capitulo 38

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Me enamore sin querer💞

Cap.38

Después de meter a la princesa en el carruaje, Deidara que iba sin camisa se acercó a Sasori, uno de los piratas que estaba trabajando en el cuartel de la guardia real como sirviente para obtener información
D: Puede ser peligroso que vuelvas al cuartel de la guardia marina, será mejor que vengas con nosotros.
S: Si.
D: En verdad me sorprendió escuchar que la esposa del rey había ido al puerto, este será nuestro seguro, el capitán estará muy complacido al ver el botín que hemos conseguido.
S: No todos los días se atrapa a alguien tan importante, la hija del
rey Hiashi y la amada esposa del rey uzumaki pero y qué hacemos con el príncipe?  lo miró de reojo
D: Déjalo, servirá para llevarle las buenas nuevas al rey.
S: Estás seguro?, ¿No sería mejor matarlo?
D: No, tiene que haber un testigo que lleve el mensaje de que la esposa del rey ha sido secuestrada y hemos matado al cochero, así que déjalo y vámonos.
Varios piratas se subieron al carruaje y otros se internaron en el bosque donde tenían sus caballos para volver a su escondrijo.
Cuando Sasuke despertó busco desesperadamente a Hinata con la mirada, pero ella no estaba por ninguna parte, él salió del carruaje e intentó salir a buscarla, pero sus piernas aún seguían afectadas y su cabeza también, apenas y podía sostenerse en pie. Él buscó los caballos, desató uno de ellos y se subió, como pudo volvió al puerto y busco a naruto desesperadamente. Él estaba subiendo en un barco en ese momento, él gritó con todas sus fuerzas.
Sasuke: Narutooo.
Naruto volvió, Sasuke no se veía bien, él tuvo un mal presentimiento, él corrió a su lado
Naruto:?Estas bien?, ¿Dónde está hinata?
Sasuke: Se la han llevado.
Naruto: Quienes?
Sasuke: No lo sé, nos ha atacado un grupo de hombres, iban en un carruaje negro, usaron un humo para inmovilizarme, antes de desmayarme pude ver al sirviente que nos llevó la limonada.
Naruto: Que?
Sasuke: Lo siento hermano, no pude protegerla, lo siento.
Después de decir eso Sasuke cayo desmayado en el suelo. Naruto: Sasuke, despierta.
Lo zarandeó Naruto, él les pidió a unos guardias que lo llevaran de regreso a la mansión y fue a buscar a hinata alguna pista que pudiera ayudarle a encontrarla.
Él revisó todo minuciosamente y encontró algo que le dio una idea de quien se había llevado a su esposa. Los frascos que había en el suelo eran los mismos que habían encontrado en los barcos que los piratas habían atacado.
Naruto: maldita sea
Exclamó Naruto, los piratas se habían llevado a su esposa, Él recordó que Sasuke le había dicho que el sirviente que los había atendido había estaba con los piratas, en ese momento él volvió al puerto y lo busco por todas partes, sin embargo, no pudo encontrarlo, él parecía haber desaparecido por completo.
Cuando Hinata abrió los ojos se encontró en un lugar extraño, era una celda sucia con suelo de madera, Hinata estaba atada de manos y pies, ella intentó soltarse pero lo único que logró fue lastimarse.
Sus muñecas ardían y comenzaron a sangrar. Ella comenzó a llorar, estaba asustada y adolorida, lo único que deseaba era que Naruto llegará a rescatarla y poder refugiarse en sus brazos. Hinata escuchó los pasos de una persona acercándose, el ruido de la madera con cada paso que daba. Ella se asustó aún más, tenía tanto miedo que empezó a temblar y entre murmullos llamó a Naruto una y otra vez, suplicándole que fuera a salvarla.
Un hombre alto y de aspecto aterrador, ella gritó aterrada
Hinata: No me hagas daño por favor, te lo suplico.
Aquel hombre se le acercó un poco más, hinata intentó alejarse de aquel hombre aterrador, sin embargo le fue imposible, aquel hombre acarició su rostro
D: Hola preciosa, como estas.
Hinata: Suéltame.
D: No puedo, no dejare que te vayas, tú eres la esposa del rey, estoy seguro de que obtendré algo bueno de ti.
Hinata: Su majestad vendrá a rescatarme.
