EIGHT

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Sasuke llegaba a su oficina en el Hospital. Después de dejar a sus hijos en el colegio y luego a su esposa en su oficina. Fue hacia el Hospital tenía una operación que realizar a un niño de una familia de escasos recursos. Todo el procedimiento lo estaba realizando de forma gratuita y también había regalado la rehabilitación.

Una vez sentado en su escritorio suspiro y comenzó a recordar los inicios de su relación con su amada esposa. Si bien había empezado con obsesión enfermiza, no que haya disminuido. Desde que había quedado embarazada de él sus sentimientos por ella crecieron más. Ama con locura a su esposa y haría lo que fuera por ella incluso matar al que se atreva a arrebatarla de su lado. 

La brisa marina soplaba en la isla donde Sasuke había llevado a la pelirrosa. Sakura estaba sentada debajo de un árbol observando las olas revoletear.

- Sakura - ella volteo hacia la persona que dijo su nombre y le dedico una tímida sonrisa.

- Sasuke - él se acercó hasta donde ella estaba sentada.

- ¿Como te has sentido? -

- Ya no siento más vértigo - lo miro a los ojos - Las náuseas cesaron desde que cambien mi estilo de desayuno -

- De acuerdo. De todas formas, me gustaría revisarte. No quiero que te pase nada - le tendió la mano para que se levantara.

- No es nece... - no continúo hablando debido que se debilito y se desmayó en los brazos del pelinegro.

- Sakura - grito desesperado. Reviso sus signos vitales. Estaban bien, pero ella estaba muy pálida.

La cargo y camino de vuelta hacia la casa. Cuando llego subía hasta la habitación y la acostó para revisarla. Reviso la presión, las respiraciones, los latidos. Ahora reviso su estómago. Podía sentir algo, pero para estar seguro extrajo una muestra de sangre.

Antes de salir del cuarto la tapo con la sabana y fue hacia laboratorio personal para hacer las pruebas. Una vez los resultados estuvieron listos los reviso. Sus suposiciones eran ciertas. Su Cerezo estaba embarazada.

Debía comenzar a arreglar todo. Sus planes tendrían que adelantarlos para que su hijo naciera donde pudiera recibir una atención más adecuada. Salió del laboratorio para ir a la cocina a preparar una comida especial a su querida esposa.

Le preparo espagueti en salsa Alfredo con pollo. Sirvo un poco de jugo de manzana recién hecho y subió hacia la habitación con la bandeja en su mano. Entro y ella se está levantando.

- Sakura que bueno que despiertas. Te traje comida -

- Gracias. Tengo bastante hambre -

- Lo se. Come Cerezo -

Ella se comió todo lo que había preparado su esposo, él también había traído un plato con espaguetis para él.

- Estuvo delicioso lo que preparaste. Como siempre - dijo con una leve sonrisa.

- Me alegro de que te gustara - retiro los platos y los coloco en la mesita de noche junto con la bandeja - Ya se cuál es la razón de tus síntomas -

- ¿De verdad? ¿Qué tengo? ¿Algún virus estomacal? -

- No - le coloco una mano en la mejilla mientras agarraba su mano - Estas embarazada Cerezo - dijo colocando la mano de él y la de ella en el vientre plano de la chica.

- Estoy embarazada - dijo sin poder creerlo aún.

- Así es. Por el momento yo seré el encargado de llevar el embarazo. Eventualmente iremos con un Obstetra -

- Embarazada - dijo en un susurro.

Sasuke salió de sus recuerdos cuando escucho el teléfono. Atendió y su secretaria le avisaba que alguien lo estaba esperando para hablar con él. Aprobó la visita y minutos después la puerta fue golpeada con dos toques.

- Adelante -

- Señor Sasuke Buenas tardes - 

- Jugoo siéntate. ¿Qué noticias me tienes? -

- Los amigos de la Señora Sakura compraron boletos de tren para ir a Ámsterdam a excepción de una persona. Naruto Uzumaki - 

- De acuerdo. Mante vigilado a Naruto -

- Como usted ordene -

Sasuke continuo con su agenda del día cuando Jugoo salió de su oficina. No faltaba mucho para que terminara. Antes de ir a casa. Paro en una repostería y compro una torta de chocolate. Subió a su vehículo y manejo hasta su casa. Aparco y bajo del carro. 

Cuando entro en el apartamento y se dirigió a la cocina su esposa estaba allí haciendo la cena para todos.

- Buenas noches, Cerezo -

- Hola querido. ¿Como te fue hoy? - era la primera vez que ella decía esa palabra para referirse a Sasuke. Lo cual lo sorprendió e hizo que sonriera ladino.

- Muy bien - dijo dándole un beso en los labios y colocando la torta en la isla - Las operaciones fueron un éxito. Solo sigo al pendiente del niño que opere en la mañana -

- Es muy lindo de tu parte hacer todas esas operaciones sin costo - dijo con una sonrisa luego vio la torta - Trajiste una torta de chocolate mi favorita -

- Me alegro de que te haga feliz. Lo que sea porque siempre muestres una sonrisa - se recostó en la encimera con las manos en los bolsillos de los pantalones - Estas muy feliz hoy -

- Lo estoy. Ver a mis amigas del colegio me trajo mucha felicidad. Nos divertimos mucho en el parque junto con los niños -

- Deberías invitarlos mañana para la cena -

- No pueden. Hoy era su ultimo día en Paris. Tomaran un tren a Ámsterdam - dijo con tristeza.

- No te desanimes. Tienes sus contactos, ¿No? - ella asintió - Si están libres puedes invitarlos a nuestra casa cuando estemos en Chicago. Recuerda que iremos allá -

- Tienes razón - exclamo feliz y lo abrazo - Gracias -  

Sasuke sonrió y ayudo a su esposa a llevar la comida donde sus hijos ya estaban esperando sentados saludaron a su padre y se dispusieron a comer. Luego repartieron el postre y por esta vez Sasuke comió junto con ellos el mismo postre.

Horas después llevaron a los niños a dormir y luego ellos fueron a su habitación. Se colocaron el pijama y se acostaron a dormir. Sasuke observaba el rostro pacifico de su mujer. La miraba con adoración. Frunció el ceño cuando recordó al rubio.

- *Ese idiota no te va a alejar de mi lado. Primero lo mato * - pensó. Le dio un beso en la frente a Sakura y cerró los ojos para dormir.

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