Me enamore sin querer💞
Cap.44
Hinata apareció, ese día ella llevaba puesto un vestido verde con blanco, su cabello iba atado en una trenza hacia a un lado y se veía igual de feliz que naruto. Sasuke se alegró de todo corazón de ver que los dos eran tan felices.
Hinata se sentó al lado de Naruto, los sirvientes sirvieron el desayuno.
Hinata: Cuándo nos iremos?
Naruto: Nos iremos después de desayunar así que come bien, él camino será largo ya que no usaremos ningún pergamino para trasladarnos.
Hinata: Por qué no?
Naruto: Los pergaminos provocan un desgaste para el cuerpo, si te encuentras bien no hay problema, pero por el contrario si te encuentras débil puede hacer que te sientas mal, tu aun no te has recuperado por completo así que será mejor usar el carruaje, donde nos dirigimos no queda muy lejos así que llegaremos antes del anochecer.
Hinata: Lo siento, solo soy una carga que hace que retrases, tu viaje.
Naruto: Claro que no, Sasuke abusó del uso de los pergaminos hace unos días así que a él tampoco le conviene usarlos.
Hinata se sintió aliviada al saber que no era la única culpable de que no usaran los pergaminos de teletransportación para viajar. Cuando terminaron de desayunar ellos salieron de la mansión y se subieron al carruaje.
Ellos viajaron durante varias horas en el carruaje sin detenerse, al mediodía el estómago de Hinata empezó a gruñir de hambre.
Naruto: Tienes hambre?
Hinata: Si.
Naruto le pidió al cochero que se detuviera, él se bajó del carruaje al igual que Sasuke, naruto extendió su mano a hinata para ayudarla a bajar del carruaje, al bajarse hinata miro un hermoso paisaje, estaban en una amplio y extenso prado una serie de montañas y cordilleras se mostraban imponentes en la distancia.
Naruto: Tomaremos un pequeño descanso aquí y después continuaremos con nuestro viaje.
Le dijo Naruto mientras sostenía su mano, Hinata veía todo maravillada como solía hacer cada vez que veían un lugar nuevo.
Hinata: Esto es hermoso.
Naruto: Hemos tenido la suerte de parar en un buen lugar. Sasuke estiró sus brazos al cielo.
Sasuke: Qué bien sienta estirar las piernas.
Los guardias habían puesto una manta debajo de un gran árbol y había puesto fruta y algo de comida que había preparado el chef para ellos.
Naruto al ver que ya tenían todo listo le dijo a Hinata.
Naruto: Ya han preparado todo, vamos a comer.
Hinata: Si, muero de hambre.
Respondió mientras tocaba su estómago.
Naruto: Entonces vamos.
Todos se sentaron sobre la manta y comieron mientras tuvieron una charla amena.
Hinata acomodo su cabeza en el hombro de Naruto mientras miraba a lo lejos. Él entrelazo su mano con la suya.
Sasuke al verlos tan acaramelados se levantó y dijo.
Sasuke: Pueden dejar de coquetear, aunque sea un segundo.
Naruto: De qué estás hablando?
Sasuke: Últimamente se la pasan besándose, tomándose de las manos y lanzándose miraditas todo el tiempo, estoy soltero saben, es molesto?
Hinata: Esta soltero?
Naruto: supongo que si.
Sasuke: Sí lo es.
Respondió Sasuke.
Sasuke: Así que no coqueteen tanto.
Naruto: Deberías buscarte una novia, tienes cierta edad y aun no tienes una prometida, quizás deberías empezar a asistir a los bailes y buscar una prometida, hace tiempo que no celebramos ningún baile en el palacio, quizás deberíamos hacer uno a nuestro regreso.
Hinata había leído en varios libros sobre los bailes, siempre que leía sobre ellos le parecían maravillosos, increíbles. Ella nunca había asistido a uno y siempre había soñado con ver a uno, con gran emoción ella preguntó.
Hinata: Un baile, De verdad?
Naruto: Creo que también te gusta la idea.
Hinata: Nunca he asistido a uno, pero he leído en los libros sobre ellos, siempre que leía sobre los bailes me emocionaba, me gustaría poder asistir a un baile.
Naruto al ver la cara de emoción de Hinata le dijo.
Naruto: Entonces a nuestro regreso haremos un gran baile.
Hinata: De verdad?
Naruto: Si y bailaremos juntos.
Hinata: Bailar, nunca lo he hecho.
Naruto: Entonces supongo que deberé enseñarte a bailar antes.