D: Estoy contando con ello preciosa, así podré matarlo y deshacerme de ese maldito rey que no deja de interponerse en mi camino.
Hinata: No podrás contra él, mi padre no pudo contra él, tú jamás lo vencerás, él me va a rescatar.
Aquel hombre se río ruidosamente
D: Espero que en verdad seas tan valiosa como crees.
Aquel hombre comenzó a alejarse y Hinata comenzó a llorar, entre lágrimas decía
Hinata: Ven a salvarme naru, prometiste que nos veríamos esta noche, lo prometiste.
Naruto movilizó a toda la guardia para que buscaran a los piratas, ellos debían de tener a Hinata en su escondrijo, pero cuando el día empezó a acabar aún no habían dado con ellos, Naruto decidió usar su magia para dar con ellos, hasta el momento no lo había hecho porque para hacerlo debía usar demasiada magia de golpe y lo dejaría débil durante unos días, pero esa era una situación desesperada, Hinata debía de estar asustada y quien sabe que planeaban hacer con ella.
Naruto canalizó toda su energía, llamó a los vientos y se unió a ellos, buscando a Hinata, por todas partes, al estar usando tanta magia de golpe comenzó a sentirse mareado, pero aún no la había encontrado, no podía parar, él profundizo un poco más, podía escuchar miles de sonidos lejanos al mismo tiempo, busco la voz de Hinata entre todos los sonidos hasta que la encontró. Hinata estaba llorando y le pedía que la salvara, que tenía mucho miedo. Eso le rompió el corazón, él quiso cuidarla estar ahí con ella, rodearla con sus brazos y decirle que todo saldría bien, que iría a salvarla, con su magia le hizo llegar su voz que fue apenas un susurro, pero hinata pudo escucharla.
Naruto: Iré a salvarte, pronto estaré contigo.
Naruto pudo dar con el lugar en el que la tenían encerrada, era un barco escondido en la profundidad de una cueva marina, por eso no habían podido dar con el barco, si él no hubiera usado su magia él tampoco podía haberlos encontrado. Naruto ya no podía más, había agotado su magia por completo, él cayó de rodillas, uno de los guardias se le acercó y lo ayudó ponerse en pie, el rey le pidió que lo llevara al cuartel, necesitaba descansar un poco antes de ir a por Hinata, debía ir solo con sus caballeros ya que no sabía si habían más espías entre la guardia marina. Mientras descansaba mandó llamar a sus caballeros, cuando se agruparon todos fueron al puerto, al reunirse con el rey, Naruto vio a su hermano entre los caballeros.
Naruto: Qué estás haciendo aquí Sasuke?
Sasuke: También soy un caballero hermano, sé que no estoy en mi mejor forma, pero aún soy útil, deja que los acompañe.
Naruto había vaciado por completo su magia al buscar a hinata, en la lucha él no iba a poder usar su magia, solo podría usar su espada, a pesar de la lesión en su pierna Sasuke seguía teniendo una gran cantidad de poder mágico, aunque no le gustaba mucho la idea de que su hermano lo acompañara, lo necesitaba si quería salvarla así que acepto que los acompañara.
Naruto: Está bien, pero ten mucho cuidado.
Sasuke: Dónde están?
Naruto: lo diré cuando lleguemos, no quiero que los vayan a poner en sobre aviso, no sé cuántos espías tenían infiltrado los piratas.
Sasuke: Estoy de acuerdo contigo.
Naruto: Vamos, no hay que perder más tiempo.
Naruto se subió a su caballo,Sasuke  y el resto de caballeros hicieron lo mismo y lo siguieron hasta un risco, Sasuke no veía nada en aquel risco, ni una pequeña cabaña ni un lugar en el cual esconderse
Sasuke: Que estamos haciendo aquí hermano?
Naruto: Los piratas son los que secuestraron a Hinata, ella está aquí, la tienen encerrada en un barco en una cueva que hay en este risco. Sasuke se asomó al risco, era demasiado alto y escarpado como para descender por él.
Sasuke: Cómo bajaremos?
Naruto: Puedes usar tu magia para hacernos descender?
Sasuke: Por supuesto, pero creo que sería mejor que lo hagas tú con tu magia de viento.
