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Kirishima abrió los ojos encontrándose a un pecoso de cabello oscuro mirándole con curiosidad.

- ¡Oh! ¡De-... Quieto decir Midoriya - el mencionado sonrió amigablemente sin darle mucha importancia a como estuvo a punto de llamarlo el chico frente a él.

- ¿Qué haces aquí? Si no vuelves al salón te perderás la clase -

- ¿La campana ya sonó? - pregunto Kirishima mirando hacia arriba como buscando el sonido aún presente.

- Acaba de hacerlo ¿No la escuchaste? -

Kirishima sonrió y rasco tras su cabeza, sintiéndose un poco tonto por haberse perdido así dentro de sí mismo- Estaba distraído- aclaro y vio como Midoriya parecía querer preguntar más al respecto. Él no quería explicarle al otro algo que ni él entendía, así que en su lugar evito que este formulara una preguntara hablando él -Oh, pero tú también llegarás tarde, será mejor que corramos de vuelta hombre - y dicho eso, emprendió el viaje de vuelta al salón.

Al entrar el profesor ya estaba ahí y el resto de sus compañeros estaban sentados y prestando atención. Aizawa simplemente les dijo que tomarán asiento y con una disculpa de parte de ambos chicos eso hicieron.

En el camino hacia su escritorio se topó con la mirada de Bakugou, que paso de una especie de sorpresa por verlo, a una molestia marcada en su gesto, aunque Kirishima pudo ver que lo segundo no era dirigido hacia él, sino al chico que iba detrás de él a tomar su lugar también.

Kirishima suspiro, como derrotado ante ese hecho. Eso solo era Bakugou siendo Bakugou, porque Bakugou no sería Bakugou si no viviera mirando mal a Midoriya por su sola existencia.

La clase pasó así, y aunque Kirishima querría decir que fue más tranquila y comprensible, en realidad tuvo que soportar la intensa mirada que Bakugou le dedicaba de rato en rato. No que pareciera molesto, simplemente parecía ansioso por hablar con él.

Kirishima supuso que le pediría una explicación de su comportamiento, tan directamente como él era, así que no le sorprendió que al terminar la clase y con aún el profesor en el aula, Bakugou se parase y caminara a su escritorio para encararlo.

Era muy varonil que Bakugou siempre hiciera frente a lo que fuera que le molestara, pero por esa vez deseo que el otro tomase un tiempo antes de ir y ser tan directo.

- ¿Por qué llegaste con el idiota de Deku? -

Kirishima escuchó la pregunta y no dio crédito, parpadeo como tratando de entender, pero no lo lograba.

- ¿Qué? - pregunto, porque qué tenía que ver eso con lo otro. Él estaba seguro de que le preguntaría por su discusión, pero eso al parecer no era tan importante como hablar de su rival de la infancia, por supuesto.

- No te hagas el sordo, te pregunté ¿Por qué llegaste con Deku a clase, idiota? -

Kirishima volvió a sentirse molesto, pero incluso más que molestia, sintió desilusión, una emoción que no tenía mucho sentido. Sin embargo, una voz en su cabeza le dijo "Claro que iba a preguntar por Deku" probablemente para Bakugou su discusión ni siquiera había sido una. Pues para Bakugou una discusión implicaba golpes y gritos cuanto menos.

- Solo lo encontré de camino - dijo Kirishima sin mucho ánimo.

- Oye ... - dijo Bakugou, pero no pudo decir más por qué Denki llegó junto a ellos y se colgó del cuello de este -

- Viejo ¿Por qué nos abandonaron en el almuerzo? Me sentí muy solo sin ambos en la mesa - Dijo el chico, para segundos después ser empujado por Bakugou y regañado por tocarlo.

Después de eso tuvieron una plática bastante regular hablando sobre lo que ambos se habían perdido en la cafetería aquel día.

Kirishima pudo olvidar su molestia al escuchar las tonterías de su amigo y reír de buena gana cuando este había sido jalado de la oreja por el profesor para que volviera a su lugar al empezar la última clase del día.

Todo se sintió más tranquilo en esa clase.

Y volvieron después de ella a los dormitorios. Por alguna razón, Kirishima se sentía agotado. Sentía que había entrenado más duro de lo normal, aunque ese día de hecho no habían hecho nada práctico, y siendo así se dejó caer en el sillón de la sala siendo rodeado con rapidez por sus tres amigos: Mina, Denki y Sero.

- Creo que no he entendido nada el día de hoy - se quejó Denki, quien estaba sentado en el suelo con la espalda y cabeza recargadas en una de las piernas de Kirishima - ¿Eso que tiene de nuevo? - pregunto Mina quien se había recostado en el sillón con la cabeza sobre la otra pierna de Kirishima y miraba su celular bastante cómoda- Déjalo ser Mimi, se esfuerza aunque quema todas sus neuronas en el intento - Bromeo Sero, el cual estaba sentado al lado opuesto de Kiri simplemente con las piernas pegadas y la cabeza mirando al techo recargado en el respaldo del sillón.

A Kirishima le gustaba bastante como se sentía estar rodeado por sus amigos, mirando el techo en una posición parecida a la de Sero, riendo por sus comentarios y discusiones bobas. Se sentía cálido y bien, casi adormilado ante toda la escena.

Entonces Bakugou se apareció frente a ellos con un tazón de comida que olía demasiado bien y llamó de inmediato la atención de todos - Parecen unas malditas garrapatas pegados así- comento, y se sentó en el sillón a la izquierda.

- Oh Kacchan que bien huele eso que tienes - dijo Denki andando de rodillas hasta el mayor suplicando que este le invitara algo - No te daré una mierda - dijo Bakugou y entonces Denki puso cara triste - No seas así Bakugou- reclamo Mina - somos tus amigos, comparte un poco - Mina ya se había sentado y miraba a Bakugou desde su lugar comiendo ese enorme plato de fideos con la boca casi babeando.

Kirishima miro la escena y escucho a Baku chasquear los dientes, pero noto que había más palillos en el bol y que aquello claramente era una cantidad mayor a la que Bakugou comía, así que supuso que desde el inicio este había hecho eso para compartir. Sonrió, pero no dijo nada, aun así Bakugou pareció darse cuenta de que él se había dado cuenta.

- Solo hagan lo que quieran - De repente todos sus amigos ya estaban de pie tratando de tomar de la comida de Bakugou, rodeándolo y escuchando como este les gritaba que no se le pegaran. Kirishima rio un poco y aunque usualmente él estaría ahí pegándose al rubio también encontró que no quería hacerlo. De hecho estaba tan cansado que decidió que prefería ir a dormir.

Se puso de pie y eso llamó la atención de Bakugou de inmediato, sus ojos rojos le miraron como esperando que se acercara, incluso sintió que Bakugou pareció hacerse más hacia un lado, pues Kirishima siempre terminaba sentándose al lado suyo, pero en su lugar Kirishima sonrió como apenado.

- Creo que iré a dormir una siesta chicos, estoy agotado hoy - explicó y Bakugou ladeo la boca como si estuviera en desacuerdo.

- Descansa Shima - dijo Mina con una sonrisa y un movimiento de manos que tanto Sero como Denki imitaron. Bakugou no dijo o hizo nada, y entonces él solo se fue.

La habitación de BakugouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora