Mi vida se ha reducido a pasar en una casa de cuatro paredes. Mi supuesto esposo me trata como a una alfombra que puede desechar y cada vez me siento vacía y me cuestiono ¿tal vez era lo que mi padre quería?
Comparó esta vida con la de madre y siento qué tal vez ella vivió o pensó lo mismo en este momento.
Me siento enferma en solo pensar que ese ser me pueda tocar. Gracias a Dios tiene una semana a fuera, espero que en el camino caiga en un Barranco sin fondo y no oírlo, ni escucharlo más, pero para mí mala suerte llega hoy. El servicio me dice que es bueno, que es raro como se comporta conmigo; si supiera la realidad no dirían eso ¿cómo pensaría que esto es una mentira y que no hay amor de por medio? Yo pensando que me casaría por amor y veme aquí pareciendo una flor que se marchita día con día.
Intento ser fuerte, pero solo recaigo en el mismo pensamiento "ponerle fin a esto". Me siento fatal y más ahora que sé que no deparará hasta verme destruída, creo mejor adelantarme a sus planes. Por eso me encuentro aquí en esta ventana, mirando al vacío, rogando que no me detenga nadie para ver si soy feliz en algún momento de esta vida. ¿Qué harías tú en mis zapatos? No lo sabré, estoy a punto de hacerlo, de alzar el vuelo y ver la vida con ojos nuevos, pero no está, seguramente en mi reencarnación que siento tal vez que ocurra, porque en esta vida nada me sorprende.

ESTÁS LEYENDO
¿Ser Feliz...?
Vampiros¿Qué pasa cuando vives una vida que no te gusta? y que viene alguien y la transforma. ¿Será para bien? ¿Podrás ser feliz? veremos...