Cuando te conocí.

El Baúl de los Recuerdos

Ahí estaba mi tía Steph sentada en una de las sillas viejas de mimbre, al oír la puerta abrirse se giró y tenía los ojos llorosos y rojos

-hola mi vida ¿cómo estás?- dijo soplándose la nariz con un pañuelo de tela- ohh hola Lissa.

-hola señora Steph- dijo Lissa algo incomoda y confundida.

-perdón es que arreglando las cosas encontré muchas de tu mama y...-no alcanzo a terminar la frase cuando comenzó a llorar de nuevo, así que la abrace dije

-Tía si quieres vas abajo a por un refresco y a tomar aire fresco en la piscina, yo me encargare de esto ok dije mirando sus ojos rojos color ámbar.

-bien, pero si necesitas algo me dices ¿ok?

-ok tía, tranquila que acá tengo a la tonta esta- dije señalando a Lissa, quien estaba viendo unos libros muy viejos-estaremos bien-dije

- de acuerdo me iré abajo por un refresco, en un rato subiré.- dijo mientras se levantaba y se dirigía a la puerta, al ver que salió me dirigí a donde estaba lisa y dije.

- bien, Lissa manos a la obra- y enseguida os pusimos a guardar un montón de cosas en cajas algunas se iban a donar y otras se las llevaría papa para que las restauraran, cosas de mama que no serían botadas jamás ocuparan el espacio que ocuparan,  no eran muchas así que el ático se veía ahora más amplio y comencé a considerar hacer una remodelación acá hasta que mi un cajón de madera que se veía muy viejo y tenía unas iniciales que no se veían muy bien

-es pesado ni intentes moverlo hace rato yo intente y no funciono- dijo Lissa.

-Bueno veamos que es- dije acercándome al cajón con un paño para limpiar y desinfectante y lo pase por encima y comenzó a verse mejor las iniciales eran I.C y a su alrededor habían tallado algunas flores, a simple vista se notaba que era de ella, de mama, Lissa sabia toda mi historia y al darse cuenta dijo

-¿Lo quieres abrir?

-Por supuesto que si- mire el cajón otra vez y vi que la abertura donde iba la llave se parecía mucho a una que papa tenía en su estudio en una caja fuerte así que le dije a Lissa- espérame acá que creo que sé dónde está la llave- enseguida me fui corriendo abajo, entre al estudio, fui a la parte del librero de papá y detrás de unos gabinetes estaba la caja fuerte, introduje la clave y vi la llave al final de esta, metida en la bolsita de terciopelo vinotinto de siempre, la saque y regrese al ático, Lissa me esperaba sentada en la misma silla de mimbre que mi tía, y cuando estaba cerca se giró y dijo.

-quédate ahí- me sorprendí pero me quede muy quieta- ¡Wow! Sí que se parecen y mucho.

-¿Cuál es esa foto? Se supone que todas están en los álbumes que papa me dio- dije mientras me acercaba y veía montones de fotos en muchos álbumes

- estaba muy equivocado entonces, aquí hay como mil, creo que por eso tu tía estaba así- dijo entregándome la foto que estaba viendo, eran mama y papa en la playa y a juzgar por la fecha que estaba inscrita atrás fue cuando mama tenía 20 años y papa 23 mama estaba en la arena sentada y detrás de ella estaban mi tío y mi papa haciéndole muecas raras algo raras tratándose de ellos, detrás de ellos estaba el tío Christian, amigo íntimo de mi mama a quien no veía desde que se mudó a suiza, cosa que fue hace tres años, se la entregue de nuevo a Lissa quien la puso en la caja donde estaba y dije

- llévatelas a mi cuarto por favor mientras yo abro esto, pero muévete para ver lo que hay aquí juntas

- vale ya voy dijo mientras agarraba la caja y se la llevaba a mi cuarto en eso saque la llave de la bolsita y la introduje en el pequeño candado viejo de diseño elegante que caracterizaba a las pertenencias de mamá. Gire la llave y se abrió el candado y sentí un alivio grande, en eso llego Lissa y me dijo

-¿lista?- me gire y le dije

-siempre amiga, y abrí el cajón y quede sorprendida por lo que vi dentro de este, no podía creer lo que mis ojos veían.