Narra Donatello:
Encontramos esté lugar hace tiempo y gracias a mis conocimientos en la ciencia y otras cosas útiles hemos podido habilitarlo y que fuera un lugar habitable para albergar a tantas personas, se podría decir que era un lugar seguro, después de ver el mundo casi morir por la destrucción de la bomba "M" creo que ya nada tan loco podría pasar. . .
A veces tengo pesadillas, sueño cosas que me perturba por no saber realmente que pasa, sueño con mis hermanos sufriendo, a veces veo al sensei Splinter, a veces e soñado con el día de su muerte haciéndome recordar todo el dolor que sentimos ésa vez, pero son sólo pesadillas, sueños oscuros que no debo dejar que me perturben, está vez hay algo diferente, lo podía sentir, las energías era algo extraño, Splinter nos inculcó el habíto de la meditación y el estar en contacto con tu yo interno así como mantener fuerte y estable tu espíritu, el manejo de las emociones y energías así como detectar y sentir el aura de otros seres, algo que me costó mucho dominar por cierto ya que durante mucho tiempo cuestioné que aquello realmente se pudiera hacer a lo que él maestro me demostró lo equivocado que estaba entrando en mi mente y mostrándome mi espíritu como peleador, desde ése día nunca volví a cuestionar sus enseñanzas, cómo dije presentía algo, no sé exactamente qué pero era como sí estuviera esperando algo, podía sentir esa extraña energía en la atmósfera incluso le pregunté a Rapha si el percibía algo, a lo que se encogío de hombros y contestó un rápido "yo no percibo nada" yo estaba algo distraído todo el día la sensación era como sí algo invisible estuviera al acecho, "¡Plaff!" Recibí un golpe por parte de Raph.
- es suficiente por hoy, no se puede entrenar contigo si tienes la cabeza en otra parte .
Se quejó con fastidió y se alejó de la terraza dejándome en mis pensamientos confusos.
- oye, no vienes?
Me miró por encima de su hombro.
- dame un momento te alcanzo después
Rodó los ojos con fastidio y se retiró dejándome ahí.
"¿Que eres o donde estas?"
Me pregunté aún inmerso en mi mente, no sé porque pero miré en dirección al cielo, tan despejado libre y enorme, con sus colores entre anaranjado el atardecer estaba cayendo y pronto llegaría la noche, ahí mismo sentado en la tierra junté mis piernas y me puse en posición para meditar, cerré mis ojos suavemente busque mi centro y me concentre relajando mi alma justo como nos enseñó nuestro sensei, divague un rato dentro de mi propia mente esperando encontrar algo, pasaron algunos minutos esperando y . . . Algo, algo empezaba a pasar, o más bien a hacerse presente, era, era como un ruido, un sonido, algo débil pero audible para mí, afiné mi oído tratando de escuchar mejor, no era algo en específico solo era un sonido se hacía un poco más fuerte lo extraño era que no provenía de algo no tenía idea de dónde provenía pero parece que solo yo puedo escucharlo, por unos segundos aumento de golpe forzandome a taparme los oídos abrí los ojos aún tapando mis oídos saliendo de mi trance, ahí estaba yo en medio de la nada, no había nadie ni nada, el sonido no existía pero yo lo escuché.
Preferí no contarle nada a Rapha, llegó la noche y me fui a dormir, estaba soñando, lo sabía podía sentirlo, estaba en Nueva York aún intacta y con gente, el viento helado sopló con fuerza lo sentí sobre mi desnuda piel, una enorme sombra con tonos morados y rosas comenzó a cubrir la ciudad, miré hacía arriba a los cielos oscuros y tenebrosos era como sí fuera un abismo que en cualquier momento se tragaria al mundo de abajo, me quedé observando cómo esperando algo, cualquier cosa, y entonces el abismo negro en los cielos se abrió y un ser descendió de ahí, era pequeño pero tenía tentáculos que lentamente abrían los cielos cómo rasgandolos para poder entrar a esté mundo, su cuerpo levitaba no podía ver qué o quien era ése ser misterioso puesto que se veía rodeado de oscuridad, abrió la boca e inundó el lugar con un ensordecedor sonido inhumano... sentí una fuerte sacudida cómo sí el suelo temblará...
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Rojo y Morado 2 colores en el desierto
FanfictionRaphael y Donatello, nunca pensaron enfrentar en carne viva el apocalipsis, los krang volvieron para tomar venganza contra el cuarteto de hermanos mutantes, el mundo como se conocía se perdió, así como sus hermanos Leonardo y Miguel Angel, quedando...