Construyendo un héroe (pausa)

Capítulo 6 : Curación

Si bien Izuku puede haberse quedado dormido con bastante facilidad, resultó mucho más difícil permanecer dormido. Siguió despertándose, y la tercera vez que volvió a dormirse, una de sus pesadillas demasiado frecuentes hizo acto de presencia.

Había un foco sobre él. Izuku se protegió los ojos de la luz para ver dónde estaba; era una sala de audiencias y él estaba en el estrado de los testigos. Su madre estaba detrás de una de las mesas frente a él, Aizawa y Yamada detrás de la otra. El juez a su lado estaba ensombrecido y no podía ver su rostro. No había un jurado ni nadie en los asientos para mirar. Se sentía tan pequeño. El juez golpeó un mazo, haciendo que Izuku saltara.

"La corte ha tomado su decisión. Midoriya Inko- eres inocente. Izuku volverá a estar bajo tu cuidado".

Observó a Aizawa comenzar a pelear contra los oficiales que habían aparecido para detenerlo, Yamada gritando palabras que no podía escuchar, solo sonaba el timbre.

Su madre caminó hacia él, lo arrastró fuera del puesto por el cabello y lo abofeteó cuando forcejeaba.

Luego estuvo en casa con ella, sentado a la mesa del comedor. Ella estaba borracha, gritándole. Todavía solo podía escuchar el sonido incesante, incluso cuando se puso de pie para defenderse. Ella también se puso de pie, sacando un cuchillo en su mano derecha. Ni siquiera la registró saltando sobre la mesa, enterrando la hoja hasta la empuñadura en su pecho. El zumbido en sus oídos se hizo más fuerte cuando ella se paró sobre él, el mundo se volvió negro.

"¡Izuku! ¡Despierta, es solo una pesadilla!"

Escuchó la voz distante detrás de alguien gritando. ¿Quién gritaba tan fuerte a esta hora? Entonces se dio cuenta de que era él, reemplazando los gritos con sollozos. Alcanzó ciegamente a la primera persona que pudo agarrar, que resultó ser Aizawa, quien en respuesta simplemente envolvió sus brazos alrededor de Izuku, tirando de él hacia su pecho. Yamada se incorporó para frotarle la espalda también.

"Shh, está bien. Estás seguro. Estás seguro." Shota trató de calmarlo, levantando una mano para pasar por su cabello. "Te tengo, Izuku. Necesitas respirar, inhalar y exhalar". Modeló un patrón de respiración lento y constante para que Izuku lo copiara.

Comenzó a darse cuenta de dónde estaba, la voz ronca de su maestro penetrando el pánico envolvente y permitiéndole comenzar a copiar la respiración de Aizawa.

"L-lo siento..."

"No necesitas disculparte. Fue una pesadilla; Ellos pasan. ¿Estás bien?"

"M-ella me alejó de ti, y-y... ella um... ella me-apuñaló m-me..."

Ni siquiera necesitaba dar más detalles, ya que los adultos podían adivinar lo suficientemente bien que se trataba de su madre.

"Ella no puede lastimarte aquí, chico. Tienes dos héroes profesionales aquí contigo y más que luchan por ti en este momento". Yamada todavía estaba frotando círculos ligeros en la espalda de Izuku, compartiendo una mirada preocupada con su esposo. Sabían que cosas como las pesadillas eran una posibilidad, pero despertarse en medio de la noche gritando era algo completamente diferente.

"No quiero volver a dormir..." gritó Izuku, finalmente sentándose para mirar a sus maestros.

"Dormiste la mayor parte de ayer, pero necesitas descansar para sanar". Aizawa lo reprendió suavemente, mirando el reloj para ver que solo eran las 3 am. "¿Puedes intentarlo una vez más? Si te despiertas de nuevo, me quedaré contigo, ¿de acuerdo?

Izuku reflexionó por un minuto, "Supongo... ¿Lo prometes?"

"Prometo."

"¿Yamada?" Él también lo miró, todavía sollozando.