La habitación de Bakugou

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- ¡No es gracioso! - dijo Kirishima molesto.

- Es bastante divertido, mírate- dijo bakugo señalando lo roja que estaba la cara del otro - Puff ¿Puedes ser más obvio en cuanto te gusta esa extra? - y volvió a reír.

Kirishima hizo un puchero sin darse cuenta, no encontraba esa conversación ni un poco divertida, pero Bakugou seguía burlándose de él.

- A mí no me gusta Mina- dijo en voz baja. No es que no supiera que Mina era bonita, claro que Mina era bonita, había sido también una gran inspiración para él, la admiraba y la quería realmente mucho. A veces incluso pensaba que no merecía tener una amiga tan increíble como ella, pero a Kirishima no le gustaba de ese modo.

- Ajá y por eso eres un tomate ahora - dijo Bakugou quien ya había parado de reír y limpiaba las lágrimas que habían asomado por las rendijas de sus ojos - Me da igual quien te guste, tampoco es que me interese decirle a nadie, así que solo admítelo -

Entonces Kirishima se enojó, no estaba muy seguro de exactamente por qué, pero estaba molesto. Frunciendo el ceño y mirando mal a su amigo que ahora tenía una enorme sonrisa, mientras él pensaba en lo jodidamente irritante era verlo sonreír con todos sus dientes. ¡Ah! Usualmente la sonrisa de Bakugou era bien recibida, le agradaba verlo así de alegre, aunque a veces la causa de su risa no fuera la más inocente, a Kirishima siempre se le contagiaba la pero esta vez no encontraba para nada la gracia.

Decidió que debía irse, así que tomó sus cosas y solo se puso de pie para marcharse. Bakugou le miro con sorpresa, como no dando crédito a lo que estaba haciendo hasta que este había dado unos pasos lejos de él. 

- ¡Kirishima! - grito mientras se erguía un poco más alerta al verlo tomar la puerta que daba hacia adentro del edificio, pero el chico no hizo señal de escucharlo - ¡Espera Kirishima! - repitió al ver como el pelirrojo giraba el pomo de la puerta y la abría, entonces se puso de pie y trato de alcanzarle, pero Kirishima le dio un portazo casi en sus narices.

Kirishima solo salió caminando con rapidez de ahí, nublado por el enojo que sentía subiéndole a la cabeza. Aún seguía sin entender por qué estaba molesto, pero estaba molesto, sentía ira, sentía vergüenza, y tenía tantas ganas de darle un buen golpe en la cara a Bakugou que no sé dio cuanta ni de en qué momento había acabado en medio del pateo, pero estaba cansado y solo decidió recargarse contra una pared ahí y suspirar. Cerró los ojos, sintió el viento en la cara y por fin pudo bajar sus emociones lo suficiente para escuchar sus propios pensamientos.

¿Por qué se había enojado tanto por eso?

Le parecía ridículo, no tenía sentido. Simplemente, debió aclarar que Mina era una amiga y eso es todo. Quizás Bakugou no le creería, pero no era el primero que no le creía. Muchos suponían por alguna razón que ellos se gustaban y aunque era molesto en general, ellos trataban de ignorarlo porque ellos sabían lo que tenían, una buena amistad.

Claro, él había hablado con Mina de esto, de los rumores y todos los comentarios que a veces les hacían los demás, cosas como "harían tan linda pareja" o "la amistad entre un chico y una chica no existe" ellos mismos habían sentido que ese tipo de cosas los habían hecho perder algo de su espontaneidad el uno con el otro, así que Kirishima había decidido hablar con ella, como un hombre debía hacer para ser varonil.

Recordaba claramente lo que había sucedido, la invito a ir a ver una película de terror que ambos habían esperado con ansias y al hacerlo frente a los demás todos empezaron con esas miradas cómplices como siempre.

Antes de entrar a la película noto que Mina estaba rara, ansiosa. Él mismo empezó a sentirse de ese modo y por ello tomó la decisión de terminar con ese asunto.

- Oye Mina... - dijo esperando que la otra le diera permiso de continuar, ella respondió- ¿Qué pasa Shima? - Kirishima recuerda no haber podido despegar su mirada de los tenis que llevaba y estar nervioso. No quería romperle el corazón a su mejor amiga, pero no podía darle ilusiones cuando él no la veía de otro modo.

- Crees que... es decir, tú crees lo que ellos, lo que dicen de tú y yo, es bueno que... -

- No siento eso por ti Kirishima lo siento - había respondido Mina con bastante seguridad en su voz. Solo entonces Kirishima la había vuelto a mirar y suspiro realmente aliviado.

- Menos mal - expreso sintiendo que se quitaba un peso de encima y luego dándose cuenta de lo directo que había sido - es decir, no, que no me sentiría halagado si gustaras de mí, pero yo te veo como una amiga y enserió no puedo imaginarte de otro modo en lo absoluto y sería tan raro, realmente no quisiera perder tu amistad.

Mina río sonoramente y le dio unas palamaditas en la espalda a Kirishima- Oh, cielos, chico, yo estaba pensando exactamente lo mismo - ambos rieron sintiéndose aliviados y después de eso tuvieron una conversación sobre el tema.

Llegaron a la conclusión de que quizás se habían dejado influencia mucho por las impresiones de los demás y que aun si no podían cambiar lo que otros pensaban, bastaba con que ellos supieran que no era eso lo que pasaba con ellos.

- No es raro, Shima, salimos juntos a hacer cosas como ver el estreno de una película porque son cosas que compartimos el uno con el otro, al resto de nuestros amigos no les gusta este director tanto como a nosotros dos, e incluso les aburre, y no es tan diferente a lo que comparten tú y denki por la música pop, o tú y bakugou con el estudio o entrenamiento juntos, la única diferencia es que da la casualidad de que yo soy chica, y tu chico, y las personas piensan idioteces por eso, son idiotas. -

- Sí que lo son - afirmó Kirishima-

- ¡Claro! ¡Ni siquiera piensan que podrían no gustarme los chicos! - explico ella moviendo los brazos hacia arriba - Aunque bueno, no es así... - dijo más clamada - igual es irrespetuoso, como persona bisexual me ofende muchísimo- Kirishima rio de buena gana- ¿Por qué no piensan eso de ...? ¿No sé, tú y Bakugou? ¡Por dios! Ustedes pasan más tiempo el uno con el otro que con el resto del mundo. Es más, se la pasan viéndose y tocándose por todos lados.

- ¡Oye! - dijo Kirishima un poco avergonzado - No digas cosas raras - Mina se burló de él, pero finalmente pidió disculpas y entonces entraron a ver la película.

Después de eso, por más que les hicieran comentarios o dijeran cosas extrañas sobre ellos, no volvió a sentirse molesto o incómodo, porque al ver a Mina reírse de todo y seguirlo tratando con ese cariño que ella tenía para sus amigos, sabía que no importaba lo que otros pensaran porque ellos sabían lo que tenían y cuán valiosa era para ellos su amistad.

Y aun así se había enojado tanto con Bakugou.

- ¿Kirishima?