Cigarro acaramelado ❁۪۪Jinsu❁۪۪

6: Pastel de fresas y chocolate

Seokjin recostó su espalda en la banca mientras dejaba su mochila lado, reservando el lugar para Taehyung, en sus manos se encontraba su termo que tenía su delicioso café matutino, siempre le ayudaba para tener un buen día. Aunque el café no había ayudado tanto estos días, pues aún sentía el peso del estrés de saber qué sería de él por su examen suspendido.

Había sido una larga y mala semana.

Muy mala, aún el pensamiento de haber reprobado el examen que tanto empeño le había puesto al estudiar le hacía añicos.
Pero sobre todo...

—Fuiste un idiota. —Saludo Taehyung levantando la mochila de Seokjin.

—¿Lo vas a decir siempre que me veas? —Preguntó Seokjin rodando los ojos.

—Siempre, hasta que vayas y te disculpes con el.

—Bueno ... El no debió meterse.

—Quería ayudarte, es un buen samaritano.

Seokjin rodó los ojos, cansado de la misma conversación, le dio un sorbo a su café mientras ignoraba los regaños de Taehyung, a este punto los sabía de memoria.

Sí, lo aceptaba, había sido un cabronazo, pero la impotencia de perder su importante examen le había llenado la cabeza. Por lo que, aún no iría a disculparse con Yoongi, el enojo seguía ahí, no quería volver a soltar alguna otra palabra hiriente.

—¿Y esa bolsa?—Señaló la bolsa de papel que cargaba Taehyung.

—Hoy es el cumpleaños de Joohyun.—Sonrió agitando la bolsa en el aire.—Le compre algo.

—Tú si que estás flechado.–Se burló.

—Deja de molestarme.—Río mientras golpeaba el costado de Seokjin.—Lo estoy, por lo menos no lo niego como otros.

—¿Cómo otros?

—Te gusta Yoongi~

Por enésima vez en el día Seokjin volvió a rodar los ojos tomando su mochila y levantándose de la banca siendo seguido por Taehyung, pasaba siempre lo mismo. Primero le regañaba por haberse enojado con Yoongi, luego lo molestaba y por último le acusaba de gustar del peli menta, ya hasta parecía un libreto que se había memorizado Tae.

—Otra vez te enojas por eso.

—No me enoje.—Se encogió de hombros.—Tenemos clases y ya empezarán.

—Oh cierto.

Caminaron lado a lado conversando sobre lo morosa que había sido la tarea de álgebra, Seokjin le comento a Taehyung que a la próxima semana nuevamente tenía una pelea en su club y que sería de buena suerte si él iba a apoyarlo, cosa que Taehyung aceptó gustoso.

El peli-negro y el castaño eran como hermanos, se conocían de toda la vida, eran los mejores amigos que siempre habían podido caminar hombro a hombro sin interrumpir al otro. Ambos se conocían muy bien, podían descifrar los colores del otro bastante bien, pues la convivencia de tantos años juntos les había hecho capaces de leerse y era por eso que Taehyung siempre insistía en el hecho de que a Seokjin le gustaba el peli-menta de ropas de color pastel.

Es que era algo palpable, Seokjin siempre buscaba con la mirada a Yoongi y sonreía inconsciente cuando lo encontraba, lo había sorprendido varías veces mirándolo desde lejos, había podido distinguir esa sonrisa dulzona que Seokjin siempre le daba a Yoongi, también algo innegable era que el humor de su amigo había decaído desde que había discutido con Yoongi, parecía que todos los días el ceño fruncido en el rostro de Seokjin se profundizaba cuando Yoongi pasaba de lejos.

Es por eso es que insistía tanto en la fascinación que Seokjin tenía por Yoongi. No pararía hasta que Seokjin lo admitiera.

Al entrar al instituto se tuvieron que separar para dirigirse a sus respectivos casilleros, tenían que sacar los libros de historia y las batas que usaban para ciencia.