Hinata: Si me encantaría, esperare ansiosa a que llegue ese día. Ellos se miraron a los ojos, el perdido en sus ojos a perlados y ella en esos ojos ojos tan azules, ella le dio un beso corto pero dulce y se alejó para ver unas flores, cuando hizo eso Sasuke le preguntó a su hermano.
Sasuke: En verdad piensas que es buena idea que ella asista a un baile.
Naruto: Por qué no lo sería?
Sasuke: Todos en el reino la odian por ser la hija del hombre que hizo tanto daño a este reino.
Naruto: Estaré a su lado en todo en todo momento, no dejare que le pase nada.
Naruto se quedó mirando a Hinata que recogía las flores Naruto: Ella parece emocionada, quiero hacerla feliz y que tenga todo lo que nunca ha tenido.
Sasuke: En verdad la amas?
Por primera vez naruto fue sincero y no lo negó.
Naruto: Si, la amo.
Naruto se levantó.
Naruto: Y cuidaré de ella, no dejaré que nada malo le pase.
El fue a donde estaba Hinata, le dio un abrazo, Sasuke se les quedó mirando y se preguntó si debía hacer lo que lo que su hermano le había sugerido, buscarse una novia, una pareja con la cual intentar ser feliz.
Ellos llegaron poco antes del anochecer a su destino, cuando se bajaron del carruaje Hinata se sorprendió ya que no habían llegado a una mansión como en las ciudades anteriores, habían llegado a un templo, ella preguntó.
Hinata: Nos quedaremos aquí?
Naruto: Si, quiero pasar desapercibido y este es el mejor lugar para hacerlo.
Un sacerdote salió del templo, hizo una reverencia ante el rey y los guio a sus habitaciones.
La habitación que le habían dado a Naruto y a Hinata era pequeña y sencilla en comparación las habitaciones que habían ocupado anteriormente, solo había una cama lo suficientemente grande como para que cupieran los dos, un armario, dos mesitas de noche una a cada lado y una pequeña mesa junto a la ventana. El sacerdote se disculpó por no ofrecerles nada mejor, pero en los templos intentaban vivir de la manera más sencilla posible sin lujos excesivos.
Naruto sabía eso perfectamente así que no se quejó y le dio las gracias por haberlos recibido.
Cuando estuvieron solos Hinata abrió la ventana justo a tiempo para ver los últimos rayos de sol iluminando las montañas, Naruto la abrazo por detrás.
Naruto: Este lugar no es muy cómodo, pero no nos quedaremos mucho tiempo así que deberás aguantarlo.
Hinata: Nunca me han importado los lujos, así que para mi este lugar está bien.
El le dio un beso en la mejilla.
Naruto: Sabía que dirías eso.
Esa noche cada uno cenó en su habitación ya que no querían que nadie se enterara que estaban ahí. Después de cenar Naruto y Hinata se fueron a la cama, Ella acomodo su cabeza en su pecho y le preguntó.
Hinata: Cómo son los bailes?
Naruto: A mi parecer son aburridos ya que los nobles aprovechan esos momentos para acercarse a mí, pero hay muchos que los encuentran divertidos.
Hinata: Espero que a mí me resulten divertidos. Naruto acarició su cabello.
Naruto: Estoy seguro de que te parecerá divertido, yo me encargare de que así sea y si alguien es grosero contigo dímelo y haré que paguen por ello.
Hinata estaba feliz de tener a alguien que la protegiera, ella dio un gran bostezo, ella estaba muy cansada, apenas y podía mantener sus ojos abiertos, antes de quedarse dormida respondió.
Hinata: Así lo haré.
Esa noche Hinata volvió a soñar con su madre, ellas estaban caminando por un hermoso jardín de rosas, su madre caminaba enfrente de ella y se detuvo frente a una rosa blanca, era la única que había en aquel lugar, descanso como una luz en la oscuridad entre tanto rojo, su madre la arrancó y se la dio a Hinata y le dijo.
M: Tu eres como esta flor, de lejos puede pasar desapercibida, pero de cerca puedes ver que es diferente a las demás.
Su madre se acercó, le acarició la mejilla con dulzura y le dijo.
M: Para protegerte debes ocultar de los demás que posees magia, hasta que llegue el momento adecuado.
Hinata: Y cuándo será eso?
M: Cuando todo a tu alrededor se tiña de rojo y tu seas como esa rosa que destaca por su cuenta.
Hinata: A qué te refieres mamá?, no lo entiendo.
M: Cuando llegue el momento lo sabrás.
Cuando Hinata despertó ella se sentó en la cama muy pensativa, ella no entendía qué era lo que su madre le había querido decir.
Hinata: Por qué mamá no es más clara a la hora de hablar. Naruto se despertó y al escuchar a Hinata mencionar a su madre le preguntó.
Naruto: Has soñado con tu madre otra vez?
Hinata: Si, me ha dicho algo extraño, no entiendo qué quería decir.
Naruto: Quieres contarme?
Hinata pensó que su madre le había dicho que no le dijera a nadie sobre su magia, pero Naruto ya lo sabía así que decidió contarle lo que le había dicho.
Hinata: Mi madre me dijo que para protegerme debía ocultar que poseo magia, hasta que llegue el momento adecuado
Naruto: El momento adecuado?
Hinata: Si, dijo que cuando todo a mi alrededor se tiña de rojo y yo sea como una rosa blanca que destaca por su cuenta entre tanto rojo, que ese sería el momento para dar a conocer mi magia, aunque no entiendo qué quiere decir eso.
Naruto frunció el ceño, él había entendido a qué se refería la madre de Hinata, a la guerra que muy pronto se desataría bañando el campo de batalla de rojo carmesí, de la sangre de los amigos y enemigos.
Naruto: Estoy de acuerdo con tu madre, que lo mejor es que sigas ocultando el hecho de que posees magia, no sé cómo vaya a reaccionar tu padre cuando se entere que posees magia, por lo menos hasta que puedas controlar tu magia, hasta entonces lo mejor será ocultarlo.
Hinata: Así lo hare entonces, no le diré a nadie de que poseo magia.
Naruto había empezado a tener gran curiosidad por la madre de Hinata, al principio él no le había dado mucha importancia ya que toda su atención estaba en hinata, pero el que la madre de ella le hablase e hiciera cosas que era casi imposibles estando ella muerta le resultaba extraño ya que nunca había llegado a escuchar de algo así.
Ese día después del desayuno él salió de la habitación, fue a la habitación de Sasuke, tocó la puerta y preguntó.
Naruto: Sasuke, podríamos hablar un momento.
Sasuke se había levantado temprano a correr, él acababa de regresar a su habitación, estaba secando su rostro sudoroso con una toalla cuando escucho la voz de su hermano que lo llamaba, al abrir la puerta y le preguntó.
Sasuke: Qué pasa hermano?
Naruto: Puedo pasar?
Sasuke: Por supuesto.
Al entrar naruto se asomó por la ventana asegurándose que no hubiera nadie escuchando a escondidas.
Naruto: Me gustaría pedirte un favor.
Sasuke: Claro, pide lo que quieras.
Naruto: Quisiera que fueras al gremio de información y que buscaras lo que puedas sobre la madre de Hinata.
Sasuke: De la madre de hinata?
Naruto: Si, ella sigue apareciendo en sus sueños.
Sasuke: Solo es un sueño, yo también sueño con nuestra madre algunas veces, no hay nada raro en eso.
Naruto: No es un simple sueño, si lo fuera no estaría tan inquieto.
Sasuke: Qué es lo que pasa ?
Naruto: Creo que la madre de Hinata le ha avisado sobre la guerra, le ha advertido que debe guardar en secreto que posee magia y Hinata me dijo que fue su madre quien estabilizó su magia y le dio los limitadores para que su magia dejará de escaparse.
Sasuke: De acuerdo, eso sí es raro, ¿Piensas que quizás su madre está viva?
Naruto: No lo sé, por eso quiero que averigües más sobre ella, ¿Quién era?, De donde salió y por qué se casó con el rey hiashi?
Sasuke: El gremio de información no está muy lejos de aquí, iré hoy mismo.
Naruto: Gracias hermano, eres el único a quien puedo confiar esto.
Sasuke: Para eso están los hermanos.
Después Naruto fue donde hinata, él tocó la puerta
Naruto: Qué haces
Hinata: Pensando en el sueño que tuve con mi madre
Naruto: ya no pienses en eso. Deberías salir si así lo deseas
Hinata: Salir? A conocer el pueblo? Puedo?
Naruto: claro, solo recuerda debes ir con guardias
Hinata: claro, gracias
Naruto: Solo cuídate
Hinata: Estaré bien naru
Naruto: Eso espero hina.
Naruo acompañó a hinata al carruaje luego le dio un beso a su esposa enfrente de todos, algo a lo que los guardias ya se habían acostumbrado. Naruto le entregó a Hinata una bolsa con monedas de oro, ella preguntó.
Hinata: Qué es esto?
Naruto: Es oro
Hinata: Eso ya lo sé, ¿Pregunto por qué me lo das?
