Antaño el majestuoso río Currú Leuvú había sido un recurso muy importante para las ciudades que habitaban junto a sus márgenes. Incluso estaba en el tercer puesto de los ríos más caudalosos del país, pero con el paso de los años la contaminación por los desechos cloacales y los residuos de las fábricas, le habían cambiado el color a sus aguas verdosas por un desagrable tono marrón, que además desprendía un tufo maloliente. Las personas se lamentaban por el estado del río. Sin embargo, el lamento había llegado muy tarde y eso ni siquiera era lo peor que les iba a pasar.
Fue una tarde calurosa de octubre, cuando un par de miembros de una organización ecologista, habían llegado hasta la costanera norte, de la ciudad más afectada por el mal estado de las aguas y la que más residuos arrojaba, para tomar unas muestras de agua. Querían levantar una demanda contra el municipio local por haber descuidado el río y para ello necesitaban pruebas concretas.
—Qué calor —dijo la mujer.
—Una muestra más y nos vamos —respondió su compañero —. Pásame la botella de agua, por favor.
— ¿Qué mierda es eso?
— ¿Qué cosa?
—Ahí en el agua —señaló ella.
Sobre la superficie se podía ver una masa amorfa de basura flotando a contra corriente, algo que realmente los impresionó.
La ecologista gritó aterrada cuando la masa, comenzó a acercarse a la orilla y cuando finalmente tocó la playa, de piedritas grises, comenzó a definirse.
Tenía cuatro largas extremidades que le servían para desplazarse en la tierra y un hueco en el centro que parecía una boca. De esa cavidad escupió un liquido oscuro, parecido al petróleo, que cayó sobre el hombre desintegrándolo al instante, como si le hubieran arrojado ácido y aunque ella trató de correr, igualmente fue alcanzada por el escupitajo mortal de la extraña criatura.
Nunca se supo a ciencia cierta el origen de aquel abominable ser, porque jamás lograron encontrarlo. Los investigadores solo contaban con el testimonio de algunos sobrevivientes y las imágenes borrosas de un video de dudosa procedencia, en el que se podía apreciar al enorme monstruo desintegrando a todos los humanos, que tuvieron la mala suerte de pasear por el río aquella calurosa tarde de octubre.
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Writober 2022
HorrorRelatos escalofriantes pertenecientes al reto literario Writober en su edición 2022.