Helena Po.V:
— Así que las expectativas están entre ustedes dos, Lena menciono una contienda épica de resucitados y lo espero ansioso — mencionó Helio riendo tontamente y observándonos a Enoch y a mí, a lo que recibió una disimulada patada por debajo de la mesa y una mirada dura que entendió perfectamente y esquivó con otra de sus risillas descaradas.
Estos tres días de visita ya tenía bien en claro que si bien mis hermanos me dejarían aprender y pasar tiempo con Enoch, no dejarían pasar la oportunidad de avergonzarme, porque según Helio y Junior, ese es el deber de un hermano.
Pasada la cena, llegó la hora del metraje de Horace Somnusson quien explicó brevemente que era capaz de ver a través de sus sueños pedacitos del futuro cercano, diciendo esto las luces se apagaron y todos nos ubicamos en la sala para ver la película:
En el proyector se observaba al joven vidente probándose un traje a medida, ver esmeralda y con camisa negra frente a un espejo de cuerpo entero, posando y luciendo su traje,
— ¡Qué buen traje!—
—¡Qué linda tela!— la voz de mis hermanos sonó al mismo tiempo alagando el gusto textil del proyector humano :
El metraje cambió drásticamente mostrando nuestro barco llegando al puerto y volvió a cambiar enseñándonos la sonrisa y el abrazo de Enoch conmigo, mostró a Miss Peregrine hablando con nosotros y alejándose hablando con Orión, y también mostró algo que tenía pendiente aún, la batalla de resucitados...
Abruptamente la grabación terminó porque Helio y Orión taparon el visor de Horace con su mano impidiendo que nos muestre el desenlace
— ¡No nos arruines la sorpresa! ¡Si sabemos el final no habrá gracia en apostar!— Entre risas mis hermanos y lo demás se decidieron a no ver el final de ese espectáculo pendiente, al pasar esto el acto final del día llegó, el paso del día tres de septiembre hacia el dos de septiembre, todos se pusieron máscaras de gas al igual que nos ofrecieron mascaras a nosotros, por un momento había olvidado que estábamos en un época completamente diferente, donde los conflictos bélicos eran cosa de cada día, al salir al exterior, la llovizna salpicaba agresivamente nuestras máscaras, la noche estaba rodeada de lo que parecía polvillo anaranjado por el reflejo de los faroles exteriores, un zumbido se atascó en mis oídos y por reflejo me los cubrí con ambas manos y con genuino miedo vi como en un rincón de la baldosa las hormigas daban vueltas en círculo, la muerte acechaba y el zumbido en mis oídos era ensordecedor, mis huesos vibraban y con la mirada busque a mis hermanos que estaban unos pasos más adelantados que yo cuando una mano en mi espalda me hizo girar y encontrarme con unos ojos calmos que a través de la máscara trataban de despreocuparme, una manito flaca y pequeña entrelazo sus dedos con los míos y en mi otro costado estaba Olive, también viéndome con ojitos de sonrisa, y con un gesto señalo hacia el cielo donde gigantes acorazados atravesaban las nubes y la lluvia a una velocidad impresionante, dos flotas pasaron rápido y cuando la tercera estuvo sobre nuestras cabezas soltó a toda velocidad una pesada carga que reconocí como una bomba, el aire dejó rápidamente mis pulmones, y juré que mi corazón por algún momento se detuvo, me hubiera caído de la impresión de no ser porque dos manos diferentes me dieron a entender en un apretón y una caricia, que todo estaría bien.
La bomba cayo y cuando estuvo a punto de chocar con la cabeza de los más altos del hogar, todo a nuestro alrededor se detuvo, la bomba, la llovizna, el polvillo, las hormigas, todo se congelo a excepción de nosotros, entonces Miss Peregrine le dio vueltas a su reloj y la noche del tres de Septiembre se convirtió en la noche del dos, donde no llovía, donde no había hormigas ni bomba, unos pasos enfrente vi como mi hermano mayor trastabillaba y soltaba un suspiro agónico que como yo, probablemente estuvo conteniendo:
— Y entonces... ¿Les caen bombas seguido?— Junior al preguntar desato la risa general de los niños mientras que Helio parecía que pronto se desmayaría.
