TWELVE

847 86 4
                                    

Sakura estaba más recuperada. Sus hijos la visitaban mientras estaba en el hospital. Han pasado cinco días desde que despertó. Su esposo aún seguía en cuidados intensivos.

- Disculpe señorita, me gustaría ir con mi esposo - le pidió la pelirrosa a la enfermera.

La enfermera salió de la habitación y luego regresó con una silla de ruedas. La ayudó a subirse a ella. Cuando estuvo acomodada en la silla, la enfermera la guió hasta la UCI.

La enfermera la llevó hasta la cama donde estaba el Uchiha luego la dejó sola.

Sakura tomó la mano de su esposo entre sus delicadas manos y le dio un beso.

- Sasuke, por favor necesitas recuperarte. Los niños están tristes porque no te han visto... - los ojos de la pelirrosa se llenaron de lágrimas - Por favor despierta, te extraño. No soportaría perderte, cariño -

Sakura cerró sus ojos. Aún sostenía la mano de Sasuke entre sus manos. La pelirrosa se sumergió en sus recuerdos.

Sakura atendía la caja registradora. Hace unos veinte minutos había llegado para su turno en la Cafetería. Ella siempre le gustaba atender a esa hora. Esperando por su cliente favorito.

Unos minutos después. Su cliente favorito apareció en el umbral de la puerta de la cafetería. Un pelinegro alto de ojos negros. Muy apuesto... y sexy.

- Buenos días - dijo con una radiante sonrisa y las mejillas ruborizadas - ¿Que desea ordenar? - pregunto con amabilidad.

- Una taza de café amargo - dijo tranquilo sin expresión en su rostro.

- Serian 1,50 dólares - el pelinegro pago y ella entregó el tique para que hicieran el café - Que lo disfrute, señor - dijo sonriendo.

El hombre de semblante serio asintió y se fue de la Cafetería. La pelirrosa suspiró cuando él se había ido.

- ¿Te gusta? - pregunto una de sus compañeras.

- Creo que estoy enamorada - dijo con los ojos brillándole.

- Está es la tercera vez que viene. Como puedes estar enamorada ya -

- Antes no creía en amor a primera vista. Ahora si lo creo. Eso fue lo que me pasó con él -

- Ni siquiera sabes su nombre Sakura -

- Si lo se - dijo sonriendo - Se llama Sasuke Uchiha. Es médico - se sonrojó.

- Como es que ... -

- Lo vi en el hospital cuando estuve allí - dijo interrumpiéndola - Allí supe su nombre. Él muy amable me atendió -

- Y yo que empezaba a creer que lo había googleado. Oh había visto su nombre cuando pago con tarjeta ayer -

- Eh... como crees - dijo avergonzada. Ya que en parte era verdad. Lo había buscado por internet apenas supo su nombre.

- No te voy a negar que es muy atractivo - dijo tratando de calmar los nervios de su compañera.

- Yo lo vi primero, amiga - dijo con el ceño fruncido.

- Calma tigresa, solo dije algo obvio - dijo riendo.

Sakura sonrió ante aquel recuerdo. Unos años después Sasuke la había secuestrado. Cuando despertó se había asustado mucho por no saber dónde estaba. Y luego había quedado impresionada por ver al hombre de sus sueños frente a ella con una sonrisa.

A su mente volvieron los recuerdos después del secuestro. Específicamente el día de su boda. La civil había sido solo ellos dos con un vestido blanco de playa. Pero la religiosa que hicieron después del nacimientos de los niños en Paris fue muy bella.

Ella había lucia un vestido de novia blanco hueso. De seda y encaje, manga larga. Un velo hermoso de encaje bastante largo. Fue un día muy bonito y feliz para ella.

Sasuke había arreglado para que se cansaran en privado en la catedral. Solo asistirían unos conocidos para celebrar su aniversario de bodas. Debido a que estaban celebrando la boda religiosa ese mismo día.

Sasuke entró del brazo de Jugoo para ir hasta Sasuke que lucia impecable y muy atractivo en su traje de novio.

El padre ofició la ceremonia. Ellos dijeron sus votos y finalmente los declaró marido y mujer. Después de la ceremonia fueron al salón donde se celebraba la recepción. La pelirrosa se había cambiado y se colocó un vestido rojo de seda.

- Disfrutas de la velada mi bello Cerezo -

- Si, Sasuke. Todo está muy bonito -

- Solo quiero hacerte feliz - dijo sonriendo. La atrajo hacia él y le dio un beso suave en los labios.

A pesar que Sasuke solo la había castigado una vez encerrándola en el sótano. Le daba vergüenza admitir que la forma en que la habían tenido sexo mientras estaba en ese lugar le había gustado. Lo que no soportaba era el encierro.

La mano que sostenía empezó a moverse. Ella miro hacia el rostro de su esposo. Ella abrió los ojos sorprendida, él la miraba fijamente. Lágrimas empezaron a descender de sus ojos esmeralda.

- Sasuke ... - dijo con voz suave.

- Cerezo ... te dije ... que ... estaríamos juntos ... hasta el final ... - dijo entrecortado.

- No hables más por favor. Voy a llamar al médico - dijo aún con lágrimas - Estaba tan preocupada -

- ¿Tú... estás bien? - pregunto preocupado.

- Estoy bien. Ahora estoy bien - dijo aliviada. Él con un esfuerzo quitó las lágrimas del rostro de su esposa.

- Me alegro - le dijo sonriendo de medio lado.

Ella lo observó atentamente. Adoraba ver las sonrisas en su rostro incluso la sonrisa arrogante que aveces hacía. A pesar de cómo habían compensado su relación. No lo odio. Él la había alejado de esa vida tan deprimente que tenía. Sus padres nunca se preocuparon por ella. Siempre la habían dejado sola, a su suerte.

El médico de la UCI llegó hasta la cama del Uchiha. Llamó a la enfermera para que se la llevara de vuelta a su habitación.

Momentos después la enfermera ingresó a su habitación y le informó que el Uchiha había sido traslado a una habitación privada. Ella feliz llamó a Jugoo desde su teléfono para que fuera a buscar a los niños.

Con ayuda de la enferma fue hasta la habitación de su esposo a esperar que los niños llegaran. Unos minutos después los niños ingresaron a la habitación. Se lanzaron a abrazar a su padre.

- Niños tengan cuidado. Papá acaba de recuperarse -

- Tranquila, Cerezo - dijo feliz de ver a sus hijos junto a él- Estoy bien -

Ella asintió sonriendo. Ahora sus hijos dejarían de estar preocupados. Ella saldría mañana de alta del hospital. Su esposo tendría que quedarse unos días más en recuperación.

Psicosis ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora