✧˚✧The innocent babyೃ✧˚✧˚Hyunlix {omegaverse)

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Lix abrió lentamente sus ojitos pero lo que vio lo hizo levantarse de golpe por que su alfa estaba llorando al filo de la cama, con la cabeza entre las manos.

Su pecho se ahuecó mientras su lobo aullaba lastimosamente en su interior. Además de la tristeza que sentía a través del lazo sentía lo mal que se sentía Hyunjin.

—¿Papi…?— sollozo con apenas un hilo de voz aun con el inmenso dolor en el pecho. En mayor se tenso al escuchar su voz y gruño tomándolo por la cintura para abrazarlo. Y llorar como un niño pequeño en brazos de Lix. —¿que pasa papi?— dijo mientras tanto su corazón latía con fuerza en su pecho. Algunos susurros resonaban en su  cabeza y no las entendía del todo. Solo estaba confundido, su pecho dolía con cada respiro que daba. Además de que si estomago se revolvía cada vez más y simplemente no encontraba las respuestas.

—,¿Lix?— El mayor levantó la mirada para ver a Lix, pero el menor se levanto de la cama para correr al baño a vomitar. —¿amor...?— dijo acercándose a Lix para sujetar su cabello. —Tranquilo, bebé— dijo mientras tanto deslizaba su palma de arriba a bajo por la espalda del menor.
Por lo que el menor jalo de la cadena antes de ir a lavarse los dientes.

—Perdon...— susurro Hyunjin y abrazarlo, sabia que Félix estaba sintiendo todo por medio del lazo que compartían por lo que debía mantenerse tranquilo pero de imaginar a Lix llorando se sentía muy mal.

—Papi...— el menor frotó sus ojos con su puño cual gatito recién levantado he hizo un puchero. —,tengo hambre...

—Ven aquí, pequeño— dijo antes de abrazarlo y besar las pecosas mejillas de Lix.

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—solo un poquito mas, ¿si pequeño?—, insiste Hyunjin dándole otra cucharada de arroz frito. —eso es…— dejo el plato en el fregadero mientras Lix se pegaba a su pecho como un koala. —¿ya te sientes mejor?—. Félix sonrió y le enseño la foto que Ryujin le había entregado en el hospital.

—El doctor dijo qu— Hyunjin sin dejarlo terminar lo tomo del mentón para besarlo con media sonrisa en los labios. Además de tomarlo por los muslos y cargarlo.

Por lo que fue muy feliz con la noticia del cachorro que crecía dentro de su tierno omega. Le beso en rostro con ternura sin poder borrar la sonrisa que tenia en los labios.

Por lo que las pequeñas manos del menor se aferraron a los hombros de Hyunjin, soltando pequeñas carcajadas que sin éxito contenían. Simplemente estaban felices.