Naruto: Para que hagas lo que quieras con él.
Hinata: Puedo gastarlo?
Naruto: Es tuyo, has con él lo que desees.
Hinata: Gracias.
Naruto le dio un último beso antes de irse y le dijo.
Naruto: Diviértete.
Naruto se subió a un caballo, los demás guardias le siguieron, Ella se quedó mirándolo hasta que se perdió en la distancia, él acababa de irse y ella empezó a extrañarle. Shino le preguntó a la princesa quien se había quedado ida viendo el camino por el que él rey había desaparecido.
S: Su majestad desea ir a algún lugar?
Hinata: Si, me gustaría ir al pueblo. shino respondió.
S: Entonces iré a por un carruaje y partiremos enseguida.
Shino fue a por un carruaje sencillo que no parecía ser el de un noble, cuando volvió abrió la puerta del carruaje y dijo.
S: Este carruaje es sencillo ya que no queremos llamar demasiado
la atención.
Hinata: No te preocupes, lo entiendo perfectamente.
Ella se subió al carruaje, kiba lo condujo y Shino fue con ella dentro del carruaje para protegerla si llegaba a suceder algo. Aquel carruaje era incómodo, no paraba de traquetear y saltar por todo el camino, Shino dijo.
S: Siento que este carruaje sea tan incómodo su majestad, por favor sopórtelo un poco más, llegaremos en unos minutos.
Hinata: No te preocupes por eso, estoy bien.
Respondió ella mientras se asomaba por la ventana y veía los campos de arroz en los que habían varias personas trabajando en ellos. Al llegar al pueblo Hinata les pidió a los guardias que la llevaran al mercado, ella nunca había visitado uno así que tenía curiosidad por ver como seria.
En el mercado había muchos puestos de frutas, verduras y de muchas otras cosas más. Ella se detuvo en cada uno de ellos y en todos compro algo.
Al pasar por un puesto de comida ella vio a dos niños muy delgados que se quedaban idos viendo la comida y tocando sus estómagos.
Ella había tocado su estómago incontables veces como lo estaban haciendo aquellos niños cuando ella era una niña, entendía lo que significaba, ellos tenían hambre. Hinata se acercó al puesto de comida y pidió varios pinchos de carne, después de pagarlos se acercó a los niños y ofreció uno a cada uno.
Hinata: Tienen hambre?
Los niños asintieron enérgicamente, al ver la comida se les hizo agua la boca, pero dudaron un momento si debían tomar lo que les estaban ofreciendo. Nadie era bueno con ellos así que desconfiaron de la amabilidad de la hermosa mujer que estaba frente a ellos.
Con una voz suave y dulce Hinata les dijo.
Hinata: La comida está buena, no tiene nada malo.
Los niños tomaron los pinchos con la carne, inmediatamente se la metieron en la boca, ellos habían quedado huérfanos hacía dos meses, desde que sus padres habían muerto ellos dormían en las calles ya que el casero lo había echado de la casa en la que vivían y como no tenían más familia había tenido que mendigar comida para poder sobrevivir, sin embargo, las personas no eran amables con ellos.
Eran muy pocos los que les daban algo de pan duro para saciar sus hambrientos estómagos, esa era la primera comida decente que habían tenido en un largo tiempo. Las lágrimas rodaron por sus mejillas.
Ella acaricio sus cabezas, sus cabellos estaban sucios, duros, los guardias querían impedir que la princesa tocará a esos niños tan sucios, pero ella les lanzó una mirada severa. Ellos se quedaron muy sorprendidos, ella siempre era dulce, tierna e ingenua, nunca imaginaron que ella podía hacer ese tipo de mirada. Ella consoló a los niños y preguntó.
Hinata: Qué pasa?, ¿No está buena?
N: Si, está muy buena.
Respondió uno de los niños mientras limpiaba sus lágrimas con el dorso de su mano.
Hinata sacó su pañuelo para limpiar sus lágrimas y les dijo.
Hinata: Pueden comer todo lo que quieran, he comprado bastante.
Después de que los niños saciaran sus estómagos ella les preguntó dónde vivían, los dos niños se miraron el uno al otro preguntándose si debían decirle la verdad o no, al final el que parecía ser el mayor respondió.
N: En un callejón cerca de aquí.
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Me Enamore Sin Querer
FantasyPara poner fin a la guerra un rey se casa con la hija de su enemigo sin saber que el se enamoraría de ella... Agradecimiento total a @laura Castro quien me ayudo con los primeros capítulos Historia adaptada del libro "esposa olvidada"