Volviendo a enamorarte.

Un beso.

— 019 —

Naruko había visto como Toneki terminaba con Hinata, ellos ya habían terminado, ¡debería de estar feliz!, pero no podía, simplemente no podía. Se sentía culpable de lo que paso, pues ella se peleo con Toneki, Toneki termino con Hinata y Hinata ahora ya estaba soltero.

Se fue a esconder y a reflexionar sobre lo que hizo. Tal vez un casillero o una azotea hubieran servido, pero como se encuentran en el bosque un par de árboles huecos.

Tal vez solo debió de quedarse en casa, comiendo helado de chocolate y viendo películas malas de los 80's, como: Mac and me, Teen wolf too, Going overboard, The garbaje pail kids movi, Tarzan the Ape man, Superman 4: the quest for peace y muchas otras más, dibujando a sus futuros 7 hijos y a Hinata feliz a su lado. O haciendo alguna estupidez como de costumbre.

Realmente deseaba correr a Hinata, abrazarlo y besarlo, pero por mas que lo anhelaba podía. Hinata acababa de terminar una relación y tiene que recuperarse del desgarro de su corazón.

Eso le traía un Déjà vu.

"-Naruko, tu no eres lo suficientemente buena para mi, ¿sabes por qué? Porque eres horrible, las otra chicas ya están desarrolladas y tu pareces un palo de escoba. Te la pasas comiendo ramen y yo lo ODIO. No tienes padres a los cuales puedo presentarme como tu novio. Te la pasas jugando y nunca te tomas las cosas encerio. Eres muy idiota y estúpida.- dijo Alí inexpresivo"

A pesar de ser verdad Hinata se enamoro de ella así como ella era. No necesito de un embrujo o amarré.

-Soy una mierda,- suspiro Naruko con un aura triste y decepción.

-No lo eres.

Un escalofrío recorrió todo su cuerpo, reconocía esa voz. Deseaba que el apareciera, pero no se espero que se cumpliría su deseo.

-Hinata, ¿q-qué haces aquí? Deberías de estar con Toneki.

-Tienes razón, pero cuando esta enojada no hay persona que la calme.

Un silencio incómodo invadió a los dos jóvenes, solo el sonido de el viento y de los pájaros que se encontraban por ahí.

-¿Por qué dijiste que eras una mierda?

Los ojos de Naruko se comenzaron a llenar de lágrimas, esto encerio asusto a Hinata.

-¡Espera no llores! ¡S-si no quieres decirme esta bien!

-No es eso, es que..., cuando tenia 13 años tuve un novio llamado Alí, yo nunca logre superar la forma tan cruel con la que término conmigo y siempre me causo inseguridad lo que me dijo.

Hinata esperaba cualquier respuesta, menos esa. Era algo muy sorprendente y un poco triste. Hinata no era el mejor dando consejos o consuelos pero debía de decirle algo.

-¿Sabés? También cuando tenia 13 tenia una novia que se volvió loca y un día me ataco,- hizo una breve pausa para quitarse su suéter y su camisa, de esta manera dejando ver su espalda, -me apuñalo 8 veces, cuando me llevaron al hospital dijeron que me quedaría en silla de ruedas por siempre. Pero a base de mucha terapia y rehabilitación logre volver a caminar igual que antes.

Naruko no sabia que hacer, solo podía mirar la cicatriz y ver los ojos de Hinata. Después de unos cuantos minutos Hinata volvió a ponerse su ropa y miro seriamente los ojos de Naruko.

Ambas mirada se conectaron he hicieron "click". Nada a su alrededor importaba, solo ellos dos, solo esos ojos perla sin pupila y esos ojos azules con pupila enamorada. Una extraña sensación invadió los cuerpos de los dos jóvenes, haciendo que estos desearan lo mismo un beso. Sonaba loco y raro, pues Hinata acababa de terminar una relación.

Naruko lentamente se acerco mas a Hinata, hasta el punto de estar frente a frente. Hinata podía percibir el olor del perfume de Naruko, una combinación de Lavanda, Lirios y Rosas. Y Naruko también podía percibir el olor de Hinata, una combinación de canela, azúcar y flores.

Los labios de Hinata eran finos, cálidos y ese color natural, los hacia verse mas atractivos. Pero los labios de Naruko eran totalmente lo contrario, muy carnosos, fríos y siempre usaba un poco de labial para que se vieran mucho mas atractivos.

En un solo movimiento se corto la distancia y sus labios se unieron en un cálido beso. Cada segundo los dos jóvenes se pegaban mucho más, hasta el punto de que el cuerpo de Naruko estaba encima de el de Hinata.

Ninguno quería separarse pero lentamente su aire estaba agotando. Ambos se separaron y se vieron fijamente, ninguno decía nada pero con sus sonrojos se podía entender todo.

Los dos se fueron camino al campamento, acordaron no decirle lo que había pasado a alguien.

Pero sin que ellos lo supieran alguien los había visto y no planeaba guardar silencio...