Construyendo un héroe (pausa)

Capítulo 15 : Pubertad

Llegaron al viernes por la noche sin otro incidente, pero un medio dormido Hizashi abrió la puerta de su habitación a las 3 a.m. a un Izuku que lloraba mucho. "Izuku, ¿qué pasa? ¿Fue otra pesadilla? Izuku negó con la cabeza, tratando de hablar pero llorando más cada vez que intentaba pronunciar las palabras. Hizashi lo llevó al dormitorio y lo sentó en la cama. "Respira chico. Tienes que decirme lo que está mal. En este punto, Shota estaba sentado y encendiendo una luz. Una vez que se encendió la luz, Shota vio de inmediato el problema. "Oh, mierda. Hizashi..." Todavía estaba tan ocupado tratando de hacer callar a Izuku que no escuchó a su esposo al principio. "¡Zashi! Mirar. Abajo."

"Shota, entiendo que es tarde, pero esa no es razón para-" Sus ojos se arrastraron hacia abajo, escuchando la petición de Shota, "Ah, mierda". Había una gran mancha húmeda de color rojo oscuro en los boxers de Izuku. No es de extrañar que el niño estuviera tan molesto. Aizawa ya se estaba levantando de la cama, iba a buscar ropa limpia para Izuku y comenzaba a ducharse en su camino por el pasillo, dejando que Hizashi calmara a Izuku.

"Niño, lo siento mucho, pero podemos lidiar con esto, ¿de acuerdo? Es un proceso corporal totalmente natural, incluso para los hombres. Te prometo que no eres el único hombre que se ocupa de esto". Izuku estaba empezando a calmarse lo suficiente como para hablar, pero lo hizo con tanta tranquilidad que Yamada apenas podía escucharlo. "No quiero ser una niña, papá. No soy uno... no soy..." Su corazón se rompió por el niño, haciéndolo callar mientras lo ayudaba a ponerse de pie. Te prometo que no eres cariño. Eres un chico fuerte y guapo, y tu papá y yo siempre te veremos de esa manera. Vamos a meterte en la ducha para que te limpies, ¿de acuerdo? Te prometo que te sentirás mejor limpio. Izuku asintió, dejando que Hizashi lo guiara al baño.

Se congeló cuando llegaron allí, comenzando a respirar con más dificultad. Yamada se dio cuenta, interviniendo antes de que se convirtiera en otro ataque de pánico. "Mírame, Izuku. ¿Quieres ayuda para desvestirte? Sé que están sucediendo muchas cosas en este momento, y está bien necesitar ayuda". Izuku todavía estaba ahogado, pero logró decir el más pequeño "Por favor". Hizashi asintió, "Muy bien, brazos arriba. Primero haremos la camisa. Izuku se movía básicamente por instinto, probablemente disociándose en este momento. "Buen trabajo, chico. De acuerdo, boxeadores a continuación. Se le cortó la respiración cuando vio los muslos de Izuku, estaban cubiertos de cortes. Los frescos también, no más de un par de días, pero algunos incluso más frescos. Hizashi tragó saliva, sin comentarlo mientras simplemente abría la cortina de la ducha, guiando suavemente a Izuku a la ducha. "Estaré justo afuera de la puerta cuando hayas terminado, ¿bueno?" Sintió que sus propias lágrimas comenzaban a deslizarse por sus mejillas mientras cerraba la puerta del baño detrás de él.

Shota tenía una nueva muda de ropa para Izuku en la mano cuando vio llorar a su esposo. "Oye, guau. ¿Qué pasa, 'Zashi?' Se tomó suavemente un lado de la cara y se secó las lágrimas con el pulgar. Hizashi lo miró con los ojos llenos de lágrimas, "Todavía está cortando. Sus muslos, Shota... están cubiertos. Es tan malo como lo fue el mío. La expresión de Shota cambió de preocupación a simpatía. ""Zashi... no te culpes, ¿de acuerdo? Sabíamos que esto era una posibilidad; la mayoría de los que se autolesionan pasan por muchas recaídas al principio de su recuperación. Esto no es tu culpa. No es mi culpa. No es culpa de nadie. Vuelve al dormitorio, ¿de acuerdo? Le daré algo de ropa a Izuku y él te necesitará". Todo lo que Hizashi pudo hacer fue asentir, abrazando a su esposo tan fuerte como pudo antes de ir a su dormitorio para tratar de recuperar la compostura. Shota tenía razón; por muy molesto que fuera, sabían que sucedería. Se secó los ojos y fue al baño principal a buscar un montón de toallas higiénicas que tenían por si acaso. Parece que tenía razón al comprar algunos cuando fue a la tienda el otro día. Se encontró con Shota frente al baño, entregándole la libreta recuperada. Necesitará uno de esos, por ahora. Shota besó a Hizashi en la mejilla, dándole una de sus raras sonrisas genuinas.

Escucharon que el agua se apagaba y, un par de minutos después, Izuku abrió la puerta con una toalla envuelta alrededor de él. "Muy bien, aquí hay algo de ropa para ti, y voy a tener que enseñarte algo". Aizawa le mostró cómo podía poner una almohadilla en sus bóxers para evitar que gotearan en cualquier lugar antes de dejar que se vistiera solo. Un Izuku todavía lloriqueando salió del baño un minuto después, "¿Puedo tomar algunos analgésicos? En verdad duele." Shota respondió: "Por supuesto. ¿Por qué no te acuestas y te traigo un poco con un vaso de agua? Izuku asintió, mirando a Hizashi. "¿Puedo dormir con ustedes, papá?" Hizashi le sonrió, "Por supuesto, cariño. Vamos, vamos a arroparte.

Una vez que Izuku estuvo metido en la cama, Hizashi se acostó a su lado, pasando sus dedos por los indomables rizos. Cuando Shota le trajo las pastillas y el agua, Izuku ya estaba medio dormido. Los bebió antes de volver a acostarse, Shota tomó ahora el otro lado antes de apagar la lámpara de la mesita de noche. "Buenas noches, Izuku. Te amamos, niño". Hizashi dijo en voz baja, Izuku se durmió bastante rápido. Sus padres lo siguieron poco después a pesar de su preocupación por el niño.

Izuku se despertó primero, inmediatamente gimiendo de dolor. ¿Se suponía que iba a hacer esto durante toda una semana? Se dio la vuelta, conteniendo una risa por los ronquidos de papá antes de despertarlo. "¿Papá? Necesito más analgésicos..." Shota se sentó al lado de Izuku, murmurando algo sobre revisar el botiquín. "Gracias." Izuku saltó sobre él de la cama, Shota se estiró mientras lo seguía. Tal vez no debería dejar que el conocido niño suicida consiga pastillas por su cuenta. Vio a Izuku de puntillas, posiblemente a punto de subirse al mostrador cuando Aizawa simplemente agarró la botella por él, indicándole a Izuku que extendiera su mano. Vertió dos cápsulas de gel líquido en la palma de Izuku, "Solo puedes tener 2 cada cuatro horas. Ve a buscar un poco de agua y yo traeré a Hizashi para el desayuno. ¿Quieres comer aquí o salir? Podría ayudar a Izuku a mantenerse distraído, y si tenía antojo de algo, le daba más opciones. "¿Podemos ir por gofres? Quiero uno con chispas de chocolate. Shota asintió, "Sí, por supuesto. Podemos pasar por la tienda y conseguir cualquier cosa que quieras picar también. Empieza a vestirte, chico. Revolvió los gruesos rizos verdes de Izuku antes de regresar a su habitación.

Hizashi todavía estaba roncando cuando Shota entró. Le dio un beso en la frente a su esposo, una mano en su hombro cuando se despertó. "Buenos días, sueño. Vamos a llevar al niño a desayunar, así que probablemente quieras levantarte. Hizashi asintió, sentándose pero atrapando a Shota en un abrazo. "Buenos días para ti también, cariño. ¿Donde vamos?" Shota se encogió de hombros, "Pregúntale a Izuku; quiere gofres. Los tres se prepararon por separado, reuniéndose en la cocina cuando estaban a punto de irse.

"Puede ser un poco cálido para una sudadera con capucha, Izuku. ¿Estás seguro de que estarás bien usando eso y jeans? Hizashi se preocupó por él, entregándole una botella de agua para que la tomara. "Papá, estaré bien. Yo solo... me siento realmente disfórico hoy". Nadie necesitaba aclarar por qué. "Está bien, pero recuerda que si necesitas volver a casa solo di la palabra". Izuku asintió, manteniendo la mirada baja. Hizashi fue a la habitación por algo de última hora, y Shota aprovechó la oportunidad para preguntarle algo a Izuku. "Izuku, sabes que puedes decirnos cualquier cosa, ¿verdad? Sé que todo esto es realmente nuevo todavía, pero preferimos saber si hay algo que te molesta". El adolescente todavía no levantó la vista de donde estaba jugando con su cubo, solo asintió en respuesta nuevamente. Shota contuvo un suspiro; no quería parecer frustrado, sin importar el hecho de que lo estaba. "Incluso si recaes. No queremos que sientas que tienes que contenerte. No estarás en problemas. Nuevamente, Izuku asintió, sacando su teléfono ahora. Hizashi regresó poco después y se fueron por el día.