Psicosis ✔️

TWO

Estaba por los pasillos de colegio dirigiéndome al salón de clases donde esperaban mis amigas. Íbamos a planear como ir al baile de graduación que haríamos los estudiante, ya que el que organizaba el colegio fue cancelado por ciertas bromas que todos del último curso estuvimos involucrados.

Llegue al salón. Abrí la puerta y las vi a ellas sentadas platicando de lo que parecía los últimos chismes.

- Hola chicas -

- Sakura que bueno que llegas. Adivina tienes varios pretendientes - dijo con una sonrisa Ino.

- Ah si .. quién es ? -

- Sasori y Deidara están decididos a invitarte a la fiesta del sábado - dijo Temari.

- También Naruto - dijo en un susurro para que solo ella lo escuchara.

- No importa ... ninguno me interesa solo voy en plan de amigas con ustedes -

- Oh vamos Sakura aún estás encaprichada con el sujeto que vistes -

- Entonces como vamos a ir a la fiesta del sábado - dijo cambiando de tema.

- Iremos a la casa de Ino, allí nos cambiaremos e iremos a las fiestas juntas en una limosina -

La pelirrosa asintió ante lo dicho por Hinata que la miraba raro. Supuso que era debido a que Naruto quería invitarla a salir y algo más. Pero ella no tenía la culpa que se fijara en ella y no en la pelinegra de ojos perla.

Las chicas comenzaron hablar sobre lo que harían mañana después de la graduación.

- Entonces Sakura si quieres puedes venir a mi casa a cenar con mi familia - ofreció Ino.

- No te preocupes Ino comeré con mis padres llegarán durante la ceremonia de graduación y como muy tarde al finalizar -

- Estás segura -

- Si - le dijo con una sonrisa falsa - No te preocupes mañana nos vemos en tu casa a las 17:00, ¿Cierto? - la rubia asintió.

Sakura en realidad estaría sola en su casa, pero no quería incomodar en un momento familiar. Sus padres siempre estaban de viaje y se olvidaban de que ella existía. Y cuando llegaba de sus viajes si acaso se acordaban que vivían con ella.

Siempre había sido así desde que estaba en primaria. Sus padres nunca le preguntaba cómo le iba en el colegio. Y si les decía de sus logros simplemente respondían secamente "bien". Desde muy temprana edad aprendió a cocinar y valerse por sí misma. Le dolía que sus padres no estuvieran para ella como debían hacer unos padres normales. A veces pensaba que la tuvieron por que se descuidaron en su juventud y cuando vieron que era lo suficientemente grande dejaron de cuidarla.

Sacudió la cabeza y decidió dejar de pensar en cosas tristes. Durante su jornada nuevamente vio a aquel hombre que la tenía loca. Era tan atractivo, sus ojos era lo que más le gustaba negros como la noche. El doctor Sasuke Uchiha. Sakura solo le había dicho a sus amigas que le gustaba un hombre que se encontró unas cuantas veces y que no sabía su nombre.

Al día siguiente se preparó para su graduación, todo fue de maravilla, se graduó con honores y fue la encargada del discurso.

Se despido de sus amigas diciendo que debía alcanzar a sus padres en un restaurante cuando en realidad iba a su casa.

Llegó a su casa llamó a un sitio de pizzas y espero después de unos treinta minutos tocaron a la puerta. Ella abrió y pagó la pizza la colocó en la mesa frente al televisor y fue por un vaso con hielo y vertió la coke. Subió al segundo pizza para bañarse y colocarse la pijama.

Después de unos minutos bajo. Encendió la tv y como Netflix buscó en el catálogo una película de suspenso y la reprodujo. Comenzó a comer la pizza y cuando comenzó a beber la gaseosa le supo rara, pero decidió no darle importancia.

De un momento a otro se empezó a sentir soñolienta cuando la película estaba por acabarse, intento luchar con el sueño, pero se dejó llevar seguro necesitaba el descanso.

Sakura estaba abriendo los ojos. Miro el techo blanco y luego el gran ventanal. Se asustó en su habitación no había una ventana así de grande y mucho menos lucia como su habitación.

Se acercó a la ventana y la abrió. El paisaje era hermoso. Solo se veía vegetación y no había ninguna casa cerca, por lo menos desde esa vista.

Entró en pánico. Donde diablos estaba. Reviso la habitación y no encontró su teléfono por ningún lado.

Estaba asustada de salir y encontrarse con un panorama aterrador. Y si la habían secuestro con propósitos de prostituirla o algo peor.

Trato de pensar en las últimas semanas. Y haciendo memoria nunca se sintió observada o perseguida. Bueno solo en el colegio y era por los mismo de siempre. Rock Lee, Naruto, Kiba, Sasori y Deidara. Y unas cuantas veces Garaa.

Y aún así ninguno de ellos eran millonarios. Vivían cómodamente. En el lugar que estaba actualmente parecía la casa de un hombre con poder y dinero.

Después de pensarlo muchas veces decidió salir de la habitación y explorar la casa. Camino por los pasillos hasta que dio con las escaleras. Bajo por ellas con cuidado de no hacer ruido.

Cuando llegó a la primera planta. La casa se veía tan organizada y con una decoración bastante fría.

Reviso la sala de estar y no había nadie. Camino hasta lo que parecía el comedor, pero tampoco había nadie. La casa parecía vacía. Camino un poco más y se poco con una cocina que daba a un jardín trasero.

Intento abrir la puerta ventana, pero estaba cerrada. Miro la cerradura y concluyó que necesitaba una llave para abrirla.

Respiro hondo y se volteó entonces pegó un grito ahogado. Allí frente a ella están el hombre que había robado sus pensamientos y noches de sueño. Se veía intimidante con ese traje de tres piezas de color azul marino. La miraba fijamente con esos ojos negros como la noche y con una media sonrisa ladina.

- Por fin despierta mi Bella Cerezo - dijo con una voz profunda.