Cuando te conocí.

Un momento de paz

Este diario no decía mucho solo mencionaba a muchos pero muchos amigos entre estos José María; María Teresa, Jesús  Adrián, José Ángel, Ericar, Eusnorys, todos estos compañeros de clases, sus historias divertidas me han sacado más de una sonrisa. Hasta donde he leído Jesús Adrián era quien prestaba su casa para todas las fiestas y porque sus padres tenían una licorería como negocio, y su familia era muy adinerada, Ericar y Eusnorys eran amigas desde el jardín de niños, a esta amistad loca se les unió mi madre en 3er grado, más tarde llego María Teresa, en primer año de básico, todas sus historias, viajes inventados cuando estos apenas estaban en cuarto año, alguno robaba el auto de sus padres una mañana sin que se dieran cuenta y se saltaban un dia de clases por irse todo un fin de semana a acampar. Terminaban regañados y otros castigados pero nunca dejarían de hacer esas aventuras, Eusnorys, una de las amigas de mama había quedado embarazada con escasos quince años, hay varias fotos de su bebe a quien llamo Beatrice Alejandra, nació prematura con apenas seis meses de gestación, pero aun así creció sana. Ya estaba terminando el diario de fotos aún quedaban muchas así que tenía una pregunta que me llenaba de intriga ¿Dónde está el resto? Al llegar a la última página había un CD y algo escrito

"NOTA IMPORTANTE:

Pasar esto al diario azul apenas pueda en la página del nacimiento de mi solecito"

¿Mi solecito? Alguien me decía así, lo sé pero en estos momentos no recuerdo, era un hombre, no era ni papa, ni el tío Charles, era alguien más... en fin, tome el CD y mi laptop que tenía al lado, la encendí, puse el cd en donde iba y espere a que este comenzara a reproducirse, en la pantalla apareció una mujer blanca sus ojos eran color ámbar y llevaba puesta una de esas batas de quirófano y guantes, saludaba a la cámara con la mano

-Di hola Gabriella- dijo la voz de mi tío Charles y deduje enseguida que ella fue quien me recibió el dia de mi nacimiento

-Hola, ¿lista para esto Isa?- pregunto a mama

-Creo que sí, aahhhhhhhh, dueleeeee- grito, a su lado estaba papa, sosteniendo su mano.

-Cálmate amor, ¿no crees que es mejor una cesárea?- mi mama dirigió una mirada como de exorcista a este que lo asusto- ok lo tomare como un no

-quiero un parto natural, nada de epidural, nada de nada, joder como dueleeeee- grito de nuevo

-ok ya la bebe tiene 6 centímetros de dilatación, es una bebe grande, muy grande ¿crees poder aguantar?

-¿tengo otra opción? –pregunto con sarcasmo e irritabilidad

-una cesárea es una opción dijo papa-

-Cállate simplemente cállate, no quiero una jodida cesárea solo quiero a. aahhhhhhhh. Kath- gritos y más gritos

-Cariño mi mano- dijo papa quejándose

-amor lo siento- se disculpó mama mientras besaba la mano de papa- te amo

-Sinceramente eres más bipolar de lo que pensaba- dijo mi tío Charles rompiendo ese momento tan bello e íntimo, mama lo vio y dijo

-no te golpeo porque, uno: tengo puesta una vía, dos: estoy dando a luz a tu sobrina y tres.... Aahhhhhhhh-

-ok ya estas lista, vamos a comenzar a pujar ok vamos, vamos, uno, dos, tres puja.

-aahhhhhhhh, maldición como dueleeeee, ¿tenías que ser cabezona como tu papa hugh?- comenzó mama a quejarse, papa le puso los ojos en blanco pero esta le ignoro

-muy bien ya va saliendo la cabeza, vamos otra vez que ya está cerca- dijo Gabriella, la cámara me enfoco a mi saliendo de allí, sabia como se veía porque ya había visto el parto de algunas primas, pero era aro verme salir de ahí, era pequeña.- puja otra vez vamos, la bebe tiene el cordón umbilical en su cuello y es peligroso, puja Isabella tu puedes no te acobardes ahora hazlo por tu bebe

-ok acá voy, ushh- volvió a pujar mama y ya de forma rápidamente asquerosa Salí de ahí, los doctores quitaban el cordón umbilical de mi cuello

