Juan odia a los osos y uno de los nuevos integrantes del pueblo es un híbrido oso. La tarea difícil del hechicero es superar su pasado y llevarse bien con Spreen.
➨ ambientado en Tortillaland2.
➨ shippeo entre cubitos.
➨ si no te gusta, no lo leas.
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Para una mejor experiencia, escuchar la música por Spotify o YouTube (*´∀｀).
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Intentaré que esté capitulo sea más largo para que así concuerde con la canción, y si no es así, lo que pueden hacer es repetirla, al principio del capítulo, estara este emoji"🥀" en aviso de que ya pueden poner la música.
Sin más que decir, disfruten este capítulo.
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🥀
Hoy es el día.
La mañana perfectamente cálida, no hacía ni calor ni frío, lo mejor para una fecha especial, un día donde Tortillaland disfrutaría la primera boda de unos de los más conocidos del pueblo. El hechicero, Juan.
Es consciente en que en unas horas el se comprometerá y con un simple "acepto" su vida cambiaría y todo se convertiría en algo nuevo e interesante para él. Los padres de el mismo al oír el anuncio mostraron felicidad y orgullo, no olvidemos de las lágrimas también. En sí, sus padres no le tenían tanta fe en que un día se casaría y tendría hijos, más bien, estaban preocupados por el, al ser único hijo de una familia tan pequeña, los progenitores deseaban nietos que llegarían a seguir manteniendo los antepasados de sus abuelos.
Juan imaginaba una familia, la televisión encendida mostrando una de sus películas favoritas, donde se acompañaba junto a Ruby, su mascota, puerco araña y dos hijos, un niño y una niña.
Los años pasarían y el le contaría a sus hijos lo hermoso que fue cuando conoció a Ruby, la madre de sus dos futuros pequeños.
Suspirando, dejó la imaginación aún lado ya para salir de la habitación, vestía un traje negro con una flor roja en su pecho, la típica cinta de su cabeza cambió a la de un color blanco, dando un toque especial al atuendo.
Mientras salía no pudo evitar recapitular las dos semanas atrás.
Recuerda cuando hizo toda una cena para ahí mismo proponerle el segundo paso a Ruby, recuerda lo nervioso que estaba, recuerda los ánimos y buena suerte de su querida amiga Nia, recuerda... La hora exacta donde un "si" salía de los labios de la chica.
