La Dinastía (Rhaenyra Targaryen X OFC G!P)

95 DC

Frases De La Historia

"No es una historia de guerra, es una historia de amor"

"Yo lloro todo el tiempo sin motivo alguno. No pienses en qué podáis perderos, que eso no estropee vuestra felicidad ahora. Disfruta de esos silencios fáciles con ella. Lo que tenéis es raro, pero cuando llegue el momento, dentro de muchos, muchos años. Te aseguro que los días serán duros y las cosas no serán fáciles, pero al final después de un tiempo encontrarás pequeños momentos. Piezas de tu vida que te recordarán a ella y serán absurdas e insignificantes, o tal vez sean tristes y te harán llorar, pero serán pedacitos de ella y los abrazarás con fuerza. Será como si estuviera aquí, contigo. Aunque se haya ido."

"Eres tú. Soy yo. Somos nosotros. Nadie más importa"

Tercera Persona P.O.V.

Las más oscuras y últimas horas de la noche eran probablemente el momento más tranquilo en toda la Fortaleza Roja. Las velas que iluminaban las habitaciones de los habitantes eran vistas desde donde Daenerys divisaba la ciudad de Desembarco del Rey. El susurro de los aleteos de los dragones o el rugido lejano de aquellos que estaban en Pozo Dragón eran posibles de escuchar si te concentrabas bien. Así se encontraba Daenerys, escuchando los dragones en la lejanía preocupada por la inquietud que parecían transmitir.

Como hija de dos dragones, Daenerys no podría molestarse por el ligero frío que traía la brisa nocturna. Su padre el Rey Jaehaerys I Targaryen, el Viejo Rey, y su madre Alysanne Targaryen, La Reina Buena. Era descendiente de la vieja Valyria, así que como muchas veces se encontró pidiendo a sus antiguos dioses.

A la edad de 43 años había estado casada con su hermano, Aegon Targaryen, siendo que así ambos serían los herederos de su padre una vez que éste muriese. Y por primera vez en toda su vida, después de que les hicieran pensar a ambos que eran infértiles, se encontraba embarazada.

Cuando se descubrió, muchos de los maestres y el Gran Maestre aconsejaron interrumpir el embarazo dado el riesgo que supondría para la madre a una edad tan avanzada. Sin embargo, después de que el primero ni siquiera terminase 5 segundos de hablar, Daenerys le había cortado la garganta en pleno Consejo. Los demás nunca volvieron ni a pensar en sugerir algo a la Princesa, era bien sabido que era algo que ambos Príncipes habían deseado durante su vida.

El embarazo había sido duro para Daenerys, como sucedía a menudo con un primer hijo y mucho más a su edad. Pero todos los dolores y malestares valdrían la pena para cuando tuviera en sus manos a su pequeño hijo. Ya habían tenido experiencia con sus sobrinos Rhaenys y Aemma, y Viserys o el más joven y rebelde Daemon, incluyendo a los hijos de la primera Laena y Laenor quienes eran con el príncipe revoltoso la alegría a los ojos de Aegon y Daenerys.

Ella oró a los viejos dioses Valyrios, oró porque le dieran un bebé sano y para que este tuviera una buena vida. No le importaba qué fuese, ni a ella ni a Aegon, solo les importaba que fuera un bebé sano, feliz y destinado a una gran vida.

Daenerys suspiró mientras miraba las grandes hogueras que iluminaban la entrada de Pozo Dragón. Luego intentó ponerse de pie, pero justo cuando se puso de pie, un dolor agudo le atravesó el estómago y la hizo caer apoyada contra la silla que volcó y agarrando rápidamente la barandilla. Levantó la mano para acunar su estómago mientras usaba la otra para guiarse a lo largo de la barandilla hacia la entrada de la habitación. Cuando estaba por entrar, el dolor desapareció e intentó enderezarse. Pero esta vez el dolor en su abdomen volvió con más fuerza y tuvo que apoyarse en el marco del balcón.

Lo siguiente que supo fue que sintió un líquido cayendo entre sus piernas, y después de haber asistido a algunos de los partos de las mujeres de su familia, sabía que su bebé estaba llegando. El grito siguiente hizo que Aegon se despertase de su cama cayendo y alzando a Hermana Oscura que siempre estaba cerca de su mano