AGAIN! (DCsuperherogirls)

#BienvenidosAYkrisnk

Prólogo.

El difuso viaje en carretera estaba cerca de terminar, el panorama solo se centraba en arboles altos y estrechos, todo un ambiente de bosque donde se evidenciaba que ya no estaban en la ciudad, su querido hogar. Esa idea de mudarse a un lugar totalmente desconocido para ella le disgustaba en lo absoluto.

Su padre la veía desde el reflejo del retrovisor pegada a la ventanilla con una mirada triste, él suspiro.

—Vamos Calabacita, será bueno para los dos, un gran reinicio. ¿No te agrada despejarte de todo ese aire a ciudad? Aquí es mucho más fresco —. Dijo antes de inhalar el oxígeno que tanto presumía — ...y te aseguro que la gente de por aquí es muy amable.

Barbara no dijo nada, solo asintió y se cruzó de brazos y piernas. En la entrada del pueblo se mostraba un letrero que daba la bienvenida a su ingreso; Bienvenidos a Ykrisnk, extraño nombre para un pueblo en medio de la nada, igual, eso no era muy relevante.

Al llegar a la casa recién comprada estaciono el auto afuera del garaje, el camión de mudanza ya había instalado todos sus muebles, solo faltaba trasladar las maletas. Barbara cargo las suyas llevándolas hasta donde sería su habitación y resignada comenzó a desempacar. Bien podría ser un comienzo desde cero, como dijo su papá, un reinicio, no estaría mal, ¿verdad? Podía hacer nuevos amigos, nuevos hobbies, nuevas experiencias.

Excepto que... no se le daba nada de eso.

Termino de arreglar su habitación poniéndole unos posters, figuras de acción y calcomanías de murciélagos, sintió que tenía una pisca de su esencia, de la que aun sobraba, se veía como su hogar. Cuando bajo las escaleras, ahí en el sofá la esperaba su padre para cenar, ya había pedido comida china, ella sonrió. Cenaron en el sofá mientras veían la TV, sin embargo, la señal de ese lugar era muy malo, a cada rato se iba y no dejaba ver su programa favorito, simplemente era un desastre. El día no podría ser mejor, se dijo a sí misma.

A la hora de dormir, la pelirroja se quedó mirando un punto fijo en la pared, una diminuta mancha oscuro que no pasaba desapercibida de su vista, no obstante, no se concentraba en ella, sino en lo increíble y rápida que era la vida; un día estaba pasándola bien con sus amigos en las calles de Gotham y al otro, su padre se jubila y decide mudarse con ella a un lugar oculto en el mapa solo porque en el boletín que observó prometía una existencia tranquila y llena de paz. Como lo había mencionado antes, increíble e injusta vida. Se quedo pensando en eso casi toda la noche hasta quedarse dormida.

En la mañana siguiente no escucho en qué momento sonó la alarma, quedándose dormida hasta las diez de la mañana. De repente, pareció que estaba poseída por algún ser demoniaco que la hizo levantarse abruptamente.

—VOY A LLEGAR TARDE —. Salto de la cama y casi al instante volvió a caer al tropezar con sus mismos pies. Arrepintiéndose de haberse parado tan deprisa, se golpeó mentalmente, ya había terminado la preparatoria, ya no había razón de levantarse temprano. Suspiro. Ya no podía dormirse, y ahora que lo pensaba tenía muchas cosas que hacer en el día.

Se levanto con el fin de comenzar sus deberes, pero primero iba a desayunar.

La cocina ya estaba instalada, con muebles y trastes en su interior, pero eso era todo, no había rastro de comida por ninguna parte y llamar a comida a domicilio no era una elección, la señal aún estaba muy débil, la única opción que quedaba era salir. ¿Dónde rayos estaba el gran papá comisionado Gordon cuando lo necesitaba?

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¿En qué momento pensó que sería una buena idea conocer el pueblo del que tanto le hablaba su padre? Según le había dicho que fue sacado de una "película de fantasía" por su maravillosa arquitectura, y si, tal vez parecía una película, pero una de terror. No había absolutamente nadie en las calles, ¿sería alguna clase de celebración local? Volteo a todas partes, ningún rastro de vida humana. Excepto por la joven de suéter café casi de su edad barriendo la esquina. Sonrió relajada, se veía amable, así que decidió ir a saludarle.