Promesa Ininterrumpida ( Terminando)

Capítulo 27 : Solo un momento

Solo hubo un momento para que Hayato procesara lo que estaba pasando. Solo un momento para darse cuenta de que él, Fumiko e Izuku eran las únicas personas que quedaban en pie. Su padre iba a venir después de ellos. Miró a su papá y notó los agujeros nuevos y más redondeados en su camisa y el rastro de sangre que salía de ellos. El hecho de que a su padre le hubieran disparado tantas veces y todavía se moviera normalmente lo asustó.

Hayato actuó demasiado tarde. Para cuando su cerebro le dijo que necesitaba moverse, su padre ya había puesto su atención en todos ellos. Hayato se quedó quieto. Esperaba que Takeo no comenzara a llorar más fuerte de lo que estaba actualmente. Hayato arriesgó una mirada rápida hacia Fumiko e Izuku.

No podía verlos.

Antes de entrar en pánico, se dijo a sí mismo que estaban fuera de la vista porque se habían agachado para esquivar las balas. Su padre acechó bajo y gruñó en voz baja. Hayato trató de hablar, pero su boca se secó. Tragó saliva y volvió a intentarlo.

"Papá-" Un gruñido más fuerte lo interrumpió y se estremeció. El estremecimiento sobresaltó al niño y Takeo olió con más fuerza.

¡No! ¡No! ¡No! ¡No!

Hayato debatió el riesgo de mecer a Takeo para calmarlo y hacer que su padre salte sobre él o no calmar a Takeo y que sus gritos irriten a su padre, lo que también resulta en que el hombre arremeta. Hayato no sabía qué hacer. Un temblor recorrió el cuerpo de Takeo y automáticamente Hayato se calló gentilmente y lo meció. No fue hasta después de haber comenzado que se dio cuenta de lo que estaba haciendo.

No se permitió entrar en pánico, no quería asustar a Takeo de nuevo. Afortunadamente, sus gritos no aumentaron más después de eso. Hayato todavía estaba preocupado por cómo reaccionaría su padre cuando escuchó un gemido proveniente de la puerta. Su padre giró la cabeza al escuchar el sonido y se dirigió hacia allí. Hayato pudo ver a un oficial intentar sacar al otro por la puerta. Hayato escuchó la aguda inhalación de pánico que provino del hombre. Hayato se tragó su miedo y preocupación y se aprovechó de la situación.

Se volvió en la dirección general en la que sabía que los niños se escondían. Afortunadamente, Fumiko había asomado los ojos por encima del sofá y lo estaba mirando. Hayato se llevó un dedo a la boca y les indicó que se acercaran. La cabeza de Fumiko desapareció por un momento. Hayato esperó, prestando demasiada atención a qué tan rápido latía su corazón y qué tan profundo respiraba.

Finalmente, después de lo que parecieron horas, los rizos verdes de Izuku asomaron por el costado del sofá. Miró a Hayato, quien asintió alentándolo. El niño se puso de pie lentamente y, vacilante, giró la cabeza para mirar a su padre. Hayato hizo un gesto para atraer la atención de Izuku hacia él. Hayato se preocuparía por su padre. Izuku solo necesitaba ponerse detrás de él. Izuku lo miró con miedo en los ojos. Hayato, en un momento, había suplicado ver una pizca de emoción en los ojos de Izuku, pero si hubiera sabido que ese era el precio...

Hizo todo lo posible para dar una sonrisa alentadora. Por el rabillo del ojo, Hayato podía decir que su padre todavía estaba prestando atención a todos en la habitación, pero su enfoque actual estaba en los oficiales. Hayato supuso que estaban emitiendo señales de miedo más fuertes.

Izuku se arrastró hacia adelante y se estremeció ante el sonido que hizo su pie. Casi sacudió la cabeza para mirar a su papá de nuevo, pero decidió no hacerlo y mantuvo sus ojos fijos en Hayato. Dio otro paso adelante, luego otro. Hayato extendió su mano. La cabeza de Fumiko salió poco después. Ella no había hecho un movimiento para ponerse de pie. Hayato quería llamarla ahora, pero necesitaba concentrarse en Izuku, que estaba al aire libre.