Enoch oConnor no supo en que momento habían pasado una hora y media sonriéndole a un papel, en cuanto volvió a la realité, de los nervios se encontró dando vueltas caminando por su propia habitación, se sintió luego de muchísimo tiempo ansioso y medio asustado por la situación que se le avecinaba.
Asumió que en ese momento el único que sabía de la supuesta venida de la familia Lestrange al bucle era en efecto, él mismo; Entendió que ahora era palpable e inminente el tan esperado encuentro y se asustó al darse cuenta que Helena ahora parecía más real y tangible que nunca, y por primera vez en lo que llevaba de tiempo en el bucle se preocupó de no caerle bien o de él mismo verse desarreglado cuando le llegara el tan ansiado momento.
Enoch no era un muchacho particularmente social, aceptaba la amistad de los demás jóvenes en el hogar, y los apreciaba a todos sin dudas, pero en ese momento deseó tener un mejor amigo con el cual desahogarse y pedirle ayuda en cuanto a chicas, y lo más parecido que tenía a un mejor amigo eran Abe Portman y Victor Bruntley... y Olive claro, pero ella era muy novelesca para tomar la situación con la seriedad que él requería. Necesitaba por primera vez en quien sabe cuánto tiempo un consejo.
Pensó en buscarlos y luego entró en duda... Miss Peregrine aún no sabía de esta primicia importante, no podía poner en ilusiones a todos los pequeños por un rumor sin el consentimiento de Madame P., primero debía hablar con ella sin dudas.
En cuanto se decidió a salir con la carta firmemente agarrada en sus manos, la puerta se abrió dejando ver a Olive quien le informaba que tenía audiencia con Miss P.
Mis nervios involuntariamente aumentando, hacía tiempo que había dejado de morderme las uñas y ahora a paso apresurado me encontraba mordisqueando involuntariamente mis uñas y pellejitos de las manos.
Seguía teniendo el sobre firmemente agarrado en mi mano derecha y al abrir la puerta observé como Alma me miraba reprobatoriamente:
— Enoch deja esas uñas en paz, creí que ya teníamos hablado ese tema, un caballero no se muerde las uñas de esa forma— Ni siquiera había notado el descuido, pero en bien lo mencionó bajé mi mano como si me hubiera quemado, avergonzado tomé asiento:
— Alma, ¿me mandó a llamar?—Madame no estaba en su escritorio, de hecho estaba apoyada en la ventana mirando en mi dirección, aprovechando el estar a contraluz para escudriñarme con sus ojos analíticos, viendo que muestre señales de nerviosismo o ansiedad, hacía más de un siglo que era nuestra nodriza, y yo mismo había recibido esas miradas analíticas durante muchos años.
— Si Enoch, quería comunicarme contigo antes que con los demás niños, puesto que he recibido una carta de mi querida colega, Miss Avocet. Ya la he leído pero a pesar de que es correspondencia privada, me gustaría que tú la leyeras también— Sin saber que decir me quedé intentando formular alguna respuesta que no sonara demasiado nerviosa pero mi propia cohibición no me lo permitió, Alma me entregó un sobre con el remitente de Blackpool,Uk, y ante su atenta mirada lo abrí y vi su contenido, en él había, además de la carta, algo que parecía ser una foto, pero que decidí dejar para el final.
Querida Alma:
Primero que nada, ¿Cómo estás?, ¿Los niños están bien?, confío que bajo tu cuidado todos se encuentran maravillosamente.
Escribo esta carta con intenciones de que conozcas finalmente a aquella familia peculiar por la cual me has preguntado recientemente en tus cartas; Con alegría te informo que me han visitado, y que alegría me he llevado al volver a ver a mi querido niño Corvus, ahora no tan niño, y a sus tres hermosos nietos, Orión Jr., Helio y Helena.
He puesto a prueba las habilidades de los jóvenes Lestrange, y déjame decirte que me han sorprendido gratamente, los varones son cambiantes, el mayor tiene habilidades para transformarse en una (de momento indefinida) cantidad de animales diversos mientras que el pequeño Helio, a carencia de transformarse en animales, es capaz de cambiar su cabello, ojos, contextura física incluso en personas diferentes, es una habilidad que en muy poca gente se ha encontrado y déjame agregar que lo controla de maravilla.
