Le pedí el número a Patrick. Pueda que sea muy apresurado y demasiado lanzado de mi parte pero en estos momentos no dejaré que otra persona se vaya de mi vida.
Me alegré tanto cuando me dijo que sí. Fue unos momentos más felices de toda mi vida. Es mas... me dijo que para cuando quedaba la cita.
Yo me quedé como una gelatina. Las piernas me temblaban y las manos también. Le dije que el sabado y era viernes. Me sonrió y se fue.
Todos esto pasó antes de mi visita rutinaria en el hospital. Hablé contigo normal y te dije que me gustaba alguien... me preguntaste si eras tu y te respondí que no.
Me miraste con el ceño fruncido y me dijiste "Pero antes lo estabas, por eso te peleaste con mi ex novio".
Yo quedé de nuevo sorprendido, ¿no es qué había perdido la memoria?, ¿cómo es qué recordaba eso?. Te pregunté y me dijiste que el psicólogo tuyo te lo había dicho. No te creí. Esas cosas no se la sabe cualquier persona y mucho menos un psicólogo.
Contuve las ganas de hacerte daño por mentirme y en vez de lastimarte, te dejé.
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Color miel ©
Teen FictionPatrick ya no sabe qué hacer. Se deprime y se confunde sobre su sexualidad. Ya ha tenido unas relaciones pero no han salido del todo bien. ¿Será qué cuando un hombre toca a su puerta el amor llegará? ¿No es así?
