Cap 5: EL MOMENTO

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Rebeca y Tom se caen al suelo al momento en el que alguien los agarra y los mete dentro de la habitación, tardan un segundo en girarse y ver quien los ha salvado.

— ¡Luke! — exclama Tom con la respiración agitada.

Rebeca solamente cierra los ojos y sonríe, apoyando su cabeza contra el hombro de Tom.

— ¿Qué mierda era eso? — pregunta Luke aguantando la puerta.

— No lo sabemos... — dice Tom incorporándose.

— Ay, dios mío, Luke, ¿qué te ha pasado en el brazo? — pregunta Rebeca preocupada.

— No es nada...

— ¡Claro que sí! — exclama Tom.

— ¡Dejadlo! Hay cosas más importantes, como por ejemplo, que era esa cosa— dice Luke de manera agitada— Nada de lo que está pasando es normal...

Luke se sienta en el suelo apoyando sus manos sobre su cabeza.

— Luke, ya sabemos que esto no es normal, pero estamos aquí contigo y te vamos a ayudar, tenemos que ir con los otros y hablarlo o hacer algo— dice Tom intentando tranquilizarlo.

— Exacto— le da la razón Rebeca.

— Venga, vamos— Tom pone su mano delante de Luke para subirlo. Luke se lo piensa por un momento pero al final agarra su mano y se impulsa hacia arriba.

— Vale, pero, ¿qué hacemos con esa cosa?— pregunta Luke.

— Desde que has cerrado la puerta no lo he vuelto a escuchar, puede que ya no esté— dice Rebeca.

Tom agarra el pomo de la puerta, y con la aprobación de Luke y Rebeca, abre la puerta.

Tom se asoma, el pasillo está limpio, no hay absolutamente nadie. Así que proceden a salir lentamente sin hacer mucho ruido.

Siguen andando por los pasillos, viendo todas las cosas que Tom le había tirado al individuo.

Después de unos largos 5 minutos, consiguen llegar a la puerta de su habitación, la abren y ven a todos dormidos.
Intentan hacer el mínimo ruido posible, pero Tom acaba tropezándose con una maleta del suelo, lo que hace que todos se despierten al escuchar a Tom cayéndose al suelo y sus quejas de dolor.

— ¡Pero qué coño!— exclama Amy encendiendo la luz de la habitación.

Tom intenta levantarse lo más rápido posible, pero ya se habían levantado todos.

— ¿Que está pasando?— pregunta Tommy medio dormido.

— Lo podemos explicar, solo dejadnos...— dice Luke intentando calmarlos pero siendo interrumpido.

— ¡Luke! ¡El brazo!— grita Amy.

Luke suspira y se sienta en un sillón.

— De eso ya lo hablaremos más tarde, ahora por favor, tenéis que escucharnos— dice Tom.

Todos asienten y se acomodan en sus camas para escuchar todo lo que van a decir.

Después de 15 minutos explicando todo lo que ha sucedido en tan poco tiempo, el silencio se rompe.

— ¿Y cómo sabemos que no estás mintiendo?— pregunta Harry con un tono irónico.

— Mira su brazo— le responde Tommy.

Harry permanece en silencio pensando.

— No hace falta que os lo creáis o no, solo queremos salir de aquí, todo lo que está pasando no tiene una explicación— dice Luke.

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