CAPÍTULO 4

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Dragomir Cosmescu

Solo quedaban cuatro días para la ceremonia y aún no podía sacarme de la cabeza la revelación del señor Cosmin, suspiro, tampoco he podido dormir bien por ello. Solo unas bestias podrían hacer algo así a una niña.

—Hay alguien que está nervioso por la correa—salgo de mis pensamientos y miro al animal de mí hermano—Si, yo también te amo hermano de mí corazón.

—¿Que mierda quieres?—cuestiono rodando los ojos.

—Pobre de mí cuñada—suspira de forma dramática—En fin, te buscan

Antes que pueda decir algo abre la puerta mostrándome al guardaespaldas de Zeiţă, me pongo de pié y voy hacia ellos.

—¿Que sucede?—interrogo.

—Quien te viera hermano—se mofa Doru riendo.

Maldito idiota. Lo tomo del cuello y saco a fuera para cerrarle la puerta en la cara, algún día le meteré una bala en la cabeza, me giro para ver al hombre que vino a buscarme.

—Respondiendo a su pregunta señor, vengó de parte de mí señorita—saca una papel blanco doblado a la mitad—Le envía esto, ya que lo más seguro que el señor Ferka le dio mal la información.

—¿Ella y el bebé están bien?—pregunto tomando el papel.

—Si, ambos están bien—contesta.

—¿Tiene unos minutos?—interrogo mirándolo.

—Si, señor.

Le hago un ademán que tome asiento mientras que yo me vuelvo a sentar en mí silla, dejo el papel sobre la computadora y miro al hombre que está ante mí.

—Como sabrá cuando nos casemos usted vendrá cómo su guardaespaldas junto con otro de mis hombres de mí entera confianza—asiente ante mis palabras—Se que no soy de su agrado por lo sucedido....

—Se equivoca—no voy negar que tiene las pelotas bien puestas para interrumpirme—La señorita me dijo solamente que usted la trato bien en todo momento y eso no es algo que ella diría a ligera.

—Entiendo—suspiro—Cuando regresemos de la Luna de Miel quiero un informe de que solía hacer en la casa de los Bogdan para que pueda seguir haciéndolo a gusto y durante estos días me gustaría que ponga de acuerdo Vasile sobre como se debe comportar con ella y cual es la distancia apropiada que debe guardar hasta que ella se sienta a gusto con él—explico de forma serena.

La expresión del hombre no es fácil de leer pero conozco esa mirada, se que está asombrado por mis palabras, lo más seguro que creyó que no iba hacer nada de esto.

—Gracias señor—dice de forma sincera.

Solo niego con la cabeza y sin se retira, suspiro, es muy querida por todos en esa mansión, masajeó mí sien, me gustaría encontrar a esos bastardos que se atrevieron a tocarla y destrozarlos de la peor manera pero he buscado información sobre ella y sus padres biológicos pero prácticamente no existen, no hay nada de ellos lo que significa que son personas adineradas que soltaron fuertes cantidades para permanecer en las sombras.

«...ella tenía un hermano pero lo mataron en ese lugar»

Las palabras de Ferka Bogdan hacen eco en mí cabeza, un hermano que murió ante sus ojos cuando apenas era una niña, entonces, ¿Sera por ello aquella tristeza que vi en sus ojos esa noche? Lo más seguro. La puerta es golpeada del otro lado sacándome de mis pensamientos.

—Adelante—digo tomando el papel que me entregó el guardaespaldas.

—Dragomir—saluda mí padre entrando al despacho.

AFRODISÍACO [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora