Gritos desesperados era lo único que podía escuchar la dragona Irene Belserion desde los cielos, pero ni un rastro de Goku más que vestigios de su energía. Sabía que estaba allí, pero no sabía su situación, si estaba bien, atrapado o muriendo y eso ciertamente le inquietaba.
Su vida y la vida del ser en sus entrañas estaban en peligro y eso la alertaba de sobre manera.
La punta de la montaña comenzaba a llenarse de lava que comenzaba a caer peligrosamente cosa que aumentó sus nervios.
"¡Vamos nube voladora!"
La voz del chico resonó cosa que la exaltó.
-¿Huh? ¿Goku?
-¡Ahora Serene! -exclamó Goku con todas sus fuerzas saliendo de entre el humo bastante chamuscado y entre una de sus manos la bolsa con las esferas y en la otra una de 7 estrellas.
Esa fue su señal.
-¡Universe One! -exclamó aquella magia tan poderosa.
Todo el campo que rodeaba el volcán incluido el mismo fueron tornándose en un fuerte rojo destellante.
Goku abrió sus ojos con asombro al ver lo que ocurría, el terreno comenzaba a cambiar y alterarse mientras debido a su nueva "amiga".
Algunos momentos después la luz fue tan potente que lo cegó, al abrir sus ojos nuevamente se llevó una sorpresa más al ver el volcán a varios kilómetros lejos dentro del mar siendo la lava sofocada lentamente llenando el lugar de vapor por varios kilómetros a la redonda.
El lugar donde se encontraba anteriormente ahora era un campo basto de pasto y un río que se trataba de una raíz del mar.
-¡Eso fue asombroso! ¡¿Cómo hiciste eso?! -Goku preguntó completamente emocionado acercándose a ella a sobre su nube.
-Fue magia, mi magia -respondió ella algo cansada, aún no se acostumbraba a usar aquel potente ataque.
-¿Por qué no usaste eso contra mí? -preguntó Goku inflando sus mejillas algo molesto.
-No lo creí necesario, pensaba que no tan fuerte -respondió Irene tranquilamente.
-¡La gente! -recordó mirando hacia el suelo.
-Tranquilo, están bien -respondió ella segura pues su magia le permitía mover incluso a las personas que estuviesen dentro del campo de su magia.
-Im... impresionante -murmuró Goku con una gota de sudor en su mejilla.
-Mejor preocupate por ti Goku, ¿estás bien? ¿qué pasó allí dentro? -preguntó esta vez la dragona con seriedad.
-Tarde en encontrar la esfera y el lugar se estaba volviendo cada vez más caliente y lleno de humo, incluso me quemé la ropa y algo de mi cabello -respondió el joven mientras con su antebrazo se limpiaba parte de las manchas negras- Debería ir a limpiarme en algún río -murmuró buscando algún lugar desde los cielos, pero algo llamó su atención.
La gente se encontraba alborotada, algunos lloraban, otros saltaban, pero la mayoría gritaba fuertemente palabras de agradecimiento hacia la dragona.
-¡Gracias! ¡Gracias Dragona-san! -una pequeña niña de cabellos castaños, ropa color blanca sucia y manchada gritaba desde los brazos de su madre que soltaba varias lagrimas mientras abrazaba fuertemente a su hija.
Las personas pudieron oír como Irene gritó el nombre de su ataque y como posteriormente todo se solucionó, incluso aquel que cayo a la lava estaba con ella ahora.
Irene Belserion se había vuelto la salvadora de aquella civilización.
-Jejeje parece que están felices, ¿no? -habló el saiyan recostándose en su nube, pero no recibió respuesta pues Irene solo miraba atentamente.
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La Dragona y el Guerrero.
Fiksi Penggemar[Historia crossover entre Dragon Ball y Fairy Tail] Ninguna de las obras me pertenecen, solo el fanfic. Todos los créditos a Akira Toriyama e Hiro Mashima.