-Perder a un ser querido es lo peor que le puede suceder a una persona... ¿verdad?-
No puedo creer que voy a volver a verlo, ¿Cuánto tiempo ha pasado ya? ¿Cinco años? Si, aun lo recuerdo, teníamos poco de haber cumplido dieciocho. Él se marchó por que consiguió una beca universitaria y se fue a estudiar medicina forense en quien sabe qué lugar de Inglaterra, yo, por otro lado, me quede en el pueblo para seguir con la tradición familiar en nuestra florería, es un lugar perfecto para mí, trabajar entre flores, disfrutar de los olores y colores de las plantas. Pero es muy difícil cuando debo de hacer un arreglo de flores para alguien, alguien que será enterrado.
Por lo menos me dejaron ir por él al aeropuerto, mi madre dijo que yo era la más indicada para eso. Ver una cara familiar puede que lo calme un poco, eso espero. Hace un día lluvioso, lo suficiente para querer cubrirte, aunque no era intolerable, justo como aquel día cuando él se fue. El cielo estaba completamente gris y las gotas resbalaban lentamente en el parabrisas del auto. He llegado.
-Llevo aquí unos cuarenta minutos y no aparece por ningún lado, -miraba para todos lados mientras apretaba el volante, estaba nerviosa- tal vez olvido que alguien iba a venir por el.-
-¡Hey Manthy!- se escuchó a lo lejos.
¡Solo hay una persona que me llama de esa manera! bajé la ventanilla del lado del pasajero.
-¿Axel? ¡Axel eres tú! Oh santo cielo hace tanto que no te veía.- no puedo aguantar mi emoción, es una persona totalmente diferente a lo que recordaba - ¡Sube torpe, te estás mojando! - Con un gesto de realización me dedicó una sonrisa y tiró su equipaje en los asientos traseros para después subirse al lado de mí.
-Vaya y tú no has cambiado nada, sigues pronunciando mal mi nombre- me dice esto con una sonrisa y dándome un pequeño abrazo, su abrigo esta helado, pero esto no me importó, que emocionante era volver a verlo.
-Lo que pasa que es que Alex no me parece que sea un nombre para ti, me gusta más Axel, ese nombre si te queda - le dije al oído, después me soltó y se acomodó en el asiento soltando un suspiro.
-Si tú lo dices - me dijo Axel burlón.
-Siempre que te llamo así me dices lo mismo, además tú me sigues llamando Manthy en lugar de Samantha, y de todas formas te quejas.- le hago un gesto de enojo.
-Al menos Manthy si es una abreviación de tu nombre.-
-Bueno regresando al tema, tú sí que has cambiado, te ves más alto y ¡mira eso, ya no eres el tipo escuálido de antes! Has hecho ejercicio, guapetón, a ver si así si consigues novia.- me rio de el mientras le doy un golpe en el hombro.
-¡Yo podría conseguir novia cuando quiera! Es solo que aún no llega la indicada - veo que pone un gesto de orgullo.
-Claro, claro, la indicada, llevas diciendo eso desde la secundaria, para mí que morirás solo.-
De pronto su cara cambia completamente a una totalmente sombría, sus ojos se nublaron y sus labios se apretaron un poco. No debí de haber dicho eso.
-Lo siento...-
-No te preocupes, ¿nos vamos ya?- Me mira con media sonrisa en la cara y unos ojos profundos.
-Sí, está bien.-
...Es perfecto para mí, trabajar entre flores, pero es muy difícil cuando debo de hacer un arreglo de flores para alguien que será enterrado, y peor aun cuando esa persona es la madre de mi mejor amigo.
Llevo ya casi media hora conduciendo y el sigue sin decir ni una sola palabra, ¿Qué puedo hacer para subirle el ánimo? Tiene poco que murió su madre, no puedo hacer mucho, mejor dicho, no puedo hacer nada.
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Epitafio de un ser amado
ParanormalPerder a un ser querido es lo peor que le puede suceder a alguien... ¿verdad? Cinco años después de que Alexander fuera a estudiar al extranjero, tiene que volver a su pueblo natal Townshend en algún lugar de Noruega para ir al funeral de su Madre...