Por fin me haz hablado.
Me respondiste muy rápido.
Tal vez por que siempre te insistía.
Hoy es uno de los días más felices de toda mi vida. No eres tan cortante como te tenía en mente.
Eres muy graciosa, arrugas la nariz cada vez que te ríes. Es muy adorable.
Tu voz es muy sensual.
No hablaste demasiado, se nota que no tenías previsto hablar conmigo y que todas las cosas que hablas se te ocurren en el mismo instante.
Me encanta que seas así.
No quiero una hipócrita en mi vida.
Me gusta como eres. No eres como las demás. Eres especial.
Cuando te despediste, me sorprendí al ver que no eras tan sola como aparentabas. Se me hizo muy raro cuando apagaste el celular solo para tomar un café. Luego lo prendiste y vi que te llamaba tu actual novio.
Aparentemente me equivoqué de chica.
No eres la misma de mis sueños, color miel.
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Color miel ©
Teen FictionPatrick ya no sabe qué hacer. Se deprime y se confunde sobre su sexualidad. Ya ha tenido unas relaciones pero no han salido del todo bien. ¿Será qué cuando un hombre toca a su puerta el amor llegará? ¿No es así?
