04 ; the b*tch is back

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TW: ATAQUE DE PÁNICO.

ME LARGUÉ DEL GIMNASIO lo más rápido posible en cuanto vi que Johnny ayudó a Miguel a levantarse

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ME LARGUÉ DEL GIMNASIO lo más rápido posible en cuanto vi que Johnny ayudó a Miguel a levantarse. Caminé perdido por las calles desoladas a altas horas de la noche, se sentía aquella vibra inhóspita cada que daba un paso más allá. Había refrescado de un día a otro, y ahora mismo estaba con la parte de abajo del disfraz y una camiseta sin mangas por arriba. Sentía el viento frío pegarse en mi cara, dolía cuando llegaba a mi ojo morado y mi nariz, que aún goteaba sangre, manchando la tela blanca de mi camiseta.

Metí la mano en mi bolsillo, en busca de algunos dólares y pasé la puerta de la primer tienda veinticuatro horas que encontré. Fui directo a los refrigeradores del fondo y cogí una lata de cerveza, estaba furioso y no sabía que hacer. El cajero me dió una expresión que no pude descifrar si me tenía lastima o me sacaría a escobazos de la tienda.

Puse la lata en mi ojo por unos segundos, pero estaba desesperado, la abrí y caminé sin rumbo hasta acabarla. Habrán sido las cinco de la mañana cuando toque la puerta de mi hogar, sin las llaves y sin el auto, solamente con un aspecto horrible.

─¡Dios mío! ─mamá abrió la puerta y gritó asustada ante lo que vió.

Ni siquiera le dirigí la mirada, estaba en el pie de la escalera cuando sentí un fuerte mareo. Me sostuve de la pared y suspiré profundamente.

─¡Pero mira cómo estás! ─escuchaba borroso, con poca claridad. —¡Apestas a alcohol, Jake! —podría jurar que estaba roja por el enojo.

─M-mamá estoy b-bien, él no me hizo nada.

─¡¿Pero que dices?! Apenas y puedes hablar, por Dios. ─caminó hasta el congelador y me lanzó una compresa de hielo. ─Sube a tu cuarto cuando recuperes la razón y quítate eso o tu padre se volverá loco. Estaba furioso cuando te vió con el niño de Cobra Kai...

Suelto una risa sarcástica mientras me acomodo el hielo en la parte herida de mi ojo. —¿Acaso importa que sea amigo de un Cobra Kai ahora, de verdad? ¿no te preguntas qué me ocurrió? ¿no te importa saber quién me lastimó, mamá?

—No cuando llegas a mi casa luciendo así, oliendo a alcohol y sin poder mantenerte de pie. No cuando estás del lado de Cobra Kai.

—¿Y qué hay con eso? Me han dejado hecho mierda. —le dije, con las lágrimas amenazando con salir y la irá apoderándose mi.

—Qué quizás te lo merecías.

Silencio. Por un momento todo se volvió silencioso. Ni siquiera oí cuando mamá subió las escaleras. Le grité que se vaya al carajo, ojalá me haya oído.

quizás te lo merecías
quizás te lo merecías
quizás te lo merecías

Sentí una puntada en la cabeza, como si me estuviesen atravesando el cerebro con una daga, entre en pánico cuando lo asocié con una lobotomía. Comencé a sentir pesadez, lleve mis manos al rostro cuando un zumbido se apodero de mis oídos, quería gritar, quería maldecir, ojalá hubiera acabado pronto. Me golpee con la compresa de hielo, generando más dolor del que ya sentía.

ALL TOO WELL, Eli Moskowitz (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora