—JiSoo, ya te dije que no dejé marca alguna—expliqué por enésima vez—. Estuve tentada, no voy a mentirte. Quizá a futuro le haga unas cuántas.—Sé precavida, Manoban.—fue lo último que JiSoo mencionó antes de ingresar a nuestra última clase del día.
Apenas puse mi trasero sobre el asiento, sentí un dolor horrible. Llevo aguantando desde que me levanté, no quiero crear sospechas respecto a lo que pasó anoche. Sin embargo, puedo asegurar que mi sonrisa de estúpida y ánimos elevados a nivel máximo nadie me los quitaría.
—Bienvenidos—saludó el profesor de historia—. Oh! Manoban y Kim decidieron asistir a mi clase, ¿debo sentirme feliz o sorprendido?.—aludió generando que el resto de nuestros compañeros ríeran.
Como pensé, nadie me quitaría mi buen humor.
—¿Por qué no ambas?—respondí neutra, no hubo sarcasmo de por medio. Sorprendente. Viniendo de mí—. Deje de mirarnos así, profesor Lee. Hoy tenemos ansías de oír su grandiosa y magnifica explicación.
Repito, es sorprendente el cambio que genera follar con el hombre que quieres. Ahora entendía por completo a JiSoo.
Silencio, eso pude sentir una vez terminé de hablar. Miré de reojo a JiSoo y ésta sólo esbozó una leve risita. Observando a mis demás compañeros, percibí que sus ojos no dejaban de vernos, inclusive el profesor de historia nos miraba. ¿Tan raro es querer aprender un poco?.
—JiSoo, ¿qué rayos sucede?.—pregunté bajito.
—¿Qué piensas que sucede, Lili?—inquirió de la misma forma—. Déjalo como una cuestión a resolver después.
No entiendo, sólo aludí a asentir y encoger mis hombros. Hoy todos están extraños, una vez que quiero estudiar y pasa esto. Gente loca.
💋💋💋
Pude respirar mejor al salir de aquella aburrida y eterna clase. JiSoo en todo momento estuvo tan callada como yo. Apenas pisamos el pasillo, nuevamente fuimos el foco de atención.
—Mi winter bear quiere verme. ¿Está bien si te vas sola a casa por hoy?.—pregunta mi mejor amiga a la par que caminábamos hacia la salida.
—No, tú ve tranquila y disfruta de tus lecciones de literatura.—reí.
—Ya quisieras que a tí te den lecciones.—touche, punto para JiSoo.
—Me las darán seguido, tú entiendes.—guiñe uno de mis ojos causando risas en las dos. JiSoo se despidió de mí, desde luego, corrió rápidamente en dirección contraria. Visualice muy a lo lejos, un auto negro con vidrios polarizados. Supuse que ese mismo era del profesor Kim ya que ella se subió al mismo muy animadamente.
Claro, también fui persuasiva verificando que nadie la hubiese visto.
—Bien Manoban, andando.—tranquilamente me puse mis audífonos e inicié mi lista de reproducción.
El dolor en mi entrepierna poco a poco fue pasando, una característica sonrisa surco mis labios al hallar a JungKook reparando lo que parecía el motor de su motocicleta. ¿Por qué se ve tan ardiente?.
—¡Demonios!.—oí. Fruncí el ceño, no esperaba tal insulto viniendo de él.
Pero bien que te dijo una infinidad de morbosidades anoche mientras follaban.
Punto para mi subconsciente. Me saqué los auriculares y guardé estos en mi bolso. Crucé la calle sin pensarlo mucho.
—Buenas tardes.—saludé. Jeon dio un leve respingo debido a mi repentina aparición.
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ᴊᴜꜱᴛ ᴀ ꜰᴜᴄᴋɪɴɢ ᴅʀᴇᴀᴍ [ʟɪꜱᴋᴏᴏᴋ] [+18]
أدب الهواةJeon JungKook ha estado solo por mucho tiempo. Ya es un hombre adulto, y al mirar hacia atrás, en su pasado, siente aflicción por no haber podido enamorarse y por no haberse dado la oportunidad de formar una familia. Piensa, con toda honestidad, que...