ᴊᴜꜱᴛ ᴀ ꜰᴜᴄᴋɪɴɢ ᴅʀᴇᴀᴍ [ʟɪꜱᴋᴏᴏᴋ] [+18]

💋 Nine 💋

Todo había cambiado entre JungKook y Lisa.

Tal como su vecino le pidió, la menor se alejó de él. Sólo veía a Jeon desde su ventana, dolía demasiado ya no poder hablarle ni acercarse como antes.

Sus padres llegaron dos semanas posteriores a lo ocurrido con JungKook, Jennie se había ido unos días después. JiSoo y TaeHyung estaban más unidos que nunca, incluso supo por su amiga que Tzuyu renunció a su cargo de docencia.

Al menos ellos son felices. Eso era un consuelo para Lisa.

—Hija—su madre llamó, Manoban sacó su rostro entre las sábanas y miró a la mujer mayor con algo de cansacio—. Levantate, no has salido de aquí en días y no quieres decirnos el motivo—mencionó sentándose en la orilla de la cama—. Dejaste de ir a clases, ¿qué pasó contigo en nuestra ausencia?.

Lisa volvió a ocultar su cara, murmurando un vago "nada".

—Bien, no pienso insistirte a tí. Sin embargo, quiero que bajes y desayunes algo. Por favor, alimentante. No me gustaría verte baja de peso porque no es saludable. ¿Bien? ¿Harías eso por mí?.

La tailandesa menor asiente, sus ojitos para ese entonces, estaban llorosos. La mayor salió de su habitación y vio a su esposo alistandose para ir a trabajar.

—Hablaré con JungKook, él debe saber que tiene nuestra hija.

—De acuerdo cariño, apenas sepas alguna novedad, me avisas—sonríe besando su mejilla—. Vendré a almorzar.

—Aquí te esperamos.

Con ello, el alto hombre salió de casa. La señora Manoban suspira viendo hacía arriba, tomando su abrigo, decide ir a hablar con su vecino.

Toca el timbre un par de veces, JungKook abre casi instantáneamente.

—Hola querido, ¿puedo pasar?. Necesito conversar contigo un momento.

—Sí, pase.—sonríe apenas, dejando entrar a la madre de Lisa.

Ambos pasan hacía el living, sentándose, quedan frente al otro.

—¿De qué quiere hablar, señora Manoban?.

—Es sobre mi hija, JungKook—su voz sonó preocupante para el azabache, quién, se removió un poco incómodo en su sillón—. Sé que tal vez has estado ocupado en tus cosas pero también sé que eres cercano a mi hija porque ella te estima mucho, te quiere mucho—recalcó—. Por eso quisiera saber si tú tienes idea de lo que está ocurriendo. No ha salido de casa en días, apenas ingiere algo de comida... No soy ciega para darme cuenta que está sufriendo, sus ojos llorosos son muy evidentes. Me duele en el alma pensar cosas malas...

Jeon cabizbajo, suspiró.

—Ella ha estado bien, señora Manoban. Yo durante su ausencia me hice cargo de Lisa—alude frotando sus manos en su pantalón deportivo—. En las últimas semanas... Bueno, pasaron algunas cosas que nos alejaron. No quiero entrar en detalle de eso, realmente me hace mal recordarlo. Aunque dudo que haya sido por eso, tal vez tuvo algún inconveniente en su institución. ¿Ya habló con su amiga?.

—Vaya... No, JiSoo no me ha querido decir nada tampoco. Esas niñas son extrañas, se respaldan entre sí y dudo que se delaten entre ellas—menciona—. Pero bueno, ya sabré que tiene Lisa. De todas formas, iré a su institución mañana. Si sigue así, con mi esposo, nos veremos en la obligación de enviarla a Tailandia. Se quedará con sus abuelos y su prima—comentó—. No te quito más tiempo querido, cuidate. Y lamento haber venido aquí.

La mayor se levantó, JungKook igual, guiandola hacía la puerta. Despidiéndose de ella, cierra tras de sí y queda parado unos minutos.

No debía preocuparse por Lisa, después de todo lo que hizo... Sin embargo, ¿por qué demonios estaba considerando en llamarla? ¿de verdad se encontraba en ese estado tan deplorable?.