— Sal, me puedo voltear si quieres pero no dejes que el helado se derrita en tus manos - aconsejaste de manera suave - se pierde la gracia créeme
Habían quedado en salir a caminar y comer helado.
No era del todo una cita pero estabas feliz de que el oji-azul haya tenido la iniciativa.
- Perdona - susurró mientras trataba de desabrochar uno de los seguros de su prótesis - es que... Hay mucha gente
Suspiraste enternecida, lo lindo le salia al natural.
— Entiendo no te disculpes, podemos volver a tu casa y comer más cómodos allí ¿Te parece?
No sonaba del todo lógico teniendo en cuenta el plan inicial, pero no querías que siguiera incómodo por estar entre una multitud de desconocidos.
Además, a ti también te sonaba la idea de tener más privacidad.
- ¡No! No, no es necesario - de manera nerviosa alegó, aún sin poder safar el seguro - yo fui el que te invite a salir, no niego que quizás estoy incómodo pero no quiero que tú te preocupes por eso
Justo cuando ya estaba por lograr su cometido con el bendito seguro, la mano que tenías desocupada detuvo sus acciones.
— Si me preocupa - admitiste mientras alejabas su mano del broche y la entrelazabas con la tuya - es verdad que la idea de estar fuera de casa es genial. Sin embargo, no es tan genial si tú no lo disfrutas de la misma manera
- Pero... - balbuceó huyendo de tus ojos -
— ¡Sin peros! - a paso firme, comenzaste a alejarte del parque sin soltar tu agarre - hay una peli de terror que salió recientemente, deberíamos verla ¿Que dices?
No lo supiste, pero Sally te miraba con una sonrisa detrás de su prótesis.
Agradecía por mucho tu enorme comprensión hacia su condición.
Sin mencionar lo cálido y cosquilleante que estaba su mano por culpa de tu tierno tacto.
- Bueno pero si quedas llorando no seré responsable ¿Capisci? - bromeó apretando un poco el agarre de tu mano -
Al terminar de escucharle, lo miraste indignada.
Tampoco sabías que tus gestos se le hacían adorables de mirar.
— ¿Que cosas dices? - dejaste ver un gracioso puchero -¡Si tú eres el que queda asustado siempre!
El de hebras azuladas carcajeó en respuesta.
- Tienes razón - fijando sus ahora brillantes orbes en los tuyos, admitió - pero como tú eres una gran amiga no me dejaras solo ¿Verdad?
Amiga, se quedó resonando en tu cabeza.
— No tienes que inventar excusas cada que quieras tener una pijamada conmigo - un poco colorada le dijiste - mamá te ama a ti y a Larry ¿Sabías?
Ya era normal tener pijamadas entre los tres, por ende, no se te haria raro si el de larga melena castaña aparecía de la nada.
- Pero ahí es donde te sorprenderás - juraste notar un pequeño tono burlón en su profunda voz - Larry tuvo que quedarse en casa de su abuela porque la señora Lisa está muy enferma y temia contagiarle el virus - lentamente dejabas de caminar - Así que hoy solo seríamos tú y yo
Tus pies dejaron de andar por completo.
El helado que firmemente sostenias cayó al suelo.
Pequeños temblores se apoderaron de tu cuerpo.
Y tus mejillas comenzaron a arder en un fuerte rojo.
— ¿Ah? - fue lo único que salió de tus labios -
- ¿Que? - ahora se escuchaba desanimado por tu reacción - ¿No te gusta la idea? Si es así entonces solo...
— No no - le interrumpiste - es que... Me tomaste por sorpresa
Estabas rezando para que no te diera un ataque de taticardia.
Y la intensa mirada que te brindaba no te ayudaba tampoco.
- ¿Pero no te molesta?
— Claro que no
Fue una larga noche para ambos.
Si es que me entienden.
Tengo sueño jooo.
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ֆɦօʀȶɨɛֆ աɨȶɦ "ֆǟʟʟʏ ʄǟƈɛ"
Fanfic- Tienes un lindo cabello ¿puedo peinarlo? -.... Está bien Diminutos capitulos inspirados en el juego indi "Sally face", con la adición de que tú podrás interactuar con los personajes (sobre todo con Sal) desde mi fantaseosa perspectiva. ~ Los perso...