-ok Nathaniel ven a cortar el cordón- dijo Gabriella mientras la pequeña yo lloraba desconsoladamente- ha de tener frio apúrate

-ok voy- dijo papa dándole un beso en los labios a mama- lo lograste eres fuerte- dijo este mientras tuvo por unos segundos su frente pegada a la de ella que se encontraba algo sudada por el esfuerzo, papa se acercó a mí y sus ojos se abrieron al verme- es simplemente hermosa- dijo y se le escaparon lágrimas de sus ojos, cortó el cordón y las enfermeras procedieron a limpiarme, y despejar mis vías respiratorias, luego me envolvieron en pañales, parecía un pequeño algodón rosa, mi poco cabello y mis grandes ojos y mejillas no pasaban desapercibidos, papa me cargo en sus brazos- pero mírate tienes unos ojos enormes, y tus mejillas son hermosas, dijo este acariciando mis mejillas regordetas con su nariz- ya te amo más que ayer pero menos que mañana mi pequeña Katherine- termino entregándome a los brazos de mama quien ya tenía lágrimas, pero de felicidad en sus ojos-

-oh pero que hermosa- dijo recibiéndome en sus brazos- que hermosa- repitió sollozando mientras dejaba camino de besos por toda mi cara, era algo realmente tierno

-bien, es el momento de la foto- dijo Gabriella- para el álbum Isa- dijo este guiñándole un ojo a mi mama, por lo visto esta sabia de la existencia de las fotos y del diario. En ese momento las enfermeras y médicos, hasta el tío Charles posaron mientras dejaban las cámaras a un lado dejando que iniciara el conteo automático que luego daría cabida al flash que indicaría que ese momento hermoso estaría plasmado en la historia, Al dispararse e flash todos se dispersaron y el tío charles giro la cámara y dijo

-Kath querida cuando veas esto recuerda lo mucho que te quiere tu madre, y tu padre y todos te amamos- dijo sonriente y termino el contenido del cd, eso sí que había sido todo un parto, dije para mis adentros.

-Kathhh- gritaba Martha desde la cocina- la comida esta lista mi niña, baja que se enfría

-voyyyyy- respondí, si papa nos escuchara me daría el sermón más largo y pesado del mundo, no le gustaban los gritos pero ya que no estaba y en vista de que la cocina quedaba lejos solo nos quedaba ese medio de comunicación, podría llamarme a mi teléfono pero por más que se lo anotara a marta hasta en la mano nunca se lo aprendía, cerré la laptop, la puse a un lado y tome mi teléfono. Baje las escaleras y me dirigí a la cocina, en el pequeño comedor donde acostumbraba a comer la mayoría del tiempo se encontraba Marta terminando de poner la mesa-mmm huele delicioso, le dije mientras me sentaba a devorar el plato de comida que tenía delante de mí, al terminar de comer y establecer una animada conversación con Martha por sus habilidades culinarias regrese a mi cuarto y decidí llamar a Will, me senté en la cama mientras fluffy jugaba con uno de sus juguetes de plástico, al cuarto tono me envió al buzón de mensajes, intente otras dos veces lo mismo pero no me contestaba, me rendí, no iba a insistirle más. Encendí el plasta que se encontraba en una parte alta de la pared que se encontraba diagonal a mi cama y comencé a ver uno de mis programas favoritos, Dr. House, sí que era emocionante, luego de una hora y media viendo extraños casos médicos mi estómago comenzó a pedir más comida, tenía ese hermoso don de comer y comer y comer y no engordar, bueno si engordaba algo era mi trasero, y no es sexy tener un trasero grande con celulitis, por eso voy al gym,  baje a la cocina y busque en las despensas una de mis grandes adicciones, príngles, vi la gloria, tome uno de mi hermosa reserva y me regrese a la habitación, la pantalla de mi teléfono estaba iluminada, cosa rara porque el teléfono estaba en modo de espera, así que lo tome y vi que había 20 llamadas perdidas de Will, 2 de papa, una de la tía Steph y otra de mi tío Charles, ya estaban acosándome por el hecho de que me encontraba sola en la casa, sé que tengo escasos 18 años pero sabía cómo sobrevivir y distinguir lo bueno de lo malo.