Pasado el susto, Miss Peregrine le dio las buenas noches a todos y los envió a sus cuartos, mientras que nosotros esperábamos que nos indicara donde nos quedaríamos:
— Muy bien Jóvenes y Señorita Lestrange, por favor síganme les diré donde serán sus cuartos, aquí se acostumbra a compartir cuartos, algunos casos especiales como pueden ser los más adultos de aquí, tienen habitaciones individuales, espero que no les moleste que a los gemelos les haya preparado una habitación compartida y a usted joven, una habitación individual— nos explicó mientras avanzábamos por la escalera y el pasillo, también nos indicó donde estaban los baños, antes de entrar a nuestra habitación tanto Helio como yo, le agradecimos toda la hospitalidad y gentileza con la que nos había recibido sin conocernos y nos fuimos a tratar de dormir, en la habitación había dos camas paralelas donde ya estaban nuestros equipajes, y realmente fue un "tratar de dormir " porque si bien hacia dos días que no dormíamos correctamente por nervios, ahora mismo por más cansados que estuviéramos no podíamos cerrar los ojos, en plena oscuridad solo una tenue luz del pasillo se asomaba bajo la puerta:
— ¿Eli?,... ¿estas despierta?— la voz susurrante de Helio rompió el silencio de la habitación y en otro susurro conteste que "si":
— De verdad me cagué en el reinicio, no creí que sería tan perturbador...creí que se me saldría el corazón...—
— Yo también me asuste... fue terrible, jamás había sentido tanto miedo antes, todos mis huesos vibraban, lo que más me asusto además de la bomba fueron las hormigas... ¿Las viste? , fue espeluznante... me recordó a esos videos pre tsunami que pasaron el televisión esa vez en Japón cuando las ovejas giraban...—
— ¿Enserio?...no las vi, mañana voy a prestar atención a eso...— entre susurros una pequeña risa se le escapó— oye... que abrazo cariñoso que le diste al chico o'Connor — otra risilla malvada se le salía por la nariz,
— ..No me jodas Helio...— otra risilla se le escapo y escuche en la oscuridad como se levantó de su cama y se tiró encima de la mía... le hice espacio y se acomodó bajo las sabanas y al tenerlo tan cerca fácilmente distinguía esa risa y esa nariz arrugada que contenía el ruido:
— Es lindo que todos sean tan buenos con nosotros, imagino que no reciben visitas del exterior muy a menudo... recuerda que no debemos hablar del futuro y de los avances tecnológicos y todo eso, las cosas buenas hay que omitirlas para que no deseen algo que no pueden tener, eso dijo el abuelo...—
— Si lo sé, lo tengo presente... ¿Viste a los Gemelos?,... me recuerdan a nosotros— otra risa se escuchó en la habitación pero esta vez fue mía, era innegable... no podía no vernos en ellos—...Lena, ese muchacho... realmente es como tu... puedo sentirlo cuando lo veo, y cuando lo vi a tu lado era como verte a ti... es extraño, pero hay algo que ustedes comparten..., como si los rodeara algo , unos vibra extraña, no lo conozco pero te conozco a ti mejor que a mí mismo hay ciertas similitudes que son innegables,—
— Lose... yo también lo sentí, como si fuera una pieza faltante de un rompecabezas... es como lo que tengo contigo pero diferente... nosotros dos, tres con Orión... somos los tres que son uno, y el uno que son tres, como nos dice el abuelo... él se siente así para mi... como los dos que son uno y el uno que son dos... tal vez, es que pasé tanto tiempo buscando a alguien más como yo, que ahora que está realmente aquí sintiera como si finalmente todo encajara perfectamente... ojalá que no se quede solo en especulaciones mías pero creo que como equipo podríamos ser imparables Helio...formidables, la primera línea de defensa de los peculiares... una defensa indirecta incansable, nadie nunca llegaría a hacernos daño, no pasaría nadie jamás por encima de nuestros hombres...— Helio entre la oscuridad me escuchaba en calma y dejando caer un suspiro susurró:
— ...Ese hombre me hará mucho daño...Lena, no pienses que todo esto es fin táctico, disfruta lo que hoy te ofrece la vida... un par, un amigo, muchos amigos porque este hogar está lleno de niños y jóvenes todos amigables, no soy tonto Lena, sé que eventualmente te quedarás aquí... por un lado me alivia que estarás a salvo y viviendo lo que siempre quisiste... pero estando aquí, viéndote y viéndolos a todos, no puedo evitar pensar en nuestra separación inminente, después de todo... es parte de crecer, el dejar el nido seguro y querer otras cosas y atreverse a vivir de otra manera...sé que es parte de la vida pero que sea algo natural no hace que me duela menos...—
Y en esa última charla melancólica la noche se sumió, nos abrazamos y dejamos entrar el sueño.
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Cartas a un Muerto- Enoch o'Connor
Fanfiction3 de Septiembre de 1943- Enoch o'Connor recibe una misteriosa carta de un peculiar que dice "Seguirle la pista" Incluso a través del tiempo, alguien te esta buscando. H.B.L. Una Viajera Temporal con Esperanzas de Papel.