7. Yo cause todo esto

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Fueron a la estación, teniendo que cubrirse, pues se encontraron de inmediato con el menor, iba con una ropa casual, un pantalón de mezclilla, sus botas, y un suéter de cuello de tortuga gris, movía los pies, una bolsa de plástico estaba a su lado y parecía sumido en sus pensamientos, se notaba que aún tenía el vendaje en su cuello, pero la ropa lo cubría casi por completo, había demasiada gente en la estación y ellos estaban alejados, se tendrían que mantener así si no querían que los viera.

-Compren boletos para el tren que viene próximo... va a subir en ese -susurro Ranpo y los otros dos lo miraron.

-¿Cómo sabes? -cuestiono Akutagawa.

El chico se volteó a mirarlo con altanería.

-Yo lo sé todo.

Dazai no pregunto nada, sólo compro los boletos, efectivamente cuando se anunció el tren y su destino, Atsushi se levantó tomando la bolsa y se metió al tren, los demás se subieron en un vagón diferente estando al pendiente a cada parada de que no bajara el menor, lo veían a lo lejos y notaban que se veía nervioso volteando contantemente a su alrededor, se sintieron algo culpables pues estaban casi seguros de que se trataba de que sentía, que lo seguían y lo miraban.

Finalmente, en la penúltima parada, cuando el transporte estaba casi vacío, el menor se paró tomando sus cosas y salió del tren, camino por la estación y bajo los escalones que daban a una calle que no estaba pavimentada, era un pueblo tranquilo, la gente pasaba caminando con tranquilidad, charlando, el menor siguió caminando hasta unas escaleras rodeadas de maleza, se extrañaron cuando hizo una reverencia y comenzó a subir las escaleras.

Lo siguieron a demasiada distancia sabiendo de su sentidos más desarrollados, Ranpo notó algo con una nota de disgusto en su voz.

-Esto... es un templo -susurro a lo que los demás entendieron, subieron las escaleras, el lugar se veía casi completamente vacío, excepto por lo cuidadores.

Notaron que el albino hablaba con un hombre que le señalo sonriendo una zona, tenía que subir todavía muchos escalones más, asintió y siguió con su misión, una vez que se hubo ido los mayores se acercaron al hombre, lo saludaron y el hombre del templo les pregunto que se les ofrecía.

-Disculpe... creo que un amigo vino... -menciono Dazai y el hombre asintió como pensativo.

-¿Si? ¿Cómo es?

-Albino con ojos heterocromáticos -respondió rápidamente Ranpo y el hombre sonrió.

-Oh, por minutos lo alcanzan, subió al área de meditación, si gustan pueden ir.

-¿Para qué es ese lugar? -pregunto Akutagawa.

-Meditar, y orar, un área especial... no muchos vienen ahí, lucia como que sabía lo que hacía.

-¿Orar?

El hombre hizo una inclinación cómo respetando algo invisible y suspiro.

-Se pide por las almas y por las esencias que necesitan protección, normalmente vienen por recién nacidos... o enfermos, ahí le pedimos a los Kamis que los protejan y resguarden.

Los tres se miraron con aire de comprensión, aun así siguieron avanzando tras agradecer al hombre, caminaron hasta que lo miraron, estaba en el final de un Shinto en un descanso para orar, se pararon lejos notando lo que hacía, hasta que Akutagawa les hizo una señal de que se acercaran, Atsushi siguió tranquilamente el pequeño ritual que se hacía antes de orar, se arrodillo y prendió tren inciensos, que coloco en un recipiente con arena blanca, los mayores se pararon a una distancia que no lo interrumpía, pero que les permitía ver y escuchar.

Nightmares -BSD especial de Halloween 2022-Where stories live. Discover now