"Está bien, Eri, ¿tienes tu bolso?" preguntó Izuku, por tercera vez esa mañana. Estaba luchando por atarse la corbata, mientras empujaba una barra de proteína en su cara. Eri estaba sentada a la mesa, comiendo rebanadas de manzana con mantequilla de maní para el desayuno. Llevaba una camisa blanca con botones, un delantal rosa oscuro, polainas gris oscuro y botas ugg, todos regalos de la tía Mitsuki. Tenía puesta una mochila de color rojo oscuro, una de las viejas de Izuku que logró salvar de estar huyendo, y un sombrero para el sol con flores de manzano metidas en la cinta para cubrir su cuerno.
"Izu-niichan, es la tercera vez que preguntas", murmuró en respuesta, tomando otro bocado de una rodaja de manzana.
Jadeó dramáticamente, agarrándose el pecho mientras renunciaba a su corbata. "¡Eri, me hieres!" Deslizó su mochila amarilla brillante sobre sus hombros, deslizándose en sus tenis rojos. "¿Te estás perdiendo algo?"
"Izu-niichan, tengo todo, lo prometo," respondió ella, levantándose y poniendo su plato en el lavaplatos.
"Está bien, voy a verificar dos veces que tengo todo, y luego iremos a encontrarnos con Kacchan en la estación, ¿de acuerdo?" Eri asintió, así que se deslizó de regreso a su oficina. Su bolso tenía todos los libros de texto y materiales que necesitaba para la escuela (estaba tan contento de que All Might cubriera los costos porque no quería tener que hacer patrullas adicionales), su computadora portátil personal, sus dos teléfonos y un par de de dardos tranquilizantes. Deslizó un cuchillo de cerámica en la funda de su brazo derecho, un cuchillo de nanofibra de carbono en el de su pierna y un pequeño cuchillo de fibra de vidrio en su cabello. Volvió a salir, sonriendo a Eri. "¿Listo para ir, sol?"
Ella asintió, tomando su mano. Él le dio un pequeño apretón, el calor lo llenó cuando ella le devolvió el apretón, asegurándose de cerrar el apartamento detrás de ellos y comenzar.
Tienen algunas miradas, especialmente con la parte del vecindario en la que se encuentran. Pero incluso con un uniforme de estudiante de la UA, Izuku debe verse lo suficientemente malo como para asustar a algunos de los ladrones más audaces. Eventualmente se mudaron a una mejor parte de la ciudad, y él se relajó de las miradas sucias, dejando que un poco de la emoción que sentía aflorara a la superficie.
Kacchan los estaba esperando en la estación, al igual que Uraraka. Izuku se animó, dejando escapar una sonrisa mientras se dirigía hacia ellos, con Eri a cuestas. Kacchan puso los ojos en blanco y los protegió mientras Uraraka sonreía en respuesta.
"Llegas tarde, Shin-nerd," lo golpeó Kacchan. "El tren viene pronto".
"Necesitaba asegurarme de que no olvidamos nada", hizo un puchero Izuku, luego miró hacia otro lado cuando sintió que Eri tiraba de la pierna de su uniforme. "Uraraka, esta es Eri. Eri, esta es Uraraka, la buena chica que me ayudó en los exámenes."
Eri miró a la morena, ajustando el ala de su sombrero. "¿Eres el nuevo amigo de Izu-niichan?" Uraraka asintió en respuesta, conteniendo algo. "¿Podemos ser amigos también?"
"¡Oh, por supuesto, Eri!" ella arrulló. "¡Me encantaría ser tu amigo!"
La niña miró a Kacchan e Izuku, pero visiblemente relajó su agarre en los pantalones de Izuku. Kacchan captó su mirada y se suavizó un poco, antes de burlarse y apartar la mirada. "Ella es agradable, Unicornio. Y si ella termina por no ser amable yo-mmph-"
Izuku había cubierto la boca de Kacchan con la mano, luego entrecerró los ojos cuando sintió que el otro chico lo lamía. "Eso no funcionará conmigo Kacchan".
Eri se rió, e Izuku lo soltó, retorciéndose la mano. "Eres amable, Kacchan. Solo pretendes ser malo.
Kacchan se molestó mientras los otros dos adolescentes se reían. "¡Llamado por un niño de ocho años!" Uraraka se rió, haciendo que Izuku se riera aún más.
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Kitsune, el Vigilante Nocturno (pausa)
FanfictionMidoriya Izuku murió en un incendio a los seis años. Akatani Mikumo murió después de escapar de All For One a las once. Kitsune es el Vigilante de la Noche, el protector de las personas que los héroes ignoran. Cuando se le da la oportunidad de su vi...