Cacería

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Cuando el chico quiso abrir los ojos, pero la punzada detrás de la cabeza lo hizo marearse, escuchaba voces a lo lejos pero no reconocía ninguna

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Cuando el chico quiso abrir los ojos, pero la punzada detrás de la cabeza lo hizo marearse, escuchaba voces a lo lejos pero no reconocía ninguna.

—Debe de ser una joda para Zee, yo no hubiera soportado, primero me lo follo ya después lo demás.

—Su fuerza de voluntad es impresionante, digo el chico es guapo además de que su cuerpo se nota bien trabajado, ese humano esta delicioso en todos los aspectos.

La palabra humano, capto su atención, pues la dijeron como si fuera algo inconcebible, algún tipo de creatura mágica. Volvió a tratar de moverse pero esta vez sintió pesados los pies, no fue hasta que los movió por segunda vez que sintió algo jalar sus tobillos, acompañados de un ruido metálico.

Toco sus tobillos sintiendo los grilletes ceñirse en su piel, tuvo un escalofrió y algo de terror, además de que sus garganta seca. Escucho que la puerta se abrió, entrando dos sujetos que lo sujetaron de las manos para levantarlo, un tercero entro con lo que parecía una copa. Sujeto su rostro y levanto su barbilla haciendo que la garganta quedara en posición vertical arrimando la copa para hacerlo beber del liquido en esta.

El chico escupió y escucho un gruñido, uno animal, volvió a sentir terror, pero aun no dejaba de mover el rostro negándose a beber lo que contenía.

—Abre la boca Hobi.

Sintió un alivio al escuchar una voz familiar, pero al instante se lamentó.

—¿Zee? —su voz estaba en medio del llanto y el miedo —¿Qué pasa? ¿Qué me están haciendo?

—Solo bebe, te mantendrá vivo un rato más.

Toma la copa ahora ella, haciéndolo beber hasta la última gota del líquido, se acercó a los sujetos dejándoles la copa en las manos.

—Vean que este listo a tiempo, lo necesito en media hora en el bosque.

Dicho esto salió de la habitación, sin escuchar los gritos de ayuda del joven.

Mientras tanto en medio del bosque estaban reunidos algunos entes ansiosos del ritual que se llevaría a cabo, era una gran noche, pues la cacería la tendría la hija del alfa.

—Debes de quitar esa cara Zee, tu padre esta muy emocionado, al fin podrás controlar tu transformación como la digna futura alfa.

—¿Debería? Sabes cual es el precio por ello.

—Tu linaje de licántropo así lo pide, no podemos hacer mucho al respecto.

—Veremos si es así.

—¡TRAIGAN AL SACRIFICIO!

El líder alfa hablo, ahora todos se acercaron para ver como el chico se retorcía un poco en el suelo mientras el color blanco de lo que era su piel estaba en un rojo vivo, Zee sintió demasiada pena por él, no quería meterlo en esto, pero debía ser alguien a quien ella amara, y ese no era otro que Jung Hoseok.

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