Construyendo un héroe (pausa)

Capítulo 23 : Rabia

Lo primero que Bakugou registró fue un fuerte tirón en la parte delantera del cuello de su camisa cuando lo levantaron del suelo. El siguiente fue el dolor sordo cuando lo empujaron contra la pared. Actuó por instinto, levantó las manos para quitarse el que lo sujetaba por el cuello y el sudor se reunió para encenderlo.

Izuku se sentó en estado de shock mientras Hizashi luchaba por sacar a Shota, ninguno de ellos realmente escuchó los gritos de Hizashi para detenerlo, para bajarlo, qué demonios estaba haciendo.

"Pequeña mierda, ¿cómo te atreves a decirle a Izuku que salte de un edificio? ¡Cómo te atreves!"

"¡¿Shota, de qué estás hablando?! ¡Bajalo! ¡Es solo un niño!" Hizashi todavía intentaba en vano arrancar las manos de Aizawa de la tela a la que se había aferrado mientras Bakugou prácticamente arañaba ambas manos presa del pánico.

"¡¿Quién te dio el derecho de decidir la vida de otro niño?! ¿Pensaste por un maldito segundo lo que podría haber pasado?

Hizashi finalmente quitó la mano de su esposo de Bakugou, usando un brazo apoyado contra el pecho de Shota para empujarlo hacia atrás un par de pies. "Necesitas calmarte. Dormitorio, ahora. Ir."

Le tomó a Hizashi estar frente a él para que Shota mirara alrededor de la habitación; Izuku estaba acurrucado en el sofá, temblando, y Bakugou no estaba mucho mejor. El niño normalmente enojado estaba aterrorizado, una mano sostenía el cuello de su camisa mientras se apoyaba contra la pared, los ojos muy abiertos y la respiración rápida y temblorosa.

"Mierda- yo- lo siento-"

"Solo vete, Shota. Yo lo manejaré." Hizashi puso una mano en su hombro, su rostro aún mostraba compasión incluso después de su arrebato. El héroe solo asintió, se escabulló y cerró la puerta detrás de él. Hizashi podía manejar a los niños.

El primero al que se dirigió fue Bakugou. "¿Te lastimó, pequeño oyente?" Recordó haber escuchado un crujido cuando el niño golpeó la pared, y esperaba que fuera solo el panel de yeso.

"N-no, yo no... no lo creo..." tartamudeó Katsuki, mirando sus manos temblorosas. Todavía estaba en estado de shock, por lo que realmente no podía sentir mucho más que la adrenalina corriendo a través de él.

"Avísame si algo comienza a doler. Toma, ¿puedo ver tu espalda? Se había agachado, tomando suavemente al niño por el hombro para darle la vuelta, "Levántate un poco la camisa. Solo quiero asegurarme de que todo se vea bien". Ser golpeado contra una pared por un héroe profesional no fue una experiencia divertida, y él era un niño.

Bakugou fue a torcer su brazo derecho hacia atrás para agarrar el dobladillo de su camisa, sintiendo algo estallar con un dolor agudo. "Ow-joder-"

"Mierda, creo que está dislocado. Sé cómo devolverlo, pero va a doler como el infierno. Hizashi se puso de pie con un suspiro, "¿Estás bien por un segundo?" Un asentimiento de Bakugou fue todo lo que necesitó para centrar su atención en Izuku.

Izuku no estaba realmente allí. Se había disociado con fuerza, y Hizashi parecía no poder llamar su atención hasta que puso una mano en su brazo.

"Ahí vamos, Izu. ¿Cómo te llevas, chico?

"E-él estaba tan enojado... N-yo no hice nada, yo no-"

"Lo sé, Izuku. No hiciste nada malo, cariño. Ven aquí." Hizashi abrió los brazos, Izuku automáticamente lo abrazó por un minuto antes de hablar.

"¿Crees que puedes ayudarme con Bakugou? Tenemos que arreglar su hombro. Lo mantuvo simple; Izuku fue lo suficientemente inteligente como para resolverlo por su cuenta, y no había necesidad de ponerlo aún más nervioso con los detalles.