un gran trueno hizo aparición, llegando a los oídos de seungmin y dándole un pequeño susto. el chico ante la interrupción de su sueño abrió los ojos con lentitud, parpadeando un par de veces para poder aclarar su vista. apartó la sábana la cual cubría su torso, dejándola a la altura de su cintura para acto seguido quedarse sentado en su cama aún sin salir de esta. miró a su derecha para poder ver el exterior a través de la ventana, notando que el cielo estaba tomando un notable tono grisáceo. después, volteó la vista a su izquierda, encontrándose con su mesita de luz y en la cual estaba un bote de medicamentos esperando a ser ingeridos por seungmin. detestaba tomar esas pastillas que más que eso parecían piedras blancas, no le ayudaban en absolutamente nada y no le hacían efecto alguno, así que de vez en cuando se las saltaba.
se sentía cada vez peor, más débil, más desganado, no quería hacer nada más que quedarse acostado por siempre. afuera no había nada más que un horrible cielo nublado como todos los demás días, era un color repetitivo, sin sentido, igual que la vida de seungmin; gris y sin sentido.
seungmin no entendía porqué se seguía despertando con vida todos los días, solamente quería dejar de sentirse mal y angustiado consigo mismo todo el tiempo, quería dormir y no despertarse nunca más. se sentía tan vacío e insuficiente, tenía un hueco en su interior que no podía rellenar con absolutamente nada. ya no le encontraba sentido alguno a vivir, ni siquiera a su propia vida.
apartó la sábana en su totalidad y tomó el recipiente de sus medicinas, levantándose de la cama y dirigiéndose a la cocina para servirse un vaso de agua. abrió el bote y puso unas cuantas pastillas en su palma, llevándola a su boca y tomando del agua que acababa de servirse. tosió un poco, pues el sabor de las pastillas era desagradable, al igual que él. al menos las pastillas y seungmin tenían cosas en común, ambos eran una porquería y también inservibles.
escuchó golpes en la puerta, caminando hacia ella y abriéndola, encontrándose con su mejor amigo.
—minho-hyung. —seungmin sonrió levemente.
—¡minnie! ¿¡por qué no estás vestido!? ¡vamos a llegar tarde! —el mayor tomó los hombros del contrario, haciendo que este caminara hacia atrás y dejara pasar a minho.
el menor se exaltó al ser jalado de la muñeca por el adverso, percatándose de que lo estaba llevando al baño. al entrar abrió la llave de la tina para acto seguido comenzar a quitarle la ropa a seungmin, haciéndole señas para que se metiera a bañar.
—...puedo bañarme por mi cuenta. —seungmin hizo una mueca.
—te doy baños desde que somos niños, no es molestia para mí. métete. —minho le salpicó un poco de agua al menor.
seungmin sin más remedio se dirigió a la tina, entrando en esta y sentándose con lentitud. su cuerpo se estremeció al sentir que el agua estaba más fría de lo normal, y minho al darse cuenta de aquello decidió consultar al chico.
—¿estás bien? ¿tienes frío?
—sí, es solo que el agua está algo fría, pero no te preocupes.
minho asintió con la cabeza, para empezar con su tarea de duchar a su amigo.
(...)
seungmin y su acompañante llegaron algo tarde a la cafetería, y la propietaria del lugar los estaba esperando con una mirada molesta. el par al observar a su jefa pensaron en que recibirían la regañada de su vida ya que no era la primera vez que pasaba, así que agacharon la cabeza esperando a que la chica comenzara con sus reclamos.
pero en cambio, no dijo nada sin antes soltar un suspiro y cruzarse de brazos.
—ya es la cuarta vez.

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el chico de al lado [ chanmin ] [ ✓ ]
Fanfictionseungmin es un joven con depresión y las cosas empeoran cuando termina con su novio. como los dos compartían el mismo departamento y la misma habitación, seungmin opta por empacar sus cosas y buscarse otro lugar en donde vivir. pensaba que su vida e...