Hoy era el día.
Aunque algunos no lo demostraran, todos en el Palacio Goetia estaban nerviosos. Porque por primera vez en toda la historia de sus vidas, iban a conocer a un ángel que no iba a matarles.
Todos los demonios habían crecido con historias acerca lo temibles y peligrosos que eran los ángeles debido a su tremendo poder y a su dominio sobre las vidas demoníacas cada año en los Exterminios; Prácticamente todos los demonios en el Infierno habían perdido a uno o más amigos, familiares o vecinos a causa de los Exterminios, cobrándose la vida de muchos demonios hasta el punto de que sólo perder quinientos mil se consideraba un buen año... El Exterminio de 1963 fue la que tuvo más muertes registradas, con tres millones.
...Y ahora, uno de esos asesinos iba a vivir entre ellos. No era un Ángel Exterminador, pero eso no significaba nada para los demonios que vivían en el palacio. Un ángel era un ángel.
Aun así, el personal de limpieza todo lo posible para que todo estuviera limpio y cómodo para su invitado, con Reginald asegurándose de que todo estuviera a la perfección. Aunque parecía tan tranquilo y sosegado como siempre, se podían ver pequeñas gotas de sudor que corriendo por cuello. Octavia había recibido el control total de los guardias, equipados con las armas y armaduras más poderosas de su arsenal. Los guardias de las sombras estaban todos escondidos en su lugar, preparándose para hacer cualquier movimiento en caso de que el ángel hiciera algo peligroso; El príncipe Stolas estaba dispuesto a darle una oportunidad a Rachmiel, pero no bajaría la guardia.
Quizás los más nerviosos eran los de I.M.P.
Después de todo, se trataba del Espíritu Sanador que tendría la vida de Blitzø en sus manos, arrastrándose dentro su alma para curarlo de la infestación provocada por el Parásito Pesadilla... Blitzø estaba entre cagarse encima y a salir corriendo al mismo tiempo, pero Loona siempre estaba a su lado, preparada para reconfortarlo si era necesario; Millie había traído todas sus armas favoritas a pesar de las protestas de que no debería estar aquí debido a su embarazo, pero ella les había dicho que no se escondería como una nenaza cuando su familia podía estar en peligro: Millie no podría volver a mirarse al espejo si hacía eso.
El único que había estado callado y tranquilo en todo este asunto era Moxxie, quien parecía estar distraído... Bueno, considerando que se había enterado de que su hermano perdido estaba de hecho vivo, no era difícil imaginarse que estaba aún tratando de asimilarlo.
Todos se sentaron en la sala de estar, esperando a que el ángel llegara en una hora más o menos. Stolas ya había salido a buscarlo al Purgatorio, por lo que sólo quedaba esperar.
—En serio, Moxxie, me alegro de que hayas encontrado a tu hermano.—comentó Blitzø apartando la taza de café y sonriéndole cariñosamente al pequeño diablillo que hacía muecas. No pudo evitar sentirse celoso de que su empleado hubiera tenido suerte nuevamente... Si una de sus hermanas resultaba estar viva, no sabía cómo se sentiría, pero sería más feliz. Mucho más feliz.
"Pero no están. Viste sus destinos y no pudiste hacer nada para evitar que sufrieran."
Blitzø apartó los pensamientos lo mejor que pudo mientras apretaba el puño con tanta fuerza que casi sangró; Se concentró en la sonrisa nerviosa de Moxxie.
— ¿Y él es bueno para matar como tú? Si es así, podemos ofrecerle un... bueno, un trabajo temporal en I.M.P. ya que vamos a cerrar en unos meses.
—Es bueno con los explosivos...—admitió Moxxie antes de negar con la cabeza. —, ...pero es del tipo de persona que prefiere trabajar solo.
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Sanando a Blitzø (TRADUCCIÓN)
FanficContinuación de Salvando a Blitzø. Han pasado seis meses desde que Blitzø estuvo secuestrado y sufriera horrores que lo han dejado como un despojo de su antiguo yo. Su estado mental y emocional se ha deteriorado al verse obligado a recordar sus peca...