Construyendo un héroe (pausa)

Capítulo 29 : Realización

Había pasado otra semana e Izuku finalmente se estaba sintiendo cómodo con su rutina. Trabajo escolar, entrenamiento, tutoría de Katsuki y sus citas con Hound Dog. Se habían relajado en la cantidad de citas, cambiando a los martes por la tarde en el campus y los viernes por videollamada.

Por supuesto, eso no duraría demasiado.

Estaban en su camino de regreso al campus regular desde los campos de entrenamiento cuando surgió.

"Oye, chico, tenemos que reunirnos con Nedzu mañana". Hizashi le informó, Izuku desviando la mirada del artículo de héroe que había estado leyendo.

"¿Por qué? ¿Pensé que todo el análisis adicional que estaba haciendo era lo que él quería?

"Oh, lo es, no te preocupes. Aunque ha pasado un mes. Un poco más, en realidad. Estamos listos para reevaluar si regresas o no a los dormitorios".

Izuku sintió que su sangre se congelaba y el pánico subía por su garganta. Debió haber dejado de caminar porque de repente su papá estaba agachado frente a él, modelando una respiración profunda.

"Vaya, Izu. Esto no significa que tengas que volver atrás, ¿recuerdas? Si no estás dispuesto a hacerlo, no te obligaremos". Tomó las manos de su hijo, "Queremos que estés a salvo, y si no crees que estarás a salvo en los dormitorios, quédate con nosotros".

Izuku sintió que estaba bajo el agua, pero respirar profundamente un par de veces lo ayudó a regresar a la superficie.

"No estoy listo para volver. No sé si puedo confiar en mí solo de esa manera". Dejó sus temores sobre sus compañeros de estudios sin decir.

"Y eso está bien". La conversación terminó con eso, Izuku sintiendo ese pozo demasiado familiar en su estómago nuevamente.

Pensó en la oferta de Katsuki de conocer a algunos de sus amigos, ¿y honestamente? Todavía no estaba seguro de querer hacerlo. Las cosas eran más fáciles con la gente que conocía, con sus papás, All Might y Katsuki. Sabía cuando decían cosas que no querían decir. No se enfadaban con él cuando decía algo malo.

Muy pronto, estaba en medio de su cita con Hound Dog para el día. (¿Cuándo sucedió eso?) Luego vino una pregunta que no había esperado.

"Izuku, ¿sabes de algún estímulo que puedas tener?"

"¿Qué quieres decir con estimulantes?"

Hound Dog ajustó la forma en que estaba sentado, "¿Tiendes a jugar mucho con las cosas? ¿Usar alguna herramienta sensorial?

"Quiero decir, sí. Papá me compró un fidget cube hace un tiempo, y si no tengo eso, juego mucho con mis manos".

Observó a su terapeuta garabatear algunas notas, "Elabore en eso".

Se encogió de hombros, "No lo sé. Me hago crujir mucho los nudillos y, a veces, me tiro las uñas. Cuando alguno de mis papás nota que lo hago demasiado, me dan algo más en lo que concentrarme, como el cubo inquieto, un lápiz para garabatear o, a veces, Mochi para acariciar".

"Te haré otra pregunta. ¿Te gustan los abrigos pesados ​​o las mantas? ¿O simplemente presión en general?

Ese tomó un poco más de pensamiento. "No estoy seguro. ¿Me gustan mucho los abrazos? Ser apretado tan fuerte puede ayudarme a calmarme. También me gusta cuando Mochi se acuesta en mi regazo".

"¿Has pensado en conseguir una manta con peso?"

"Espera, ¿esos existen?"

Hound Dog no pudo evitar reírse un poco, "Sí, esos existen". La campana de advertencia de cinco minutos sonó.