EL AMOR TOCA FONDO

36-LA PRIMERA DECEPCIÓN ❤️‍🩹

Después de haber vivido tantas decepciones en el pasado por la ausencia de detalles especialmente en ocasiones importantes, después de esperar tanto no recibir nada estaba seguir ahora sería diferente.

Aveces atribuimos acciones a ciertas teorías, justifícanos comportamientos, pero hay detalles simples, comunes y populares que son parte de la cultura, la costumbre y tradición como un 14 de febrero, un aniversario o una propuesta amorosa, no necesitamos analizar profundamente todo, simplemente con pensar que si estañando presente los detalles puede provocar una linda emoción y construir un bonito sentimiento con el tiempo o su ausencia puede provocar desilusión y herir es mejor seguir siendo parte del montón y la popularidad, provocar sonrisas y recuerdos que les aseguro estarán en nuestras memorias por mucho tiempo unas más que otras.

Todos somos diferentes y en esas diferencias hay habilidades distintas, unos para construir con sus propias manos detalles a través de una manualidad, letras, canciones, escenarios románticos, entre otros, hay personas que no son capaces de construir por ellos mismos, pero si saben lo que quieren y piden a otro hacerlos, en fin todos tenemos la manera de agradar a alguien, porque todos tenemos alguna habilidad para elegir o construir, aveces los peores resultados son los más significativos, porque vemos a través de ellos el intento de conseguir un buen resultado, la intención de agradar, pero ese es el elemento principal para que todo fluya, la intención, a ser detallista también se aprende con el tiempo, si existe el deseo de provocar esas lindas emociones en esa persona que tanto dices amar es posible lograrlo.

Solíamos salir, visitarnos en ambas ciudades, tener sexo y estar en constante comunicación, pero aún no formalizábamos una relación, pudiéramos decir que nos conocíamos, intentábamos iniciar desde cero, pero había una fecha importante que se acercaba, nuestra fecha de aniversario, creo que aunque nunca lo comentamos, pero ambos pensamos que sería una buena fecha para comprometernos y aunque estuvimos separados para nosotros fue como si nunca lo hubiéramos hecho, estuvimos presentes en nuestro pensamientos, ocasionales llamadas y encuentros fortuitos.

Planificamos aquella celebración de aniversario, contaríamos con un lugar privado que nunca en mi vida había visitado con intensiones similares o sexuales, tendríamos jacuzzi, una cena cacera, bebidas y toda la noche solo para nosotros.

Mis expectativas eran muy altas, en varias ocasiones lo escuché hablar de detalles como todo un experto, lo vi explicar como ayudó a un amigo a agradar a su novia con detalles, a otro sobre cómo comprometerse de manera creativa y romántica, entonces entendí que muchas cosas habían cambiado, que habían nuevas habilidades, lo había entendido todo, ahora era mi momento, el momento de yo ver esos detalles, de recibirlo a diferencia del pasado y cómo se aproximaba una fecha importante en que tendríamos doble celebración, cumplimos un año más de relación y posiblemente formalizaríamos nueva vez, habíamos organizado una linda velada, esperaba recibiría algún bonito detalle ese día o mejor aún, después de tantas indirectas, años de relación y un nuevo intento por fin mi sueño iniciaría a cumplirse, quizás ese día pondría un anillo en mi dedo. En esta ocasión esperaba que aquella propuesta de formalizar nuestras relación viniera de él como la primera vez y que viniera acompañada de algún detalle o un momento romántico.

Como de costumbre mis detalles estaban listos, había hecho gorras personalizadas para ambos, cada una nos representaba porque estaban en ellas las insignias de nuestros súper héroes favoritos, eran colores con afinidad a nuestra personalidad, junto a ellas llaveros personalizados para dos con nuestras iniciales, símbolos de nuestras carreras universitarias y finalmente con camisetas iguales planeaba cerrar este aniversario con fotografías de ambos. Nunca podía evitar poner toda mi energía e ilusión para hacer cada ocasión especial, siempre esperaba ver esa carita feliz con cada detalle y hacer cada momento memorable para siempre.

Llego el día, llegamos al lugar, era bonito, romántico y acogedor, era nuestra primera vez en un lugar así, tomamos, hablamos, cenamos y disfrutamos del momento, nos quitamos la ropa, nos entramos en el jacuzzi y bajo las estrellas nos encontramos en un momento de pasión, caricias y romancé, creo que era el momento perfecto para que todo sucediera, pero esperaba por el.

Puso el tema, noté que haría su propuesta, sentí como mi corazón se aceleró, era el momento, su manera más romántica y emblemática de volver a formalizar una relación en el día de nuestro aniversario en este lugar, en agua caliente y con un nuevo comienzo fue "entonces ya somos novios" sentí que eso era todo, que no habría nada más, que la magia de la noche se derrumba a mi alrededor, la voz no me salía, no sabía que responder, mis expectativas murieron juntas con mis esperanzas, en mi mente se había quedando en blanco por un instante y después de ese lapso la única pregunta que llego a mi cabeza fue ¿Donde esta el cambio? No podía creer que tenía en frente de mi aquel que había ofrecido tantas ideas a sus amigos para agradar sus parejas ¿será que yo no provocaba en él lo mismo? En ese momento quería que el agua me tragara, pero intenté no arruinar la noche, fingir que todo estaba bien y pensar que en algún momento de la noche al menos me sorprendería con un regalo de aniversario.

Creo que mi cerebro borro parte de esa noche en favor mío, solo puedo recordar que nos dejamos llevar del momento y la fantasía en el agua y nos pusimos caliente, hicimos movimientos en ese jacuzzi que mojó toda él área, continuamos en una silla espacial para posiciones y terminamos en la cama.

Más tarde noté que no había nada especial para mí en esa noche, así que me reserve mis intenciones, energías y detalles, evidencie mis pensamientos y sentimientos, el ambiente se puso tenso, tomamos espacios distantes en la amplia cama y dormimos pocas horas.

No se que pensaba, que sentía, pero creo que en su forma arrogante y egocéntrica lo que nunca vi fue una concreta explicación, no se si era su egoísmo de solo recibir y no dar, pero no podía entender que me hacía falta para provocar en él la ilusión de hacer esa noche especial y de sentir que merecía ser agradado igual que las novias de sus amigos.

Al parecer me tocará esperar aún más por aquella ilusión, quizás para toda la vida.

Al llegar a casa le demostré que aunque el no lo hiciera yo si, yo pensé en el, yo si quise agradarlo y hacer esa noche especial, entregué esa mañana los detalles que había preparado, entendí que esa era la relación y la pareja que me había tocado tener que que si lo amaba tendría que continuar esperando y sufriendo aquellas carencias.

Nos vestimos con aquellas camisetas iguales, llevábamos puestas las gorras de nuestros súper héroes u nos hicimos fotografías.

Ya éramos una pareja nueva vez, pero conservado algunas actitudes del pasado.

Después de haber iniciado de nuevo acaba de vivir mi primera decepción.

Continuará
#DejanosTuValoración