Capítulo 2

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-  ¿Nombre?

- Nabal Irpin Derek

- ¿Edad?

- 25

- Bien, por favor continue rellenado esta plantilla con sus datos y procederé a activarle su tarjeta

- De acuerdo, gracias

Actualmente estaba en la secretaría del edificio en el que voy a trabajar. Un edificio alto, 27 plantas, con suelos brillantes y paredes impolutas. Si, os estaréis preguntando cómo es posible que un expresidiario tuviera que realizar labores sociales en un edifico tan lujoso. Eso me pregunté yo también cuando comprobé por decimonovena vez que estaba en la dirección correcta.

Equipo de limpieza y reparación de mobiliario, esa es la razón por la que estoy aquí. En la cárcel era obligatorio apuntarse cada año a talleres que nos permitieran tener un oficio cuando saliéramos de allí. De manera que, ademas de estudiar, realice cursos de carpintería, electrónica, reparaciones varias...etc. No era un experto pero me servia para salir del paso.

Tenia la cita para comenzar sobre las 11 de manera que me levante temprano para terminar de organizar la que seria mi vida estos meses y, sobre todo, para buscar empleo.

Mi trabajo, como era de esperar, no dio sus frutos. Muchos de los establecimientos que visité no buscaban personal y, si lo hacían, cuando vean mi curriculum me rechazaban. Tenia tanta rabia e impotencia que estuve apunto de decirle cuatro cosas bien dichas a uno de los dueños pero eso no me ayudaría. Así que sonriendo, recogiendo la poca dignidad que me quedaba y dándoles las gracias por su tiempo, salía de las entrevistas. Tampoco me había dado tiempo a mucho dado que el lujoso edificio quedaba a unos 40 minutos en transporte publico así que me dedique a buscar empleo por mi zona y tan solo fui a 5 comercios.

- Perfecto, pues aqui tiene su tarjeta - dijo la secretaria

- Gracias

- Ahora pase con mi compañera que le explicará las normas para su caso y le presentará al equipo

- ¿Para mi caso?

- Si, como expresidiario....lo siento ¿le he ofendido?

- No, descuide. Estoy acostumbrado

Tras media hora mas de espera, llego la nombrada compañera. Una mujer mayor, bajita y con un uniforme en sus manos.

- ¿es usted Derek?

- Si señora

- Acompáñeme

Atravesamos el hall del edificio y tras recorrer un largo pasillo llegamos a una puerta que indicaba "solo personal autorizado". Pasando su tarjeta, la puerta se abrió dando lugar a unas escaleras que debíamos bajar.

Al llegar abajo atravesamos otro largo pasillo para, por fin, llegar a una puerta. "Solo personal autorizado. Mantenimiento". Indicaba el cartel.

Soy consciente de que ser el nuevo puede generar diversas mineras y comentarios, pero la sensación que experimenté cuando aquella puerta se abrió y todo el mundo me miro, no se la desearía a nadie. Sabia por que me miraban. Aun sin escucharlos, sabia que comentaban. Y era horrible.

- Bien chicos supongo que ya sabes que a partir de ahora tendréis un nuevo compañero por los próximos seis meses

- ¿Cómo puede entrar gente así? - dijo uno de ellos

- Oscar

- Venga ya, miradle. Nos puede hacer cualquier cosa

- ¿Por qué no vienes más cerca y me lo dices? - contesté sin poder contenerme

Todo vuelveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora