Promesa Ininterrumpida ( Terminando)

Capítulo 36 : Ningún padre es perfecto

Shouta cerró la puerta detrás de Miyama y se frotó las sienes. Eso había sido mucho más estresante de lo que debería haber sido. Se dirigió a la cocina para preparar una taza de café.

Izuku había regresado directamente a su habitación después de que terminó de hablar con Miyama. La asistente social no le había dicho nada a Shouta, pero su actitud más alegre se mantuvo incluso después de que el niño se había ido. Ella le había dado una sonrisa y un guiño antes de irse.

Shouta no estaba seguro de qué hacer con eso.

Su única teoría era que su repentino cambio de actitud había sido una prueba de algún tipo y que ella abandonara el acto al final significaba que él había aprobado. Puede que haya sido exagerado, pero Shouta esperaba que no lo fuera.

"No puedo decir que tenga mucha fe en su capacidad para cuidar adecuadamente a Izuku".

Shouta tomó un sorbo de su café mientras reflexionaba sobre esas palabras. Él se había equivocado. Él sabía esto. Simplemente no estaba seguro de dónde o cómo, y ese pensamiento lo asustó. Se ha encariñado con el niño. Siempre supo que había una posibilidad de que no pudiera adoptar a Izuku, pero en su mente, había sido muy pequeña.

Una parte de Shouta quería culpar a su propio padre. Se había ido antes de que Shouta naciera, por lo que nunca llegó a conocerlo. No estaba seguro de cómo debería ser ser padre. Pero no podía usar esa excusa de escape. Eso sería una tontería de su parte y una prueba más de que no debería tener un niño a su cargo.

Puede que no conociera a su padre, pero su madre estuvo allí para él en cada paso del camino. Era una madre soltera que tuvo que criar a un bebé sola y nunca se quejó ni una vez. Trabajó duro para asegurarse de que Shouta tuviera una infancia lo más normal posible. Shouta nunca se sintió afectado por la falta de un padre porque su madre había hecho un trabajo increíble interpretando ambos papeles. Él no sería quien era hoy si no fuera por ella.

¿Cuándo fue la última vez que hablé con ella?

Y con ese pensamiento, Shouta no dudó en levantar el teléfono y llamar a su madre. No sabe por qué nunca pensó en pedirle un consejo antes. Probablemente podría haber evitado cometer tantos errores si hubiera pedido ayuda. O incluso simplemente le dijo a su madre que estaba buscando adoptar un niño.

Esperó pacientemente mientras el teléfono sonaba en su oído y fue recompensado con la dulce voz de su madre. "Bueno, ¿quieres mirar eso? El niño sí recuerda que tiene una madre.

"Hola mamá." Shouta sonrió levemente ante su tono burlón. Todavía se sentía un poco mal por el tiempo que había pasado desde la última vez que habló con ella.

"Espero que no me hayas llamado solo para decirme que te estás muriendo". Podía escuchar la sonrisa en su tono. Shouta puso los ojos en blanco.

"No me estoy muriendo. Pero comencé a criar a un niño y estoy buscando adoptarlo". Shouta siempre había sido el tipo de persona que iba directo al grano. Debatió simplemente pasar tiempo hablando con su madre antes de llegar a la razón por la que llamó, pero él era el hijo de su madre y ella no lo habría apreciado.

"No te casaste sin invitarme a la boda".

"No hubo boda-"

"¿¡Te fugaste!?"

"No mamá. No estoy casado-"

"¿¡Bueno, por qué no!? ¡No me estoy haciendo más joven!"

Shouta suspiró con cariño. No importa de qué se tratara la conversación, su madre siempre encontraría una manera de hablar sobre el estado de su relación. Ignoró a su madre mientras continuaba despotricando durante unos minutos más.