En cuanto a Helena, me alegra informarte que comparte con uno de tus niños una habilidad fascinante, una reanimadora maravillosa y por sobre todo y lo que más me ha sorprendido, son los métodos que utiliza, yo misma la he visto levantar casi un centenar de muñecos aquí en Blackpool, los tres niños infinitamente amables y cariñosos al igual que mi querido Corvus.
También la pequeña Helena me ha pedido le haga el favor de hacerte llegar sus intenciones y el mensaje de que desea puedas concederle el placer de visitar tu Hogar en Cairholm con su dos hermanos, con el fin de conocer a tus niños, y poder aprender bajo tu supervisión junto a Enoch, sobre su peculiaridad, dado que según ha podido decirme Corvus, su abuelo, los reanimadores en el tiempo actual, han dejado de nacer hace décadas y su pequeña Helena le haría mucha ilusión conocer a alguien más con su talento.
Además debo informarte que el mayor de los hermanos tiene una iniciativa más que interesante que comentarte, que previamente me ha comentado a mí y la idea me ha parecido magnifica, por lo que deduzco que también te parecerá acertada.
Alma querida, espero tu respuesta y en caso de que te interese un encuentro con la familia Lestrange, hazme saber el día y el horario a convenir y yo misma les haré llegar el recado.
Ptda: Adjuntaré unas fotos que he tomado el día de su visita, te sorprenderá lo similares que son todos los miembros de la familia.
Y en efecto ahí estaban, los cinco miembros de la familia en esa foto, era impresionante el parecido que había en todos ellos, los ojos, el cabello y el traje.
Me enfoque detalladamente en cada uno de los integrantes de la foto, reconocí al anciano como Corvus, el mismo del metraje de Horace, sentado en el centro junto a quien deduje era Regulus, su mellizo, era alucinante ver el paso de los años en quienes parecían ser una misma persona solo que con cincuenta años de diferencia, y luego estaban los tres adolescentes, a la derecha quien parecía ser el mayor de los tres, barba recortada prolijamente y el pelo negrísimo perfectamente peinado dejando entre ver los rizos tan característicos de esta familia; al centro de la foto se encontraba un muchacho joven, podría decir que de mi aparente edad, con mirada afable y una media sonrisa igual de amable que sus ojos, de nuevo esos ojos, y ese pelo que parecía un desorden perfectamente ubicado y a la izquierda, con una mano apoyada en el hombro de su abuelo al igual que sus hermanos, erguida, altiva, preciosa... se encontraba la chica de mis cartas, con un traje azul perfectamente entallado, el pelo tan rizado y oscuro como el de sus hermanos, ordenado en un perfecto caos, sus ojos helados miraban orgullosos la cámara y una sonrisa de suficiencia más no arrogancia, se cernía en sus labios enmarcados por lo que parecía un hoyuelo queriéndose asomar.
No se parecía a las descripciones de mis hermanos, pero parecían irreales por la perfección del porte que cargaban todos, sin dudas daban aires de realeza, mis ojos se desviaban de toda la familia y caían de nuevo en mi Helena, y era realmente una obra casi Helenística, supe y a regañadientes tuve que admitir, que si llegaba a conocerla personalmente no habría vuelta atrás, me convertiría en un hombre perdido.
Tan prendido en la foto quedé que ni siquiera note que había una segunda foto pegada a la primera, a caerse de mis manos pude ver a toda la familia ahora no tan formal, riendo a boca ancha en la segunda foto, risa que me hizo sonreír a mí mismo.
—Tú tienes la palabra Enoch, dime... ¿te gustaría que nos hagan una visita?, aunque a juzgar por esa sonrisa que se te escapa, podría advertir la respuesta por mi cuenta— Estaba tan metido en la carta y la foto que había olvidado que Miss P estaba observándome, muerto de vergüenza por la mirada inquisidora de Madame, formulé la afirmativa y en un impulso de esconder mi vergüenza salí disparado de su despacho.
ESTÁS LEYENDO
Cartas a un Muerto- Enoch o'Connor
Fanfiction3 de Septiembre de 1943- Enoch o'Connor recibe una misteriosa carta de un peculiar que dice "Seguirle la pista" Incluso a través del tiempo, alguien te esta buscando. H.B.L. Una Viajera Temporal con Esperanzas de Papel.