Naruto: No puedo, agote mi magia buscando el escondrijo de los piratas, así que tendrás que hacerlo tú.
Sasuke: Lo haré, aunque el descenso será algo movido.
Sasuke usó su magia para hacer que salieran raíces de la tierra que se enredaron alrededor de la cintura de cada uno de los caballeros, Naruto se dirigió al borde del risco
Sasuke: Vamos.
Todos empezaron a descender el risco con la ayuda de Sasuke, al llegar al final vieron una gran cueva
Naruto: Los piratas están en el fondo de todo de la cueva, Sasuke podrías hacer una barca con tu magia.
Sasuke: Si, no hay problema.
Sasuke uso una rama e hizo que creciera y se enredaran hasta convertirse en una barca lo suficientemente grande como para que cupieran diez personas. Al entrar a la cueva todo estaba oscuro y en un completo silencio, parecía que no había nada en ese lugar, sin embargo, al final de la cueva vieron luz, ellos se pegaron lo más que pudieron a la pared, se bajaron en una pequeña saliente, ellos se acercaron con sigilo, la cueva estaba iluminada por varias lámparas de aceite que estaban colgadas por toda la cueva, pero no había nadie, aquel lugar parecía estar completamente asolado, solo estaba el barco en el fondo de la cueva. Naruto iba delante y les dijo a los caballeros que tuvieran cuidado, todos los piratas debían de estar en el interior del barco.
Ellos desenfundaron sus espadas y subieron al barco, en cubierta no había nadie, eso le pareció muy raro a Naruto, aquello debía de ser una trampa, pero él no podía abandonar a Hinata, así que iba a tener que arriesgarse y continuar.
Naruto: Mantengan los ojos bien abiertos, esto puede ser una trampa. Todos asintieron y continuaron con precaución detrás del rey. Naruto bajó hasta la celda en la que tenían encerrada a Hinata, ella estaba en una esquina llorando, temblando de miedo, parecía más afectada que cuando él la había visto con su magia, la sangre de Naruto hirvió en ira, mataría a todos.
Naruto se acercó a la celda, Hinata estaba hecha un ovillo con las manos y los pies atadas, al escuchar el sonido de pasos ella levanto su mirada, había terror en sus ojos, en eso ella vio a Naruto, él abrió la celda rompiendo la cadena, se acercó a ella
Naruto: Estás bien?, ¿Estás herida?, ¿Que te han hecho?
Hinata comenzó a derramar lágrimas de alivio, Naruto desató las cuerdas de sus manos y pies, Hinata lo abrazó
Hinata: Viniste.
Naruto: Por supuesto que sí, teníamos una promesa recuerdas, estaríamos juntos esta noche.
Naruto le devolvió el abrazo
Naruto: No llores, estoy aquí, no dejaré que te pase nada malo, estás a salvo.
Se escuchó una que decía.
D: Yo no creo que eso sea así su majestad, esto apenas está empezando.
Todos se dieron la vuelta, un hombre alto y aterrador estaba de pie junto a la puerta.
Naruto: Tú eres el jefe de los piratas?
D: No soy su jefe, soy su capitán, me llamó deidara, es un gran honor tener a su majestad en mi barco.
Naruto ordenó a los caballeros que atacaran, pero no pudieron tocarlo, había un muro invisible que no les permitía avanzar. Naruto supo lo que era, un muro de viento.
Naruto: Eres un mago de viento.
D: Así es, por eso sabía que su majestad vendría, pude sentir su magia, la verdad es que no creía que caería en mi trampa, pero estaba tan preocupado por su esposa que ni siquiera se percató de mi presencia.
Naruto: Te voy a matar desgraciado, hare que te arrepientas de haber tocado a mi esposa.
D: No creo que eso suceda, su majestad ha agotado su magia y ahora sois mis prisioneros.
Naruto se rio con las palabras de aquel hombre, aun cuando su magia estuviera agotada él seguía siendo algo poderoso y había algo que aquel pirata no sabía y era que Hinata tenía una habilidad inusual, no sólo de sanar heridas sino también de hacer que su fuerza tanto física como mágica se repusieran con gran facilidad al estar cerca de ella, en esos momentos Hinata lo estaba abrazando y su magia había empezado a reponerse más rápido de lo que había pensado, solo debía estar un poco más con ella y podría romper su barrera sin ningún problema.
