Capítulo 5

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Souya terminó de secarla, la vistió con una camiseta ancha color negro de mangas cortas, le puso las esposas

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Souya terminó de secarla, la vistió con una camiseta ancha color negro de mangas cortas, le puso las esposas. Y la dejo en la habitación. En toda la tarde y noche no le dieron comida ni agua a Akira. Al día siguiente en la noche, ella está acostada en el colchón tratando de dormir.

Se abre la puerta y se ilumina la habitación, ella voltea a ver, es Nahoya en sus manos tiene una caja color café. Y voltea boca abajo cayendo una cabeza, ella grita horrorizada al ver a su madre. Akira empieza a llorar.

Él tira la caja y camina a dónde está ella, la abraza. Nahoya la suelta —shshsh ya ya— la agarra del rostro y la obliga a ver la cabeza de su madre tirada en el suelo, — mirá tú provocaste ésto, ¡tú la mataste!—.

—¿Dónde está mi papá?—.

Él dejó de agarrarle el rostro y la agarra del mentón haciendo que Akira lo miré. —Tu querido papá está bien, pero estaría mejor si te comportaras bien—.

—Me comportare bien, seré obediente, no te faltare el respeto. Por favor no mates a mí papá—.

—Buena chica— Nahoya soltó su mentón y dió a Akira unos dos golpes suaves en la cabeza. —ponte en cuatro, quiero que veas la cabeza de tu madre— ella obedeció.
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Eres Mi Hermosa FlorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora