✧˚✧The innocent babyೃ✧˚✧˚Hyunlix {omegaverse)

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Hyunjin aun sin estar muy convencido de la  presencia de ambos chicos se presento ”amablemente " aunque el y su lobo se sentían amenazados. Por lo que Félix opto por pedirles a Han que se llevará a Minho. No sin antes prometer que lo llamaría después.

Cuando llegó su turno de entrar al consultorio se despidieron y entraron. A su consulta, donde un beta fue el que atendió a la pareja.

—Soy Taemin, y seré tu médico de cabezera — hizo una reverencia presentándose ante la pareja. —por favor suba a la camilla, le aré un ultrasonido para ver cuanto tiempo tiene su bebe— informó mientras se ponía unos guantes.

—Quiero ir al baño— dijo Félix mientras Hyunjin le besaba la frente.

—Solo un poco mas, después podrá ir al baño, lo prometo— Félix hizo un mohín. —por la garrita lo juró —

—Estaba bien, — sonrió cuando Hyunjin le dio la mano y beso sus nudillos.

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Al paso de los meses Hyunjin considero la idea de comprar una casa mas grande para cuando el cachorro naciera, además  también había organizado una pequeña ceremonia -por orden de su madre- porque no se vería bien que su hijo viviera en unión libre con la madre de su nieto. Cosa que a ninguno le molesto y se casaron, antes de que el embarazo de Félix fuera mas notorio.

Félix llego al altar con una corona de flores adornando su cabeza, un elegante traje blanco con pequeños diamantes incrustados. Mientras que Hyunjin vestía un traje igualmente blanco, pues no quería usar traje negro ese día tan especial. Por lo que opto por uno color perla, sonrió cuando su pequeño llego al altar con un ramo de flores amarilla y rosas blancas entre sus pequeñas manos con su inocente y tierna sonrisa de siempre. La misma que siempre le trasmitía felicidad y alegría de saber que la diosa Selene le puso a su alma gemela después de a verla buscado por tanto tiempo. Un niño que era suyo y nadie cambiaría eso.

Enlazando su mano con la mas pequeña de lix sonrió, aun sonriendo como idiota por recordar como Félix olvidaba lo que tenía que decir.

La ceremonia empezó, Hyunjin no dejo de mirar los ojos miel del menor en ningún momento, haciendo que las mejillas de este se pongan rojas mientras dice sus votos.

—Muchas gracias por quererme y cuidarme como lo haces, por hacer que mi corazón brinque de emoción como yo cuando me dejas comer algodón de azúcar— todos soltaron una pequeña risa además de Hyunjin —te entrego mi corazón Hwang Hyunjin — finalizo deslizando la argolla de oro por el dedo del alfa.

El mayor asintió y se contuvo para no lanzarse a los labios del menor. —siempre pensé que los predestinados eran un mentira, pero cuando te vi la primera vez… fue como si viera a un ángel. Eres mi sol, tu sonrisa es lo mejor que puede hacer en este mundo, tus ojos son como una galaxia, brillan tanto como las estrellas. Y cuando sonries,… es como si mis pies dejaran de tocar el suelo.— dijo mientras los ojos de lix se llenaban de lágrimas. —Tu inocencia es lo que hace que yo y mi lobo te cuidemos como si fueras un fino cristal. Te amo y siempre lo haré — dijo antes de acunar el pálido rostro del menor en sus manos y besarlo esta vez con ternura sin ser brusco, solo beso los labios del menor con adoración y cariño.

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Un par de horas después Félix y Hyunjin se desaparecieron de la fiesta por que Hyunjin le dijo que no se sentía bien. Por lo que Lix preocupado lo siguió a la parte de arriba de la casa al cuarto del mayor donde ahora estaba hecho un manojo de gemidos mientras los dedos de Hyunjin entraban y salían de su estrecho ano mientras los labios de su mayor chupaban sus pezones mientras sus pequeñas manos se sostenían de las sabanas de la cama.