❃ SONGFICS ARUANNIE ❃

||•UN MAL MENTIROSO•||

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[FLASHBACK]

El viento soplaba fuerte.

Apreté fuerte mis labios mientras que la mirada agachada de la rubia intentaba no dejar caer sus lágrimas de esos ojos tan preciosos, eso era lo único que podía realzar hasta el momento, recibía miles de puñales al pecho por la tristeza que me mostraba su alma.

No, yo no quería hacerlo, pero debía.

Mi mente me repetía una y otra vez si en verdad tenía las agallas para hacerlo, el corazón y la conciencia tenían su lucha interna, pero yo solo quería rodearla con mis brazos y quedarme dormido en su regazo hasta el amanecer.

No... No puedo hacer esto...

Yo... 

—Armin .– Su voz sumisa se escuchaba arrullada, sin ese tono intenso del cual la caracteriza, entrecortada, con esa respiración de angustia que se siente cuando estamos... por hacer lo peor de nuestras vidas...

No quería hablar, ya no encontraba ninguna palabra adecuada para seguir, tampoco tenía el derecho de mirarla a los ojos, a esos ojos que si los miro, vería también al cielo.

Unas cuantas gotas de lluvia caían sobre nuestros cuerpos mojando poco a poco nuestros abrigos, la hermosa rubia de piel blanca tenía sus manos unidas a las suyas, mis manos estaban ansiosas por querer tomar su rostro y besarlo, pero simplemente, ya no podía, me dolía todo.

—Yo...– Apenas pude pronunciar una sílaba, no pude resistir más en no tocarla, tomé sus dos manos y los puse en mi pecho, quería que sintiera mi calor y que entendiera que lo que estaba por hacer, era por su bien.

—Solo dime... ¿...por qué..?– Cerré mis ojos con fuerza para no dejar derramar mis lágrimas, ese nudo horripilante en la garganta se estaba adueñando de mí, al igual que mi miedo por fracasar en el intento. —¿Qué te hizo cambiar de opinión sobre nosotros?– En seguida sacó sus manos de mi pecho, haciendo que mis ojos se abrieran y se enfocarán en ella, sus gemas celestes y las mías se miraron con dolor.

—Será lo mejor para...–

—¿Para quien?, ¿para mí?– Retrocedió unos cuantos pasos hacia atrás por lo que por inercia fui tras ella para volver a tomarla de las manos.

—Por favor, Annie...–

—¡No así!– Habló fuerte con mucho enojo —Este no eres tú...–

—Annie, yo solo quiero que tú estés bien.– Use mi fuerza para quedar junto a su rostro, sin lastimarla, su nariz quedó muy junta a la mía, nuestros ojos seguían enfocados el uno al otro, y nuestros labios se encontraban rozándose simultáneamente.

—¿Qué pasa contigo?– No podía seguir omitiendo su mirada, estaba cayendo en el deseo de besarla.

—Este soy yo...–

—No es cierto.– Negó con la cabeza apartándome de su lado con furia, sus ojos estaban mezclados de miedo y decepción —¡Este no puedes ser tú!.. ¡Yo sé que hay algo más que no me quieres decir!– Tomó mis hombros mientras trataba de sacar la verdadera razón por la que estaba terminando con ella —Armin, no quiero perderte.– Cómo me mataba escucharla decir eso.

»Se fuerte, sabías que esto no iba a ser fácil y ella no se iba a rendir a la primera.«

La lluvia comenzaba a ser más frecuente y tensa, su volumen aumentaba con el anochecer, ya no faltaba nada para que la oscuridad coronara en este trágico día.