Capítulo 3

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Dedicado a @posteriormentemuerta y a @cathybelieber

Me desperté con un golpe suave en mi hombro.

-Dormilona, despierta- me dijo mi madre con una sonrisa.

Ah, habíamos llegado a Canadá.

Me bajé aún medio dormida del avión, donde me esperaba mi padre..... extrañamente con la misma expresión plasmada en su rostro que la que había tenido cuando subimos al avión.

Nos subimos en el auto que alquilamos y manejamos directo a casa.

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Nos bajamos del auto con las cajas de mudanza en mano.

Era una gran casa de dos pisos de color amarillo mostaza.

Bajé del auto a ayudar a mis padres con las cajas, mientras también acomodaba las cosas en mi nueva habitación -muy grande por cierto- de color rosa suave y con baño propio.

Bajé las escaleras luego de terminar con mi cuarto y me encontré con mi madre.

-¿A qué instituto iré ahora?- pregunté curiosa

-Al instituto Saint James preciosa, queda cerca de aquí y me dien que es muy bueno- contestó sonriente

-Ah.. ok.

Cenamos "cálidamente"-si es que así se le puede llamar a una cena con un silencio verdaderamente incómodo-antes de irnos cada uno a dormir a sus respectivas habitaciones.

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Me desperté con los rayos de sol que pegaban en mi rostro. Me levanté lentamente, pues aún tenía mucho sueño y me fui a bañar. Cuando terminé me puse una polera de color rosado oscuro, unos jeans apretados -nada del otro mundo- y unas Supras grises.

Bajé a desayunar pero no me encontré a nadie, pero sí una nota en el refrigerador.

"Hija, con tu madre nos iremos de viaje tres semanas a California, así que te quedarás sola en casa. Te dejé una tarjeta de crédito en la mesa del living por si necesitas algo, y el refrigerador tiene suficiente comida para mínimo 1 mes.

Papá."

Excelente, ni un "te amo" o "pásala bien en tu primer día". Nada.

Me subí en mi auto -un Chevy Nova 1964 de color azul- y partí al instituto tarareando "So What" de Pink.
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Me bajé de MI auto y caminé hacia la entrada del instituto. Iba con la mirada baja y tan perdida en mis pensamientos, que no me fijé en el momento que choqué con alguien.

-Lo siento....-susurré

-¿Acaso no te fijas? - dijo una voz molesta y chillona

Levanté la vista y vi a una....zorra.... si, así se le puede llamar..... de, al parecer, la misma edad que yo, tenía el cabello rubio teñido hasta la cintura y una falda tan corta que no dejaba nada a la imaginación. Puta, pensé.

-Lo siento, de verdad- dije algo abrumada

-Pues claro que lo sientes- dijo antes de darme una fuerte bofetada

¿Acaso le hice ago para merecer esto?

-Más te vale que no lo vuelvas a hacer o si no la próxima será peor.- advirtió

Asentí suavemente mientras las lágrimas inundaban mis ojos.

Me derrumbé en el suelo sin ninguna razón, mis piernas estaban demasiado frágiles.

-¿Te ayudo? - escuché una voz amable y vi que una mano me ayudaba a levantarme.

Era una chica de pelo castaño y ojos verdes.

-Gracias- murmuré

-Soy Valeria, pero todos me dicen Val- dijo extendiéndome la mano

-Haley- dije en un susurro aceptándola

-Te ayudo a llegar a tu próxima clase, sospecho que estamos en la misma- dijo amablemente

-Claro, gracias- dije sonriente- ¿Quién era esa chica? -solté de repente

- Ella es Ashley, la "popular" - dijo con asco- Bueno, me tengo que ir, por alguna razón sabía qué clase te tocaba, pero yo no estoy en ella- dijo riendo antes de irse.

-Adiós- susurré

Iba a entrar al salón cuando vi que Ashley y otras tres detrás de ella golpeaban a una chica de pelo corto café claro, ojos casi negros y muy asustadiza.

Me enfureció ver esto, así que fui donde esa zorra de Ashley a detenerla.

-¿Qué crees que estás haciendo?- grité exasperada.

Ella dejó de golpear a la chica y se giró a verme.

-Vaya vaya, la nueva está defendiendo a Daniela- escupió arrogantemente.

Sin decir nada más me propinó una cachetada en mi rostro, y cuando caí al suelo, me enterró su tacón de aguja en el estómago.

-Para que no vuelvas a meterte conmigo, perra- dijo mientras sus zorras amigas se reían.

Daniela me veía desde otro ángulo apenada mientras Ashley y sus amigas me golpeaban.

Lo último que recuerdo fue una patada en la cabeza y todo se volvió negro.

Bullying.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora