Sus ojos rápidamente lo encontraron.Los del oso también.
- Que querés.
- Necesitamos hablar, Spreen.
El ya mencionado chasquea su lengua, mira de arriba y abajo y como si no le importara el espacio personal, se acerca lentamente hacia el hechicero, ya teniéndolo cara a cara le sonríe forzadamente.
- De que, si se puede saber - y aunque el oso tuviera lentes negros, Juan sentía los ojos de este perfolandolos.
- T-Tu sabes de lo que quiero hablar - dijo firme ante la cercanía.
Las cejas pobladas del oso se alzaron de forma sorpresiva, él sabía, sabía que si Juan vendría, sería por el tema de la fiesta, al preguntar fue una buena estrategia para poder acercarse al castaño, aunque odiara aquel sentimiento, le agradaba estar cerca de este.
Se tomó un tiempo en elegir una respuesta apropiada, literalmente perdió el tiempo pensando en el pelotudo cuatro ojos, oh, Spreen deseaba hacerle sentir culpa al hechicero y mucho más.
Mientras que su otro lado, le decía que de alguna manera lo comprendiera con el simple hecho del dramático trauma que este había pasado.
Él no quería hacerce de lado tampoco, también tenía que pensar en sí mismo y, no es que fuera egoísta, pero, el hecho de que al tener sentimientos por Juan y además de sentir un tipo de conexión especial para que luego simplemente se fuera por el caño por el comentario de ser el parecido de la ex esposa no fuera muy doloroso para él.
Tenia miedo al saber si Juan no superaba a su ex esposa. El comentario de la fiesta lo confirmaba, pero aún así, él tendía a aferrarse que todavía hay una explicación grande y que todo fuese una confusión.
- Me dijiste que me parecía a tu ex - el oso bajo la cabeza - ¿Aún no la superas? - preguntó sin mostrar alguna expresión.
- Rara veces no pienso en lo que digo y está vez me sobre pase con lo que te dije - tomo aire - Te pido perdón por todo, no solo por el comentario, si no, por lo pendejo que fui al no irte a buscar al día siguiente y aclararlo todo.
- Ruby es parte de mi pasado y aunque quisiera eliminarla de mis horripilantes recuerdos, no puedo - siguió hablando - Mi mente la recuerda, pero... Mi corazón ya no late rápido cuando pasa eso, esos latidos rápidos y molestos van para otra persona.
Y aunque hace unas horas pensó en que no había superado a Ruby, al tener a Spreen cerca, sus sospechas fueron ciertas. Lo amaba más que nunca.
Suspiro pesado, no de mala forma, si no que, no tenía para nada planeado en declararse y en las últimas palabras no pensó en lo que dijo (otra vez) al reaccionar después, tenía el presentimiento que sería bueno decírselo, de igual forma, sabría si sería correspondido y si no fuese así, pues... A encerrarse por tres meses diría Juan.
De costumbre esperaba la tipica disculpa donde el lo perdonaba y después ahí se quedaba la conversación con el hechicero, sin embargo, lo demás no se lo esperaba.
- No te preocupes, estas perdonado- dijo Spreen, queriendo (no) evitar la situación conocida que había pasado anteriormente - N-No tenés que darme e-explicaciones - tartamudeo - Al final de todo, somos amigos ¿no?
"Te puedes disculpar. Supongo que son amigos ¿no?"
- ¿Juan? - Spreen retrocedio unos pasos al verlo pensativo.
"¿Juan?"
"No tengo ni la menor idea de como comenzó, el es un oso y yo... Un hechicero buscando amor en alguien"
- Tengo algo que decirte - soltó pronto - Y es que yo... Desde hace tiempo estoy sintiendo algo por ti y no es de amistad, Spreen - al verlo tan lejos, tuvo la necesidad de acercarse y lo hizo.
Al mismo tiempo que el contrario retrocedía a pasos lentos, sostuviendo sus manos al frente por si Juan planeaba otras cosas, cosas que el desearía que pasarán, aunque firme por si la situación no se daba.
- Me gustas. Y muchísimo - dijo por fin.
Las mejillas del híbrido se tornaron rosadas, su molesta y esponjosa colita empezó a moverse de un lado al otro.
- Mago de mierda... - susurro con la cabeza baja - No sabes cuanto tiempo he esperado escuchar esas palabras, para ser exactos dos semanas - sonrió al sentir su cuerpo tocar la pared, estaba siendo acorralado y, pese a la estatura de algunos centímetros, se sabía muy bien quien era el que mandaba.
En ese momento, el cerebro no le andaba nada bien, ¿¡el había SIDO correspondido!? Debe haber escuchado mal, puede ser, ahora mismo debe ser un sueño.
La luz le daba paso a esos hermosos ojos morados, destacando las pestañas extremadamente largas, algo que él amaba muchísimo.
¡Bingo! No estás en un sueño.
- ¿En serio? No imagine que sintieras lo mismo - tomó con delicadeza un mechón de cabello del oso - Contigo me siento en el mismo paraíso, c-cada vez que te veo, mi corazón se acelera y no puedo dejar de pensar en ti-
Lo calló con un rápido beso.
- Hablas mucho, gafotas - humedeció sus labios con su lengua - Yo solo... quiero que me beses.
- ¿Tanto me deseas, osito?
- Yo a vos no te voy a dar el gusto de alimentar tu estúpido ego - lo empujó suavemente, dirigiéndose hacia la cocina.
- No, no, no ¡espera! ¡Es una broma!
jajaja, este capítulo lo tenía un buen tiempo guardado y se tenía pensado que hubiera +18 en el mismo, peroooo, pasaron 288227739101 años como para querer retomar a escribir este fanfic y que por alguna razón, se cambiaran ciertas cosillas de lo que tenía que pasar en la confesión de c Juan, ta medio flojo la actualización así que si quieren haré un extra de lo que pasó después de este capítulo 😏
Muy feliz de regresar y con el objetivo de darle un final merecido a esta historia 💗
PD : ¿Alguien vivo?
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𝗽𝗮𝗿𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼𝘀 ¡ spruan
Любовные романыJuan odia a los osos y uno de los nuevos integrantes del pueblo es un híbrido oso. La tarea difícil del hechicero es superar su pasado y llevarse bien con Spreen. ➨ ambientado en Tortillaland2. ➨ shippeo entre cubitos. ➨ si no te gusta, no lo leas. ...