Naruto: Eres un verdadero idiota al pensar que me has atrapado.
D: Aunque quieras creer lo contrario sabes que he ganado, has agotado tu magia, tardarías días en reponerla lo suficiente como para romper mi barrera y lamento decirte que no tienes tanto tiempo, morirás antes de que eso ocurra y yo tendré el control total de los mares.
Naruto: Sigue soñando.
D: Espero que sigas diciendo lo mismo cuando corte tu cabeza, me pregunto qué tan grande será mi recompensa por tu cabeza.
Naruto: Recompensa?
D: Así es, el rey Hiashi estará feliz al saber que me he deshecho de toda la familia real del reino de uzumaki, aunque dejaré viva a tu esposa, ella es parte de la familia Hyuga, creo que el rey estará encantado de recuperar a su amada hija.
Hinata se estremeció al escuchar que sería enviada de regreso a su padre, Naruto ignoró las palabras de aquel pirata, tomó el rostro de hinata entre sus manos Naruto: No tengas miedo, eso no sucederá.
Naruto le dio un beso largo y profundo todos se quedaron muy sorprendidos al ver que el rey estaba coqueteando con su esposa en tal situación y el capitán de los piratas se burló de él diciéndole.
D: Despidiéndote de tu esposa, veo que ya te has dado cuenta de tu situación.
Naruto continuó besando apasionadamente a Hinata ignorando por completo al pirata y la mirada de asombro de sus caballeros, sasuke se molestó un poco
Sasuke: Hermano no creo que este sea el mejor momento para que beses a tu esposa.
Naruto separó sus labios de los de Hinata.
Naruto: No, en realidad no podría ser un mejor momento.
Respondió Naruto con una sonrisa, mientras se ponía en pie. Él se había dado cuenta de algo, estar cerca de Hinata ayudaba, pero él contacto físico era aún más efectivo, por eso la había besado, mientras lo hacía pudo sentir como toda su magia volvía, como era restaurada hasta la última gota de magia que había gastado.
Naruto usó su magia para deshacerse de la barrera de aquel pirata, él se mostró sorprendido.
D: Cómo has...?
Naruto: Te dije que no podrías conmigo.
D: intento atacar a naruto, pero él lo bloqueo con su magia la suya, ante él sus ataques eran como los de un niño ante un adulto, su magia era insignificante, deidara al ver que estaba perdiendo llamó a los demás piratas, ellos se pusieron frente al rey protegiendo a su capitán los caballeros se unieron a la
lucha y empezaron a atacar a los piratas, Sasuke se acercó a Naruto
Sasuke: Has pagar a ese desgraciado, yo cuidare de Hinata.
Naruto: La dejo a tu cargó, yo me desharé de esa basura.
Cuando Naruto empezó a abrirse paso entre la batalla Deidara salió huyendo, él sabía que no tenía ninguna oportunidad de ganar y que lo mejor era salir huyendo, vivir un día más y esperar ganar la siguiente batalla, Naruto lo siguió hasta la cubierta del barco, antes de que Deidara abandonara el barco bloqueo su camino con una barrera de viento haciendo que chocara con ella como si de un muro se tratase, él cayó al suelo, Naruto se acercó, Deidara podía sentir la presión de su magia, él gran poder que poseía y que hacía unas horas estaba completamente vacío
D: Es imposible que hayas recuperado tu poder tan rápido, como lo has hecho.
Naruto: Tengo mi secreto y ahora me gustaría que respondieras unas cuantas preguntas.
Deidara se arrastró por el suelo intentando alejarse, Naruto le puso un pie encima presionándole las costillas con fuerza
Naruto: El rey hiashi está detrás de los ataques a los barcos mercantes y de la toma de esclavos?
D: No te diré nada.
Naruto presionó con más fuerza las costillas de deidara haciéndolo chillar de dolor, Naruto volvió a preguntar.
Naruto: Responde, ¿El rey Hiashi está detrás de los ataques a los barcos mercantes y de la toma de esclavos?
D: No te dire nada.
Naruto: Entonces haré que me lo digas
Naruto hizo con su magia que el aire alrededor de Deidara se detuviera y empezó a extraer el aire de sus pulmones, una tortura lenta y dolorosa que hacía que Deidara rogará clemencia. Naruto se detuvo y volvió a hacer la misma pregunta por tercera vez.
