Trece años atrás...
La propaganda era algo habitual en el Infierno. Si le preguntaras a los demonios más leales y patrióticos de los Nueve Círculos cuál era su objetivo en común, la respuesta era simple: Derrotar a Dios. O, si querías ser más específico: Derrotar a algún tirano que manipulaba a todos a su antojo para que lo adoraran al obedecer sus reglas o al hacerlos sufrir. Al abrazar el pecado era abrazar la verdadera libertad. El Infierno era el verdadero paraíso alejado del llamado 'orden' que había condenado a los demonios a su destino porque se negaban a arrodillarse para adorar al Dios del Cielo. Era en el Infierno donde podías ser lo deque quisieras, hacer lo que quisieras y tomar el camino que quisieras sin tener consecuencias.
...Solo era pasar cinco minutos en el Infierno con la mente abierta y observando todo, para darse cuenta que eso era pura mierda.
No había tal 'libertad' en el Infierno. No en el sentido del que el departamento de propaganda siempre estaba hablando. Los ricos y poderosos gobernaban el Infierno y todos los demás les servían o luchaban entre sí por las migajas. El Cielo seguía siendo más poderoso que el Infierno debido a sus infinitos recursos, sus poderosos ejércitos, la unidad que tenía y el hecho de que el Infierno todavía tenía que aceptar las reglas del Cielo como los Exterminios, todo eso era prueba de quién tenía realmente el poder entre los dos reinos. La gente con sentido común podía ver claramente que el Infierno era un lugar horrible para vivir que era a su vez gobernado por gente horrible.
Y aún así, el agente Danarius, de los Servicios Especiales de Inteligencia Infernal, seguiría haciendo cualquier cosa para protegerlo.
El hogar era el hogar, después de todo.
Si bien Danarius podía haberse desilusionado a lo largo de los años, a pesar de lo que le habían dicho toda su vida, eso no significaba que no amara a su hogar y a su gente. Al menos en un sentido nacionalista.
Sentado solo en su despacho, a altas horas de la noche, cuando se supone que la gente debería estar durmiendo, Danarius tecleaba en su ordenador con los ojos hinchados y una taza de expreso doble a su lado. Lidiando con el peor enemigo de cualquier agente: Papeleo.
Danarius era un lagarto demoníaco de escamas verdes puras con ojos naranjas y rojos que brillaban en la oscuridad. A diferencia de la mayoría de los de su especie, nació sin cuernos en su cuerpo, lo cual era poco común. Su pueblo, los Lac'daerta, solían pensar que eso era un signo de ser bendecido por Satanás para ocupar un puesto importante. Aunque Danarius había conseguido su trabajo en la S.E.I.I. a una edad más temprana que el promedio, no había conseguido alcanzar mucho prestigio; Había conseguido trabajar en algunos casos aquí y allá, pero la mayoría resultaron ser pistas falsas o amenazas de bajo riesgo.
A diferencia de lo que mostraban en la tele, el trabajo de inteligencia no siempre consistía en encontrar grupos terroristas que amenazaban con destruir todo al nivel de un Círculo entero, irrumpir en el cuartel general y tener un gran tiroteo antes de salvar el día y soltar unos cuantos chistes en el camino. La mayoría de las veces se trataba de seguir pistas y caminos, espiar a algunas personas, evaluar las amenazas y esperar a que las cosas sucedieran. Danarius sólo disparó su arma una vez, siendo en defensa propia contra un vagabundo drogadicto enloquecido que intentó robarle.
Si era honesto, a Danarius le estaba afectando el hecho de que todavía no había hecho nada que hiciera que su trabajo tuviera sentido, hasta que por fin le tocó un caso interesante: El E.R.D., también conocido como el Ejército de Resistencia de Diablillos.
A diferencia de la mayoría en el Infierno, Danarius no tenía nada en contra de los diablillos. Habiendo pasado sus veranos en el Círculo de la Ira junto a las tierras de cultivo, había llegado a respetar a la llamada "raza más débil" del Infierno por su determinación y otras cualidades que tenían... Eso sí, no era ajeno al maltrato que sufrían los diablillos de parte de otras razas, incluidos sus pares de mayor rango. Así que no era de extrañar que los grupos de resistencia lucharan por la igualdad de su raza. La mayoría no duraba ni un año, pero éste, el E.R.D., era diferente al resto porque no se limitaba a realizar múltiples ataques terroristas. Grandes poblaciones de demonios estaban muriendo por ellos, incluyendo demonios de alto rango.
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Sanando a Blitzø (TRADUCCIÓN)
FanfictionContinuación de Salvando a Blitzø. Han pasado seis meses desde que Blitzø estuvo secuestrado y sufriera horrores que lo han dejado como un despojo de su antiguo yo. Su estado mental y emocional se ha deteriorado al verse obligado a recordar sus peca...