Me Enamore Sin Querer

capitulo 109

Hinata se acercó al soldado que parecía más grave, él tenia una fea

herida en el brazo, casi cortado,

Kiba: Debemos amputar el brazo, no hay mago, ni médico que pueda curar tal herida.

Hinata: Tráeme vendas, quizás no sea demasiado tarde para recatar su brazo.

Kiba: Amara no eres un dios, somos magos, hay cosas que no podemos

hacer, no importa cuanto lo deseamos.

Hinata: Lo sé, pero déjame intentarlo.

Kiba rasco su cabeza

Kiba: Está bien, de todos modos su estado es crítico, si sobrevive ya será un milagro.

Kiba fue a buscar vendas.

Kiba: Aquí tienes.

Hinata: Ayúdame a unirle el brazo.

Kiba: Eso le dolera.

Kiba volvió a unir el brazo, aquel soldado dio un grito desgarrador, el

dolor había sido tan grande que había terminado desmayándose.
Hinata le pidio a kiba que fuera por mas vendas ya que las que habian eran escasas.

Kiba: Enseguida volveré.

Cuando kiba se fue, hinata infundió su magia de curación en aquel hombre y poco a poco vio cómo recuperaba el color y la expresión de su rostro se volvía más tranquila.

Hinata: Vas a recuperarte.

Le susurro al oido, aunque él ya no podía escucharla, aun seguia

inconsciente.

Hinata siguió curando a los demás soldados, todos tenían feas heridas, estaban moribundos y si ella no les hubiera La protección de su magia de luz seguro habrian terminado muriendo.

Cuando kiba volvió, traia a dos magos más, ellos ayudaron a cambiar los vendajes ensangrentados ya unir los miembros casi amputados de los soldados por petición de hinata, a ellos les había parecido algo inútil, sin embargo ninguno dijo nada.

A lo lejos se escuchó un estallido, hinata se sorprendió

Hinata: ¿Qué fue eso?

Kiba: Es la batalla, ya debe haber dado inicio, usan piedras mágicas que explotan para alejar a los monstruos de la barrera y poder salir sin que

ellos entren.

Hinata: ¿Eso los mata?

Kiba: Para nada, pero los hacer volar lejos durante unos minutos, eso les

permite salir.

Hinata Ya veo

Hinata estaba preocupada por naruto, ella sabia que él era alguien fuerte, sin embargo no podia dejar de tener miedo de que le pasara algo, ella golpeó sus mejillas para gastar en lo que tenia enfrente en ese momento,

Kiba: ¿Por qué te pegas?

Hinata: Solo queria centrarme.

Kiba: Estás loca.

Hinata continuó trabajando a los heridos, cuando termino con el último, salió de la tienda y dirigió su mirada al campo de batallas, más allá de la barrera invisible que los separaba, ella vio una escena horrible, a pesar de la distancia podía ver a los monstruos y los muertos que yacían bajo sus pies, eso le recordó a la profecía que su madre le había dicho alguna vez, hasta ese momento hinata no lo había pensado