Naruto: Responde, ¿El rey Hiashi está detrás de los ataques a los barcos mercantes y de la toma de esclavos?
Deidara ya no podía soportar más tiempo, él estaba dando bocanadas como las de un pez que se encontraba en la superficie luchando por respirar.
Naruto: Vas a responder o dejó tus pulmones completamente vacíos, te estás poniendo morado, no creo que puedas resistir mucho más sin respirar.
D: Está bien.
Naruto: No te escucho, repítelo de nuevo.
D: Está bien, te lo diré, te diré lo que quieres saber.
Naruto permitió que pudiera respirar, Deidara tomó varias bocanadas de aire, Al molesto por que no hablaba le dijo.
Naruto: Habla ahora o no volverás a respirar.
D: Si.
Respondió entre jadeo.
D: El rey Hiashi es quien nos ordenó que hiciéramos lo de los esclavos y que atacáramos a los barcos mercantes, dijo que cuando vinieran teníamos que escondernos hasta que usaras todo tu poder para encontrarnos y cuando eso sucediera que te atrapáramos y que le lleváramos tu cabeza.
Naruto: Le hiciste algo a mi esposa?
D: No, lo juro, no le hice nada ya que es la hija del rey, no le he tocado ni un pelo.
Naruto se agachó tomó a por el cuello apretándole con fuerza
Naruto: Esto es por haber secuestrado a mi esposa, por haberla hecho sufrir.
Naruto apretó con fuerza el cuello de deidara, y le hizo lo mismo que a la sirvienta que hirió a hinata.
después volvió hasta el calabozo donde estaba Hinata, Sasuke y los otros caballeros y los piratas.
Sasuke y los caballeros ya habían acabado con todos los piratas, Sasuke cubría los ojos de Hinata para que no viera aquella sangrienta escena, Naruto se acercó a ellos, le dijo a Hinata que cerrara los ojos y la tomó en brazos, antes de salir de aquel barco les dijo que revisaran el resto del barco y se asegurarán de que no hubieran más piratas y que salvarán a los esclavos que tenían encerrados en la bodega, él los había escuchado con su magia de viento cuando había usado.
Naruto llevó a hinata hasta el camarote del capitán, al llegar ahí la sentó en la cama que ahí había, pero ella no lo soltó, ella seguía aferrada a su cuello con todas sus fuerzas, él la abrazó
Naruto: Ya todo a terminado, ya estás a salvo, ya estás conmigo.
Al día siguiente ella se despertó en medio de una pesadilla entre gritos y lágrimas. Naruto la tomó por los hombros y habló con una voz suave y tranquilizadora.
Naruto: Tranquila, estás a salvo, estás conmigo.
Ella lo abrazó y se aferró a él con fuerza, ella estaba temblando. Naruto le dio palmaditas en la espalda hasta que ella logró tranquilizarse.
Naruto: Una pesadilla?
Hinata asintió con la cabeza.
Naruto: Quieres contarme cuál era tu pesadilla?
Hinata: No, prefiero olvidarla.
El no quería forzarla a que le contara cual había sido su pesadilla así que solo la abrazó.
Naruto: Está bien, no tienes que decirlo si no quieres, solo no olvides que ya no estás sola yo estoy contigo.
Hinata: Si.
Hinata se quedó un rato más en sus brazos, hasta que alguien tocó la puerta, era Sasuke, quería saber cómo se encontraba.
Naruto: Desde ayer no comes nada, quieres que te traigan el desayuno a la habitación o vamos al comedor.
Hinata: Vamos al comedor, pero primero me cambiare.
Naruto: Pediré que venga alguien para que te ayude a cambiarte.
Hinata: Gracias.
Naruto deshizo su abrazo, él iba a levantarse de la cama cuando sintió que Ella lo detenía aferrándose a su mano,
Hinata: No te vayas, no me dejes sola.
Naruto: Estaré afuera, no iré lejos.
Hinata: Pero y si...
Naruto: No pasa nada, no dejaré que nada malo te pase, lo prometo.
Hinata: Está bien.
Cuando salió de la habitación se encontró con sasuke que aún seguía de pie frente a la puerta
Sasuke: He escuchado los gritos de Hinata, ¿Ha pasado algo?
Naruto: tenía una pesadilla, se despertó entre gritos y lágrimas. Sasuke se sentía miserable por no haberla protegido y al enterarse de que ella había tenido una terrible pesadilla por ese incidente lo dejó aún peor. Naruto se dio cuenta de lo que pensaba su hermano en ese momento, él debía de estarse culpando por no haber podido protegerla protegido, él puso su mano en el hombro de su hermano.
Naruto: Esto no es tu culpa, ni siquiera creo que su pesadilla se deba al secuestro.
Sasuke: A qué te refieres?
Naruto: No quiso contarme cuál era su pesadilla, pero siento que es por algo de su pasado ya que dijo que quería olvidarlo, si fuera por lo de ayer me lo hubiera dicho ya que eso lo sé, debe de ser por otra cosa.
Sasuke: Ella debe tener heridas más profundas de las que imaginamos.
Naruto: Se que su vida no ha sido fácil, pero no sé a qué grado, ella no da muchos detalles de su pasado es como si solo quisiera olvidarlos en lo más profundo de su mente, así que será mejor que no le hagas preguntas sobre eso.
Sasuke: No lo haré, no te preocupes. "No haría nada que la lastimara" Pensó Sasuke mientras su hermano llamaba a una de las sirvientas que estaba en el pasillo para que ayudara a su esposa a cambiar sus ropas.
Ella se había levantado de la cama, estaba de pie junto a la ventana mirando el hermoso jardín blanco, ese día ella había soñado con algo de su pasado, con algo que hubiera preferido no recordarlo nunca más
Ella miró sus muñecas cubiertas por vendas, ardían un poco, ella apretó una de sus muñecas provocándose dolor y se repitió en voz baja.
Esto es real, lo de antes fue solo una pesadilla, solo eso. Alguien tocó la puerta de la habitación haciendo que se sobresaltara, sus nervios estaban a flor de piel. La voz de una mujer habló.
S: He venido a ayudar a su majestad a cambiarse.
Hinata: Pasa.
Aquella sirvienta hizo una reverencia a Hinata y puso sobre la mesa un recipiente con agua que llevaba para que la princesa se lavará
y limpiará su cuerpo, después se dirigió al armario S: Su majestad desea usar algún vestido en especial?
Hinata: No, con cualquiera estoy bien.
La sirvienta sacó un ligero vestido blanco pensado para el calor con cintas rosadas, después ella le ayudó a limpiarse y a cambiar las vendas ya que una de ellas estaba ensangrentada, después de ayudar a Hinata a cambiarse peino su cabello en una trenza que caía hacia un lado y le dio un sombrero blanco por si salía a dar un paseo por el jardín.
Al salir de la habitación Hinata vio a Naruto en la puerta, ella pensó él ya debía estar en el comedor, sin embargo, se había quedado frente a su puerta esperando a que ella estuviera lista, no le había mentido cuando le había dicho que estaría cerca. Naruto le ofreció su mano.
Naruto: Vamos, Sasuke nos está esperando en el comedor para desayunar.
Hinata asintió con la cabeza y caminó a su lado, más tranquila al saber que él estaba con ella.
Sasuke estaba en el comedor, cuando vio a Hinata lo primero que hizo fue disculparse.
Sasuke: Lo siento Hina, no pude protegerte aun cuando dije que lo haría.
Hinata: No tienes que disculparte por eso, tu hiciste todo lo que pudiste.
Sasuke: Pero no fue suficiente.
Hinata: Para mí lo fue y te lo agradezco.
Hinata tomó su lugar en la mesa, ese día el desayuno era más extravagante de lo normal, se preguntó si era porque Naruto los estaba acompañando ese día.
Naruto: Está bueno.
Hinata: Si, todo está delicioso.
Naruto: Me alegro de que todo sea de tu gusto.
Hinata se quedó mirando la comida, toda la comida que había en la mesa eran sus platillos favoritos, ella le preguntó.
Hinata: Has mandado hacer todo esto para mí?
Naruto: Si, no sabía que te apetecía así que pedí que hicieran tus platillos favoritos.
Ella sintió una extraña calidez en su interior, ella nunca antes había sentido lo que era que alguien se preocupara y estuviera pendiente de ella, ella le sonrió y le dijo.
Muchas gracias.

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